martes, 5 de noviembre de 2013

LA CASADA INFIEL

Llegaste como una cascada de agua fresca
nos habíamos conocido hace tiempo
nuestra historia de amor fue maravillosa
nos hemos amado con placer y lujuria

y también con la inocencia de nuestros jóvenes años.

Luego, la vida nos separó injustamente
y cuando el destino nos reencontró otra vez
yo pertenecía a otro hombre
mi cuerpo fue de él, jamás mi alma.

Verte, volvió a inquietar mi desolado corazón
fue como regresar a sentir la brisa del mar sobre la arena
¡no éramos libres como la espuma de las aguas
de ese océano que nos había distanciado!

Igual, inevitablemente... ¡cuánto nos amamos!

Amor mío... a tu vida me entrego cada vez que puedo
no siento jamás que soy la casada infiel.
Solo renacieron nuestras antiguas ansias locas
y me haces tuya, y te siento mío

¡como si en lugar de amantes, tú fueras mi esposo!

Hoy, eres el verso que nace de mi corazón
y yo soy la musa de tus poemas.
Te busco en los rincones de todos mis caminos
quiero permanecer en ti para siempre

en tus manos, donde me siento
viento huracanado, suspiros y frescura
pasión contenida y ahora desbordada.
Hoy, tú eres mi presente, y yo soy tu realidad.

Sil Cari -Argentina-

No hay comentarios:

Publicar un comentario