martes, 27 de octubre de 2015

CENIZAS DE JUVENTUD


Es el brote donde riman las valquirias
bajo el insomne rumbo ola tras ola,
pasa como azucenas hojaldradas de añoranza,
susurro que apenas puede oír el estilo del alba,

((Desconsuelo
de una luna que ya no es niña,
espejo yermo
espolón de sal marina engalanada))

Abro lo ojos y sonrío,
la rueda del aliento
conflictiva con una jaula de cielos
vislumbra las fronteras del ánimo,
cartas de un calendario con su testamento
de fechas y una camisa de alpaca
descolorida de luces retractiles,

((De lado a lado mis páginas,
sin renta y el humo de mi navío,
riendas de mis cejas arrebatadas
en el alféizar de mi propio globo ocular))

Me encuentro en el tembloroso arrecife,
imprudente y escurridizo reposo
del candor de mi espíritu
cómo pasajero ingenioso
por las veredas del mar,
invisible en la cresta de pleamar,
mis lágrimas a raudales
desparramadas entre tilos y melancolía,

((Reconozco en mi vaga cintura
la suavidad de una guitarra
que en su herencia forja congojas
danza de una piel siempre en vilo))

en ocasiones,
entre la salida del sol y mi lujuriante alma
anda suelta una golondrina incierta,
anida textos con pétalos de flor de lis.

Manuel Vílchez García de Garss

No hay comentarios:

Publicar un comentario