Tu alma es mía,
así que la tomo para que fluya.
Te desprendes en este calor,
quieres y deseas mi pecho junto al tuyo
para cubrir ese gran deseo.
Acarícialo en presencia de mi persona.
Caminas a la luz del mar,
iluminada por una estrella.
Con las olas soñadoras,
y mi sonrisa que te enamora.
La alegría del aquí, del ahora, del presente,
Tú aprecias el color de mi cabello castaño,
lo sigues deseando y mas si te alivia hacerlo.
En días como éste respiras
su aroma y presencia más que nunca antes.
Absórbelo así no lo olvidas,
posesiónate de mi cabello si estás conmigo
ya que aún estás pensando en el ahora.
Tu corazón lo ama, adora y desea.
Noches de invierno navideño conmigo,
que tu alma atesora.
Si, tú eres mía,
este poema, está al ritmo
y este son me pertenece.
Y mas si tu amor, si tu estrella,
Si tu corazón, a mí me pertenecen
y no son de nadie mas.
Horlin Alberto Doubront Armas -Venezuela-
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