PERSIANA

El roce de una persiana con el hálito de la calle pasea por la orilla de tu habitación
en un parto de besos
y una cama de sueños sin hacer.

Seré el tierno crepitar que repiquetea
en tu ventana
yo que odié los poemas
en dónde aparecía la palabra ventana.

Seré lo que tu quieras que sea
una persiana que nunca se cierra
un escrúpulo de ojos que dicen que son verdes
una habitación de besos.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-