AL FILO DEL ABISMO

Cómo muero de sed, teniendo tanta agua, por querer abrazarte una vez más y recordar siempre que no estás, sabiendo que estás en algún lugar del mundo, como me duele, como me duele, sin saber tu paradero, yo, todas las noches al acostarme rezo por ti, y al levantarme solo le pido a Dios que siempre estés muy bien, sin poder olvidarte, porque tratando de olvidarte es peor, ya que no puedo dormir, mi querido amor errante, solamente en pensar en ti se me va toda la noche, el reloj del tiempo en mi corazón, solamente marca la hora en que te pueda encontrar o por lo menos saber algo de ti, como detener el tiempo, si vives en mis recuerdos, yo me miro al espejo y envejezco, y al recordar que esos días fueron los más felices de mi vida, ya que mi poesía y mis fantasías eras tú, siempre estarás en mi historia, porque cada persona siempre tiene su propia historia, en mis lágrimas que son de dolor y de alegría, cuando la nostalgia se apodera de mí solo me da el consuelo las esquinas de una habitación en la que dejaste tu perfume y tu sonrisa de placer y de satisfacción de múltiples orgasmos, sin quejarte, pidiendo siempre más, y sin descansar yo te daba y nos dábamos mutuamente el placer, y que desde que te marchaste, no he tenido más sábanas blancas mojadas de tu sudor y de ningún otro sudor, ya que para mí, tú eres y siempre serás la mejor, por eso es que me siento al filo del abismo, un abismo que no puedo describirlo pero presiento que será el final y no podré pensar más en ti, creyendo que al cruzar ese espacio de esa delgada línea, sin saber si me estarás esperando, pasaré a la eterna vida de los enamorados sin corazón, mi querido e inolvidable amor...

Alex Gamboa