Temo por este amor fresco y travieso
de rincones oscuros pero cálidos.
De entrega y ternura en suave embeleso
atornillada entre los gestos ávidos.
Tácitos con el amor y el pecado
en que regodea el atrevimiento,
aún siendo prohibido y osado
porque no nos deja remordimiento.
En las sábanas pulcras estrujadas
habita este amor que aprisiona vidas,
consume las almas como embrujadas
sin importar las posibles heridas.
Entre tristes estufas apagadas
convergen mente y razón muy perdidas
envueltas con las ansias derramadas
en las ocultas camas encendidas.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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