Mi mirada es de vidrio molido,
busco un tesoro entre los pliegues del sofá.
Soy el mejor postor de lo irracional
y después de siesta bebo té verde.
Critico la razón pura, el ser y el no ser
y cuando marca mi equipo grito y me abrazo los ojos.
Soy el yo, el super yo, el ego y el superego
pero cuando voy a mi Banco, hago cola como cualquiera.
Creo como otros que dios murió antes de nacer
pero en los entierros se me ve al fondo de la iglesia.
Leo poetas anarquista sublimados y decentes
y los domingos el marca y a veces revistas del corazón.
Leo pensamientos y reflexiones que me mejoran
pero si tengo gases escapan de mi por donde pueden.
La vida es un laberinto de patas muy largas
si la vez con mirada de vidrio molido.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
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