Ah dulce princesa
del alma mía,
mi amada Niña,
mi tibieza de sol,
halo de luz,
bálsamo de paz,
quietud, sosiego
y de esperanza.
Tú eres
y seguirás siendo.
mi eterno cielo,
mi romántica luna,
mi buena estrella,
y con singular ton,
y por mucho,
mi inolvidable
sutil canción.
Eres la más bella,
la más grande,
y la más tierna,
ama, señora,
y soberana reina
de mi enamorado
corazón.
Te amo
como el primer día,
te amo
porque eres de mí,
la más bella elegía,
y mi dulce melodía.
Te amo
porque tú,
con tus acordes,
bemoles
y matices,
armonizas día a día
la displicente
vida mía.
Eres para mí
y seguirás siendo,
desde el laberinto
confuso de mi alma perdidamente
de ti enamorada,
mi más selecta
y perfecta sinfonía.
Cada nuevo día
de radiante sol
y cada nueva
noche de luna,
será siempre,
una nueva
oportunidad,
para encandilar
tu amante corazón
en alegría,
y un nuevo reto
para volver
a enamorarme
de ti cada día,
apenas salga el sol.
Nunca lo olvides ,
hoy y para siempre
serás solamente mía.
George Rivas Urquiza -Perú-
No hay comentarios:
Publicar un comentario