Quisiera ser tu abrigo para darte calor, quisiera ser tu sueño para ser tu almohada,
quisiera ser tu vida para sufrir, amar, reír contigo, quiera ser todo en ti para sentir tu pasión, quisiera ser tu corazón para palpitar junto a ti, quisiera tanto,
pero lo poco que puedo ser lo soy, es por ello que un detalle de una poesía la haré llegar a tu corazón porque desde allí alimentaré tu ser.
Mi alma, mi amiga mi amante, el deseo de mi día y noche, la que mueve mi pensamiento, mi paciencia, la que me lleva a la cima del cielo, mi bebé, hoy,
mañana y siempre la intensidad nos acompañará, bailemos la dulce melodía que nos lleve a ser uno bañémonos en el manantial que nos permita alcanzar la gloria que nos despertará a un mundo nuevo.
Te necesito, como el pez al agua, te deseo, como el novio a la novia, te quiero,
como el hombre a la mujer, te amo, como la luz a la humanidad, te siento como la brisa acaricia el rostro, eres la luz que alumbra mi corazón.
La sensación de hermosura que da sentir tus besos, sentir tu mirada, dentro de mí, sentir tu piel cubriendo mi cuerpo, sentir tu cuerpo vibrar de emoción,
te necesito amor, necesito tu letra, escuchar tu voz, sentir tus labios, unir nuestros cuerpos. Quisiera en tus brazos siempre estar y en tus sueños siempre descansar
Quisiera eso y muchas cosas más.
Del libro Ojos verdes de
Immanu'el Levi Roy
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