¿Cómo decirte...?
¿Qué he olvidado...
para siempre,
el instante cuando te conocí...?
¿No sé si en un día de abril,
o en una tarde de mayo
de infantil inocencia,
en el placebo de miel
de platónicos sueños?
¿Qué he olvidado, también,
el último beso que, acaso, lo tuve y perdí...?
¿O fue el beso primero que no sé cómo, ni cuando
te di?
¿No sé si eran prados de azules acacias
en tardes de abril,
al calor de un ardiente zenit tropical,
o en la arena sentados despidiendo mareas
de febriles reflujos del pacífico mar...?
¿Cómo decirte, mujer, que he olvidado
tu aroma cuando copiaban tus manos
de mi cansancio el sudor
de mis poros febriles de calor tropical
sediento de besos en un verano de amor?
Cuando marcaban tus besos
de añoranza mi alcoba
al grito jubiloso de una noche cualquiera
abrigando las horas del secreto silencio
que abrigaba el recuerdo...
De mis manos serenas se manchaba tu piel,
ya no recuerdo cuándo, ni cómo ni dónde!!
Solo sé que te tuve una, y tantas noches,
que miles de besos fueron testigos del milagro
de la cópula de amor, de muchas otras más
que ya no ocupan el regazo de mi mente,
qué, acaso, para siempre olvidé,
pero en mi corazón la historia de ese amor
se quedó para siempre...
Ricardo Flores Joya -El Salvador-
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