YO ELLA... ELLA MUJER... Y YO SIN MI AMOR / NOCHE AMARILLA

YO ELLA... ELLA MUJER... Y YO SIN MI AMOR...

Ella era ya mujer y yo era
ella, ella se vestía de niña
y pregunta ¿Qué era el amor?
Yo que era ella y ella que era
niña, miraba de soslayo mi
pena con dolor... Y esa
pena que era ida... Fue
reposeída, pero yo que era
niña experimentando el amor,
sólo preguntaba por estar
enamorada, de un siniestro
percance sucedido sin razón...
Pero como yo era yo y yo era
su niña, le conteste en tono
dulce...
¡Cuéntame mi sol!
Dime que ha sucedido, dame
los detalles y te diré de
inmediato, si lo tuyo es...
Ella, que era mujer y yo que era
ella vestida de inocencia, le
conté de inmediato de mi
mal de amor...
Y ella sorprendida de mi voz
tan quejumbrosa en tono
fatalista me grito ¡Desilusión!
¡No te enamores de tardes
ni inviernos!
No le digas nunca ¡Hola!
Al amor, que mira que soy ella
y ella eres tu de niña, mejor
juega a las muñecas y
olvida lo que es amor...
Lloré como una loca, le grité
que era mala, por no dejarme
ser yo misma soñándole
al amor y ella que era yo
y yo que era su niña me
me entregó sobre
sus lágrimas una puesta
de su sol y un verso hecho
de su caminar sereno, me
dio la respuesta adusta
de su...
Ya no quiero enamorarme
no quiero ser como ella, ella
ahora está triste y yo sin
mi canción...

NOCHE AMARILLA...

No tuve ya miedo
y me desnudé, pisé
mi falda de incauta
y desabroché mi
pausada incoherencia
de entenderlo todo al
revés y...
Lloré sobre mi imagen
teñida de espejo y ese
verso ceñido de juegos
lo convertí en la canción
amarilla que tanto le
gusta a él...
No tuve ya que mirar
que mis pies descalzos
se vistieran con zapatos,
así desnudos y llenos de
gravilla se hicieron ecos
de viento en las manos de
su talento y poseyó de mis
miedos mi canción
de amor, esa amarilla con
luz de sus besos tan llenos
de timidez...
No tuve que quitar
sus manos de mi cintura
ni ocultar detrás de sus
versos mi candidez
ya con su canción amarilla
y mis pies sobre su piel
caminé sembrada de la
tonada dulce de su espacio
envuelto en colirio para
calmar su dolor de
enredos de primavera y
hacer su canción amarilla
el símbolo de su verso en
mi pausada desnudez

CARMEN CONCEPCIÓN -Puerto Rico-