ORIGINAL
Tramos / I
¿Cómo se separan los manantiales cuando contra pronóstico convergen? ¿Cómo se separa el disparo, que no debió producirse, de la bala que avanza irrefrenable? O la bala disparada, ¿cómo se separa del estruendo que alerta? El hombre y la mujer se han vuelto tramos de una línea. No estaban destinados
a integrarse. Sus procedencias conspiran porque, indefectiblemente, ellos deben regresar a sus puntos de partida.
MODULACIÓN
Tramos / II
¿Cómo se separan los manantiales cuando contra pronóstico convergen? ¿Cómo se separa el disparo, que no debió producirse, de la bala que avanza irrefrenable? O la bala disparada, ¿cómo se separa del estruendo que alerta? El hombre y la mujer se han vuelto tramos de una línea. No estaban destinados
a integrarse. Sus procedencias conspiran porque, indefectiblemente, ellos deben regresar a sus puntos de partida.
No residen en la misma ciudad. Han coincidido en una, casi perdida en la lejanía, y entretejido las miradas. No viven en el mismo país. Han juntado sus fluidos. No habitan en el mismo continente. Han descubierto amar. Ni siquiera moran en el continente donde están de paso. Podrán separarse si se secan, será porque separándose mutilen el disparo.
Del libro Cada gota de azogue acerca el mundo de
FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
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