Quererte me duele tanto.
Que los latidos me queman.
como puñales de estaño.
¡Ay! Amor de mis días amargos.
Cada mirada, una cuchillada.
Una cuchillada en mi estomago.
Que dolor tan grande tengo,
Dolor. De amor enquistado.
Dolor de tus ojos negros
Amarte es como la muerte.
Soñarte es como un castigo.
Y una tortura el quererte.
Debora Pol
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