Una
luz han encendido en la habitación
del tercer piso del rascacielos.
Una
cortina corrieron en el salón
de la casa de la novia de Guillermo.
Una
puerta cerraron en el comedor
de la taberna de Anselmo.
Una
ventana sin cristales colocó
en el apartamento el ventero.
Una
silla de rústica madera compró
el anticuario en la feria de enero.
Una
mesa en la cocina de Ramón
se rompió por el peso del cerdo.
Una
butaca el niño colocó
debajo del almendro.
Una
hamaca para la abuela Flor
puso José en el lavadero.
Una
linterna el sótano alumbró
dejando al descubierto tus recuerdos.
JOSÉ LUIS RUBIO
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