todo ese dolor de un impulso,
envuelto en soberbia es convulso,
ni marcha, ni deja olvidar.
Borrar la lágrima y la pena
por ser el origen de aquella.
Encenderte una eterna estrella,
que brille candente y serena.
Marchará el llanto que padeces,
se consumirá con la llama.
Harto ,tu corazón se inflama,
expulsando lo que aborreces.
Marchado el molesto pesar
con un tenaz fuego incipiente
llega el amor fuerte, imponente
libras penas, vuelves a amar.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario