PUEBLO ABANDONADO

Viendo nacer la alborada
estuvo el pueblo una vida,
por la mañana solano
por la tarde medio umbrío,
no quedan gatos, ni perros
que ha tiempo quedó vacío.
Solo dolor y abandono
tantos años de trabajo
ahora los campos baldíos,
las fuentes siguen manando
abajo en el valle aún suena
rumoroso y fresco el río.
Situado en la montaña
ni en la cumbre, ni en el valle,
cuál si fuera una mujer
a la que tomas del talle.
Para llegar caminando
andarás umbrías riberas,
por riachuelos de plata,
senderos de blanca nieve
hermosa, como de nácar.
Se cuelan aires helados
por puertas y ventanas
por los caídos tejados,
algunos muros resisten
en el pueblo abandonado.
Allá en el prado perdido
a falta de puerta y tejado
resiste también la iglesia,
suenan en el campanario
alegres tañidos de fiesta.
Los recuerdos te mienten
la nostalgia los mejora,
de tierra eran sus calles
de tierra serían ahora.
Uno a uno abandonaron
las pajares y los huertos
las casas que levantaron,
atrás dejaron los sueños
solos, quedaron los muertos.

PACO LAINEZ GARCÍA -Ponferrada-