miércoles, 31 de agosto de 2011
POEMA
LAS MANOS
Si yo no tuviera manos
mal podría escribir versos
aunque otro por mí
quizás en el papel los escribiese.
Si yo no tuviera manos
comer no conseguiría
al menos que un buen amigo
a hacerlo me ayudara.
Pero aquí no acaba la cosa.
¿Cómo saludar al conocido
que en el paseo se para
a contarnos sus vivencias?
¿Cómo acariciar las mejillas
de la mujer que amamos?
¿Cómo mecer la cuna
de mi pequeño vástago?
Sin manos sería difícil
mover la barca mar adentro.
Sin manos sería difícil
abrir la puerta de mi casa.
¿Cómo leer mi destino
si no tengo manos
en donde éste
quede día a día grabado?
Sin manos, en definitiva,
me sentiría perdido
aunque aún tendría los ojos
para contemplar un bello amanecer.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Los traidores se jactan de anular el hastío. Si no fuera por sus
limitaciones musicales serían gente de avanzada.
¿Tendrá Ética ese Arqueólogo? ¿O se contentará con ser
algún día otro cadáver engañoso?
Los ceramistas, jugando, embarraban la cancha.
ACERCA DE UNA VIEJA MUSA BECQUERIANA: –
¿Qué soy yo? –insistías, de todos desclavada por la pupila de los
años. – “¿Me lo preguntas tú?, humm…, calla, deja que lo
piense mejor”.
Del libro Aforismo, desaforismo de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
limitaciones musicales serían gente de avanzada.
¿Tendrá Ética ese Arqueólogo? ¿O se contentará con ser
algún día otro cadáver engañoso?
Los ceramistas, jugando, embarraban la cancha.
ACERCA DE UNA VIEJA MUSA BECQUERIANA: –
¿Qué soy yo? –insistías, de todos desclavada por la pupila de los
años. – “¿Me lo preguntas tú?, humm…, calla, deja que lo
piense mejor”.
Del libro Aforismo, desaforismo de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Bocatto di cardinale
Aunque la monja se desvista y ceda…
De regular p’abajo
Amar
Temer
Partir
Vaya
forma
cobarde
de
conjugar
tan
buen
inicio
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Aunque la monja se desvista y ceda…
De regular p’abajo
Amar
Temer
Partir
Vaya
forma
cobarde
de
conjugar
tan
buen
inicio
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Levanto mi copa
Aprovechando que el 2000
nos encontró dominados
y revolcados en ominoso merengue
el 2001
levanto mi copa de plástico
hasta el borde con el blanquecino
alimento líquido en base a soja y mandarina
y propongo un brindis global:
¡por los mercados!
que mercan el fin
del mundo.
Gallinácea
Con guita
cantaría otro gallo
Retocado aquí y allá
acentuaría mi vigencia
No daría tregua ni
la mangaría
Con guita
el gallo
amanecería más temprano.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Aprovechando que el 2000
nos encontró dominados
y revolcados en ominoso merengue
el 2001
levanto mi copa de plástico
hasta el borde con el blanquecino
alimento líquido en base a soja y mandarina
y propongo un brindis global:
¡por los mercados!
que mercan el fin
del mundo.
Gallinácea
Con guita
cantaría otro gallo
Retocado aquí y allá
acentuaría mi vigencia
No daría tregua ni
la mangaría
Con guita
el gallo
amanecería más temprano.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
1º) MESIANISMO …
(III)
En tu caminar vital diario
encontrarás fauna humana variada,
intenta conocerte a ti mismo
da rienda suelta a tus instintos primarios
para después conocer a los demás …
Busca la amistad verdadera
no te dejes embaucar por halagos
sé fiel a ti mismo con tu verdad
huye de las mentiras cotidianas
que nadie reproche tu ambigüedad,
las ideas claras siempre funcionaron
no te dejes someter por nadie
y lucha por tu ideal vital
y ese sueño-despierto algún día le
/conseguirás…
(IV)
No reniegues nunca de tus creencias
renueva tu fe en el Humano
sé positivo en tus valoraciones
no desprecies al que te humilla
llévalo con paciencia y resignación
y quizás en el Más Allá
recibas el premio celestial
a toda una vida superficial
llena de sufrimiento y dolor,
llena de tristezas y penas
y el Ser Superior te redimirá
y al Cielo llegarás …
No busques Mesías en la Tierra,
Lucifer algún día te tentará
y caerás en un pecado capital
del cual siempre te arrepentirás…
Juan Montero Lobo “Visnú”-Segovia-
(III)
En tu caminar vital diario
encontrarás fauna humana variada,
intenta conocerte a ti mismo
da rienda suelta a tus instintos primarios
para después conocer a los demás …
Busca la amistad verdadera
no te dejes embaucar por halagos
sé fiel a ti mismo con tu verdad
huye de las mentiras cotidianas
que nadie reproche tu ambigüedad,
las ideas claras siempre funcionaron
no te dejes someter por nadie
y lucha por tu ideal vital
y ese sueño-despierto algún día le
/conseguirás…
(IV)
No reniegues nunca de tus creencias
renueva tu fe en el Humano
sé positivo en tus valoraciones
no desprecies al que te humilla
llévalo con paciencia y resignación
y quizás en el Más Allá
recibas el premio celestial
a toda una vida superficial
llena de sufrimiento y dolor,
llena de tristezas y penas
y el Ser Superior te redimirá
y al Cielo llegarás …
No busques Mesías en la Tierra,
Lucifer algún día te tentará
y caerás en un pecado capital
del cual siempre te arrepentirás…
Juan Montero Lobo “Visnú”-Segovia-
BREVERÍAS
2496
Te cubriré de siglos, y encerrada
quedarás, como un ave, alas tendidas,
inmóvil, en un cubo de cristal,
sin desgastarte el tiempo, en la dorada
quietud de las nereidas, hoy dormidas
en plena desnudez primaveral.
Tan bella eternidad, poder amarte
en tu perenne, mágica belleza,
mas también con la agónica certeza
de no poder tocarte.
2497
Anatómica niebla en que me adentro,
mujer que me posees, mas no te haces
asequible a mi mente ni a mi tacto.
Toda a mi alrededor, y no te encuentro,
imagen de propósitos audaces,
mas etérea y distante, rasgo abstracto.
Quiero acceder a tu alma, a tu sentido,
absorberte, no ya ser poseído.
2498
Ah, tu íntima esbeltez. Tienes ojivas,
y columnas, y cúpula, y vidrieras
en que se hace la luz multicolor.
Alma de catedral, guardas cautivas
reliquias de otro amor que aún hoy veneras,
y yo aspirando a ser el sucesor.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Te cubriré de siglos, y encerrada
quedarás, como un ave, alas tendidas,
inmóvil, en un cubo de cristal,
sin desgastarte el tiempo, en la dorada
quietud de las nereidas, hoy dormidas
en plena desnudez primaveral.
Tan bella eternidad, poder amarte
en tu perenne, mágica belleza,
mas también con la agónica certeza
de no poder tocarte.
2497
Anatómica niebla en que me adentro,
mujer que me posees, mas no te haces
asequible a mi mente ni a mi tacto.
Toda a mi alrededor, y no te encuentro,
imagen de propósitos audaces,
mas etérea y distante, rasgo abstracto.
Quiero acceder a tu alma, a tu sentido,
absorberte, no ya ser poseído.
2498
Ah, tu íntima esbeltez. Tienes ojivas,
y columnas, y cúpula, y vidrieras
en que se hace la luz multicolor.
Alma de catedral, guardas cautivas
reliquias de otro amor que aún hoy veneras,
y yo aspirando a ser el sucesor.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
POEMA
VIAJÉ
Viajé por el cristal de los cristales
entre iris y espejos ondulantes.
Viajé y viajé entre sueños fascinantes
por sorprendentes mundos irreales.
Soñé y soñé y fui hombre de ideales
y amé y me sumergí en acariciantes
e imaginarios sueños enervantes
y suspirantes beso musicales.
Viajé por la memoria del amor
y rompí las cadenas del olvido,
libre de mi agobiante cautiverio.
Mi corazón de niño y ruiseñor
supo al fin que vivir tenía sentido.
Vislumbré la belleza del misterio.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Viajé por el cristal de los cristales
entre iris y espejos ondulantes.
Viajé y viajé entre sueños fascinantes
por sorprendentes mundos irreales.
Soñé y soñé y fui hombre de ideales
y amé y me sumergí en acariciantes
e imaginarios sueños enervantes
y suspirantes beso musicales.
Viajé por la memoria del amor
y rompí las cadenas del olvido,
libre de mi agobiante cautiverio.
Mi corazón de niño y ruiseñor
supo al fin que vivir tenía sentido.
Vislumbré la belleza del misterio.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
martes, 30 de agosto de 2011
POEMA
AÚN QUEDA TIEMPO PARA UNA SONRISA
Ha vuelto el sonido del mar,
ha vuelto,
a mover mis oídos sordos,
a mover mis manos vacías,
a mover mis pies cansados,
y he sonreído al sentirlo
recorrer mi cuerpo sediento
y he creído que luces nuevas
alumbran los campos yermos
y que el hombre aprendió
a sonreír y olvidó el odio.
He vuelto a oír el sonido
de las olas al romper
contra las rocas de la orilla
y de nuevo ne he sentido vivo,
inmensamente vivo,
alegremente vivo,
sonrientemente vivo.
Aún queda tiempo para la esperanza,
aún queda tiempo para una sonrisa.
JOSÉ LUIS RUBIO
Ha vuelto el sonido del mar,
ha vuelto,
a mover mis oídos sordos,
a mover mis manos vacías,
a mover mis pies cansados,
y he sonreído al sentirlo
recorrer mi cuerpo sediento
y he creído que luces nuevas
alumbran los campos yermos
y que el hombre aprendió
a sonreír y olvidó el odio.
He vuelto a oír el sonido
de las olas al romper
contra las rocas de la orilla
y de nuevo ne he sentido vivo,
inmensamente vivo,
alegremente vivo,
sonrientemente vivo.
Aún queda tiempo para la esperanza,
aún queda tiempo para una sonrisa.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Los traidores se jactan de anular el hastío. Si no fuera por sus
limitaciones musicales serían gente de avanzada.
¿Tendrá Ética ese Arqueólogo? ¿O se contentará con ser
algún día otro cadáver engañoso?
Los ceramistas, jugando, embarraban la cancha.
ACERCA DE UNA VIEJA MUSA BECQUERIANA: –
¿Qué soy yo? –insistías, de todos desclavada por la pupila de los
años. – “¿Me lo preguntas tú?, humm…, calla, deja que lo
piense mejor”.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
limitaciones musicales serían gente de avanzada.
¿Tendrá Ética ese Arqueólogo? ¿O se contentará con ser
algún día otro cadáver engañoso?
Los ceramistas, jugando, embarraban la cancha.
ACERCA DE UNA VIEJA MUSA BECQUERIANA: –
¿Qué soy yo? –insistías, de todos desclavada por la pupila de los
años. – “¿Me lo preguntas tú?, humm…, calla, deja que lo
piense mejor”.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Mi novia husky
Te decoloro el ojo con lavandina
Ahora parece zarco como querías
Por qué me mordés así desagradecida
Mirá que me busco otra (de policía)
Perdón Terminator
No confundas sortija y espoleta
si no aprendiste a volar en pedacitos
y volverte a juntar
Monoteísmo
Dios creó a Darwin a su imagen y semejanza
Y vio Dios que era bueno
Una monada
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Te decoloro el ojo con lavandina
Ahora parece zarco como querías
Por qué me mordés así desagradecida
Mirá que me busco otra (de policía)
Perdón Terminator
No confundas sortija y espoleta
si no aprendiste a volar en pedacitos
y volverte a juntar
Monoteísmo
Dios creó a Darwin a su imagen y semejanza
Y vio Dios que era bueno
Una monada
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Comercio
Unas palabritas embaucadoras
en mis encantadoras orejitas
Fugaz el frotamiento en las escaleras del
{edificio
contiguo a mi escuela
Pongamos que fueron cincuenta
los centavos que acepté aquella noche
veraniega en Liniers
Precoz la eyaculación del pobre transeúnte
o vecino.
Continentalmente
Lincharon a mi padre
Los ingleses lincharon a mi padre
Todos los ingleses lincharon a mi padre
Raptaron a mis hijos
Los italianos raptaron a mis hijos
Todos los italianos raptaron a mis hijos
Encarcelaron a mis hermanos
Los españoles encarcelaron a mis hermanos
Todos los españoles encarcelaron a mis
[hermanos
¿Es una provocación?
Difamaron a mis amigos y a mi madre
Los portugueses difamaron a mis amigos y a
[mi madre
Todos los portugueses difamaron a mis
[amigos y a mi madre
Ultrajaron a mi esposa
Los alemanes ultrajaron a mi esposa
Todos los alemanes ultrajaron a mi esposa
Me expulsan
Los europeos me expulsan
Todos los europeos me expulsan
¿Por qué no cuajo en el Viejo Mundo?
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Unas palabritas embaucadoras
en mis encantadoras orejitas
Fugaz el frotamiento en las escaleras del
{edificio
contiguo a mi escuela
Pongamos que fueron cincuenta
los centavos que acepté aquella noche
veraniega en Liniers
Precoz la eyaculación del pobre transeúnte
o vecino.
Continentalmente
Lincharon a mi padre
Los ingleses lincharon a mi padre
Todos los ingleses lincharon a mi padre
Raptaron a mis hijos
Los italianos raptaron a mis hijos
Todos los italianos raptaron a mis hijos
Encarcelaron a mis hermanos
Los españoles encarcelaron a mis hermanos
Todos los españoles encarcelaron a mis
[hermanos
¿Es una provocación?
Difamaron a mis amigos y a mi madre
Los portugueses difamaron a mis amigos y a
[mi madre
Todos los portugueses difamaron a mis
[amigos y a mi madre
Ultrajaron a mi esposa
Los alemanes ultrajaron a mi esposa
Todos los alemanes ultrajaron a mi esposa
Me expulsan
Los europeos me expulsan
Todos los europeos me expulsan
¿Por qué no cuajo en el Viejo Mundo?
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
A tu llegada
Después de tantos años de haber vivido muerto,
hoy, que a mi lado habitas, resucitado vivo;
al tocarme la vida sobre el hombro, se ha abierto
en torno a mí un paisaje que siempre fue evasivo.
Llegaste sin estruendo, pacífica marea
rodando en insistencia, cada vez más cercana,
cigüeña rastreando la torre de la aldea,
nueva luz que despierta creando la mañana.
No te esperaba, estaba de espaldas al futuro,
sobre el presente, ciego, y hacia el ayer dormido;
me había circundado de inaccesible muro,
y era mi propio espacio destierro del vencido.
A tu arribada súbita se quebraron los hierros
del silencio, estallando salmodias y rumores;
se fundieron las nieves, verdearon los cerros,
y poblaron los campos rosas y ruiseñores.
De la bruma y el hielo brotó la primavera,
de la muerte la vida, de la inercia el vigor,
y a tu voz y contacto mi vida recupera
cada sueño perdido, cada viejo temblor.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
Después de tantos años de haber vivido muerto,
hoy, que a mi lado habitas, resucitado vivo;
al tocarme la vida sobre el hombro, se ha abierto
en torno a mí un paisaje que siempre fue evasivo.
Llegaste sin estruendo, pacífica marea
rodando en insistencia, cada vez más cercana,
cigüeña rastreando la torre de la aldea,
nueva luz que despierta creando la mañana.
No te esperaba, estaba de espaldas al futuro,
sobre el presente, ciego, y hacia el ayer dormido;
me había circundado de inaccesible muro,
y era mi propio espacio destierro del vencido.
A tu arribada súbita se quebraron los hierros
del silencio, estallando salmodias y rumores;
se fundieron las nieves, verdearon los cerros,
y poblaron los campos rosas y ruiseñores.
De la bruma y el hielo brotó la primavera,
de la muerte la vida, de la inercia el vigor,
y a tu voz y contacto mi vida recupera
cada sueño perdido, cada viejo temblor.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
ARTÍCULO
CARLOS PELLICER
SU POESÍA FLORAL Y FRUTAL
Por Juan Cervera Sanchís
La luminosa poesía –única y fascinante- de Carlos Pellicer
es un canto permanente a lo floral y a lo frutal.
Nos detendremos hoy a saborear con fruición las frutales
manifestaciones, a todo color, del huerto lírico pelliceriano.
Carlos de América fue un alma golosa, un gozador de la luz
y de los frutos de la luz en el espacio detonante y delirante
de la vida, que pasa y vuelve a pasar, porque si bien
morimos siempre retornamos a nacer, sin importar que ello
sea en otros cuerpos y otros rostros y con otros nombres, pues
la esencia de nuestra existencia nunca cambia y, al margen
de las variantes física, es siempre la misma.
Ese gran hedonista que fue Carlos Pellicer, como buen
tabasqueño, amó e idolatró la vida en el color y en el jugo.
Supo ver su interior y ser un poético espejo del mundo
externo, ya que sin el exterior de ninguna manera existiría
el interior.
Los frutos de la tierra son parte esencial de nuestras vidas.
¿Acaso tú y yo somos diferentes a una naranja o a una
sandía en cuanto somos frutos pensantes de nuestra madre
Tierra?
Si nos alimentados, en este intercambio de energía que es
el comer, está claro que esos frutos que nos nutren, hablan
y siente y sueñan y piensan con, y se podría decir, que no
nada más con, sino por nosotros.
En la poesía de Carlos Pellicer respiramos ese panteísmo
frutal.
Su poesía es la voz de las piñas “saludando el mediodía”
con “la sed de grito amarillo”.
Las uvas son versos redondos, “gotas enormes de tinta
esencial”, que se transmutan en bíblicos vinos y que crecen
“suavemente por el tacto de cristal”.
Frutas y jugos, colores líquidos encendidos y tersas
pieles.
Y ahí la cáscara de las “peras frías y cinceladas”, que
son casi hilos de vidrio en donde se reflejan los juguetones
rayos del Sol.
Enorme es la emoción frutal en la poesía de Carlos Pellicer,
que penetra en la psiqué de las manzanas y da por sabido
que éstas, las manzanas, “oyeron estrofas persas/ cuando
vieron llegar a las granadas”.
Granadas con dientes de rubí y, de súbito, aparece “una
soberbia guanábana” y contemplamos y deseamos a los
edulcorados chicozapotes “llenos de cosas de mujeres”.
¿Qué quiso decir Pellicer con esto? Un poco de imaginación
y lo sabremos sin ocultar una leve sonrisa en nuestros labios.
En nuestro viaje por la poesía frutal de Carlos de
América, el rubio universo de “eses” que es cada naranja,
se nos abre en miríficos gajos y nos hipnotiza de dicha.
Hay una infinita felicidad en la poesía de Pellicer, porque
Pellicer goza y nos hace gozar intensamente con cada uno
de sus multicolores versos. Versos frutas, versos flores,
versos aves. Versos, los de Carlos Pellicer:
“La sandía pintada de prisa/ contaba siempre/ los
escandalosos amaneceres/ de mi señora/ la Aurora”.
¡Qué deslumbramiento de sensualidad y de vida se
desborda por estas y en estas imágenes frutales donde
“el sol ríe la escena de las frutas”!
¡Qué enamoramiento eternamente joven es la poesía
del genial poeta tabasqueño, ese poeta capaz de saludar
a los colores como un niño cándido y mágicamente
sorprendido por la belleza!
Alma enamorada de las “granadas delirantes”. Corazón
seducido por las “manzanas vírgenes”. Frutal y floral
poesía la de Pellicer por donde el tiempo no parece
pasar y la vejez nunca llega. Poesía apoteosis.
Leer a Carlos de América es volver a ser joven
No sucede esto con otros poetas cuyos versos y cuyas
metáforas pronto se ajan y se convierten en polvo, de
ninguna manera enamorado, como decía Quevedo,
refiriéndose a otro polvo, muy otro.
Carlos Pellicer es el poeta de la eterna juventud, el
poeta que supo partir “el fruto del insomnio” y encender
“su voz” de frutos y colores.
Cantó a las frutas y cantó a las flores en un inmortal
discurso del que queremos recordar aquí apenas verso
y medio, donde dice:
“Cuando el nopal florece hay un ligero aumento de la
luz...”
Queda definido aquí el mismísimo Carlos Pellicer,
hombre que floreció en este planeta logrando con su
poesía que hubiera para todos nosotros, por la gracia
de su verbo sin igual, “un ligero aumento de luz”.
Después de leer y releer, una y otra vez su poesía,
este mundo nuestro, por momentos tan lóbrego, es sin duda
más luminoso y habitarlo es menos doloroso y sombrío.
SU POESÍA FLORAL Y FRUTAL
Por Juan Cervera Sanchís
La luminosa poesía –única y fascinante- de Carlos Pellicer
es un canto permanente a lo floral y a lo frutal.
Nos detendremos hoy a saborear con fruición las frutales
manifestaciones, a todo color, del huerto lírico pelliceriano.
Carlos de América fue un alma golosa, un gozador de la luz
y de los frutos de la luz en el espacio detonante y delirante
de la vida, que pasa y vuelve a pasar, porque si bien
morimos siempre retornamos a nacer, sin importar que ello
sea en otros cuerpos y otros rostros y con otros nombres, pues
la esencia de nuestra existencia nunca cambia y, al margen
de las variantes física, es siempre la misma.
Ese gran hedonista que fue Carlos Pellicer, como buen
tabasqueño, amó e idolatró la vida en el color y en el jugo.
Supo ver su interior y ser un poético espejo del mundo
externo, ya que sin el exterior de ninguna manera existiría
el interior.
Los frutos de la tierra son parte esencial de nuestras vidas.
¿Acaso tú y yo somos diferentes a una naranja o a una
sandía en cuanto somos frutos pensantes de nuestra madre
Tierra?
Si nos alimentados, en este intercambio de energía que es
el comer, está claro que esos frutos que nos nutren, hablan
y siente y sueñan y piensan con, y se podría decir, que no
nada más con, sino por nosotros.
En la poesía de Carlos Pellicer respiramos ese panteísmo
frutal.
Su poesía es la voz de las piñas “saludando el mediodía”
con “la sed de grito amarillo”.
Las uvas son versos redondos, “gotas enormes de tinta
esencial”, que se transmutan en bíblicos vinos y que crecen
“suavemente por el tacto de cristal”.
Frutas y jugos, colores líquidos encendidos y tersas
pieles.
Y ahí la cáscara de las “peras frías y cinceladas”, que
son casi hilos de vidrio en donde se reflejan los juguetones
rayos del Sol.
Enorme es la emoción frutal en la poesía de Carlos Pellicer,
que penetra en la psiqué de las manzanas y da por sabido
que éstas, las manzanas, “oyeron estrofas persas/ cuando
vieron llegar a las granadas”.
Granadas con dientes de rubí y, de súbito, aparece “una
soberbia guanábana” y contemplamos y deseamos a los
edulcorados chicozapotes “llenos de cosas de mujeres”.
¿Qué quiso decir Pellicer con esto? Un poco de imaginación
y lo sabremos sin ocultar una leve sonrisa en nuestros labios.
En nuestro viaje por la poesía frutal de Carlos de
América, el rubio universo de “eses” que es cada naranja,
se nos abre en miríficos gajos y nos hipnotiza de dicha.
Hay una infinita felicidad en la poesía de Pellicer, porque
Pellicer goza y nos hace gozar intensamente con cada uno
de sus multicolores versos. Versos frutas, versos flores,
versos aves. Versos, los de Carlos Pellicer:
“La sandía pintada de prisa/ contaba siempre/ los
escandalosos amaneceres/ de mi señora/ la Aurora”.
¡Qué deslumbramiento de sensualidad y de vida se
desborda por estas y en estas imágenes frutales donde
“el sol ríe la escena de las frutas”!
¡Qué enamoramiento eternamente joven es la poesía
del genial poeta tabasqueño, ese poeta capaz de saludar
a los colores como un niño cándido y mágicamente
sorprendido por la belleza!
Alma enamorada de las “granadas delirantes”. Corazón
seducido por las “manzanas vírgenes”. Frutal y floral
poesía la de Pellicer por donde el tiempo no parece
pasar y la vejez nunca llega. Poesía apoteosis.
Leer a Carlos de América es volver a ser joven
No sucede esto con otros poetas cuyos versos y cuyas
metáforas pronto se ajan y se convierten en polvo, de
ninguna manera enamorado, como decía Quevedo,
refiriéndose a otro polvo, muy otro.
Carlos Pellicer es el poeta de la eterna juventud, el
poeta que supo partir “el fruto del insomnio” y encender
“su voz” de frutos y colores.
Cantó a las frutas y cantó a las flores en un inmortal
discurso del que queremos recordar aquí apenas verso
y medio, donde dice:
“Cuando el nopal florece hay un ligero aumento de la
luz...”
Queda definido aquí el mismísimo Carlos Pellicer,
hombre que floreció en este planeta logrando con su
poesía que hubiera para todos nosotros, por la gracia
de su verbo sin igual, “un ligero aumento de luz”.
Después de leer y releer, una y otra vez su poesía,
este mundo nuestro, por momentos tan lóbrego, es sin duda
más luminoso y habitarlo es menos doloroso y sombrío.
lunes, 29 de agosto de 2011
AFORISMOS
Si fuiste arrasado por la poesía, que no se note demasiado que
aprovechaste ese instante escribiendo un poema.
Te recomiendo bebas de otras fuentes. ¿Buscabas biografía en
los fragores del poema? Entonces ve, siéntate, inventa.
“Malversación de fondos”: escándalo poético-financiero que
ocurre cerca de los orinales.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
aprovechaste ese instante escribiendo un poema.
Te recomiendo bebas de otras fuentes. ¿Buscabas biografía en
los fragores del poema? Entonces ve, siéntate, inventa.
“Malversación de fondos”: escándalo poético-financiero que
ocurre cerca de los orinales.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Pulsión
Las feministas te salen siempre
con los tampones de punta
Agua - cero
Perplejos / Diluviados
Nos morimos de sed
con la palabra
Símil Kerouac
Bajé de mi
torre de marfil
y no hallé siquiera
un elefante
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Las feministas te salen siempre
con los tampones de punta
Agua - cero
Perplejos / Diluviados
Nos morimos de sed
con la palabra
Símil Kerouac
Bajé de mi
torre de marfil
y no hallé siquiera
un elefante
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Soy creyente
a E. M. Cioran
Soy creyente:
el Chapucero existe
¡Alabémoslo por ello!
Pero, resignémonos:
no sólo a perpetuidad lo protegen sus fueros:
es, además
inimputable.
Necesito enemigos
Necesito enemigos notables
si anhelo ser notado
hacerme de enemigos figurones
si ansío figurar
talentosos enemigos en ascenso
-Apúntales a ellos-
me dicta mi introyecto materno
pendenciero
-si aspiras a encumbrarte-
¡Cuánto me mortifica
mi mediocridad!
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO RAVAGLIATTI -Argentina-
a E. M. Cioran
Soy creyente:
el Chapucero existe
¡Alabémoslo por ello!
Pero, resignémonos:
no sólo a perpetuidad lo protegen sus fueros:
es, además
inimputable.
Necesito enemigos
Necesito enemigos notables
si anhelo ser notado
hacerme de enemigos figurones
si ansío figurar
talentosos enemigos en ascenso
-Apúntales a ellos-
me dicta mi introyecto materno
pendenciero
-si aspiras a encumbrarte-
¡Cuánto me mortifica
mi mediocridad!
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO RAVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
La voz del poeta
Mis versos tienen voz; quien los atiende
me escucha, me conoce, se derrama
sobre esta piel de trovador que clama
bajo el arcángel que hacia mí desciende.
Mi voz ya no es mi voz. Luz que se enciende
como relámpago en la noche, llama
que abrasa la hojarasca, criptograma
que solamente el iniciado entiende.
Mis versos tienen vida, que es la mía.
Llegó de lo más alto, donde ardía
el fuego celestial de Prometeo.
No sé si sustraído u otorgado,
mas quedé por su fuerza arrebatado,
y ahora no escribo; canto y clamoreo.
Amazona gentil
Aplasto sobre ti cada arrebato
que me quiebra la piel; si hondos y ciegos,
capaces de surgir, encender fuegos,
y tocar las campanas a rebato.
Cuanto más me atareo, más dilato
mi insaciabilidad. Inicio juegos,
delineo tácticas, comparto ruegos,
me sumerjo, y al fin me desbarato.
Ah, mujer, que me abrazas, me recibes,
me hostigas, y no hay agua en tus aljibes
que extingan esta fiebre intermitente.
Amazona gentil, y desenvuelta,
que cuanto logras me lo das de vuelta,
sin apocarte de mirar de frente.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
Mis versos tienen voz; quien los atiende
me escucha, me conoce, se derrama
sobre esta piel de trovador que clama
bajo el arcángel que hacia mí desciende.
Mi voz ya no es mi voz. Luz que se enciende
como relámpago en la noche, llama
que abrasa la hojarasca, criptograma
que solamente el iniciado entiende.
Mis versos tienen vida, que es la mía.
Llegó de lo más alto, donde ardía
el fuego celestial de Prometeo.
No sé si sustraído u otorgado,
mas quedé por su fuerza arrebatado,
y ahora no escribo; canto y clamoreo.
Amazona gentil
Aplasto sobre ti cada arrebato
que me quiebra la piel; si hondos y ciegos,
capaces de surgir, encender fuegos,
y tocar las campanas a rebato.
Cuanto más me atareo, más dilato
mi insaciabilidad. Inicio juegos,
delineo tácticas, comparto ruegos,
me sumerjo, y al fin me desbarato.
Ah, mujer, que me abrazas, me recibes,
me hostigas, y no hay agua en tus aljibes
que extingan esta fiebre intermitente.
Amazona gentil, y desenvuelta,
que cuanto logras me lo das de vuelta,
sin apocarte de mirar de frente.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
DESVARIO
De las gardenias mudas he aprendido
el valor del silencio enamorado.
He aprendido y aprendo y he soñado
que soñar es vivir en desvivido.
Del jardín y las flores he sabido
más que los jardineros y he volado,
colibrí suspirante y sublimado,
por el sentir sin fin del sin sentido.
Juega y juega la vida al pierde y gana
su juego demencial e inexplicable;
la vida juega y juega y se extravía.
El sueño sueña y sueña y se devana
y mi muda mudez inconfesable
entre gardenias mudas desvaría.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Del libro inédito: “Alquimia delirante”
De las gardenias mudas he aprendido
el valor del silencio enamorado.
He aprendido y aprendo y he soñado
que soñar es vivir en desvivido.
Del jardín y las flores he sabido
más que los jardineros y he volado,
colibrí suspirante y sublimado,
por el sentir sin fin del sin sentido.
Juega y juega la vida al pierde y gana
su juego demencial e inexplicable;
la vida juega y juega y se extravía.
El sueño sueña y sueña y se devana
y mi muda mudez inconfesable
entre gardenias mudas desvaría.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Del libro inédito: “Alquimia delirante”
domingo, 28 de agosto de 2011
PRESENTACIÓN LIBRO-DISCO
LAS VOCES QUE NO CALLARON DE JUAN PINILLA
El viernes 26 de agosto, en la Torre de Guzmán, de Conil, sonaron voces comprometidas.Voces que nos trajeron otras voces que nunca callaron. Voces flamencas que siempre expresaron el sentir del pueblo. Voces como las de Manuel Gerena, Paco Moyano, Luis Marín, entre otros. Voz como la de Juan Pinilla, un cantaor con muchas dosis de cultura,que en su libro y en su disco ha tratado de rescatar a estos hombres y mujeres que nunca callaron. Porque como dijo, esta grata noche del verano conileño, los niños deben estar en las escuelas y no en los campos, adquiriendo cultura que les llevará a conocer la justicia. Voces como las de Emma Cohen o Paco Algora recitando a Marcos Ana, a Gabriel Celaya.
Un libro y un disco que busca testimonios de gente comprometida. Un trabajo que no es sino el primer eslabón de futuros estudios.
VOCES
Voces que despiertan conciencias.
Voces que no aceptan la hipocresía.
Voces que claman justicia.
Voces que lucharon sin descanso.
Voces que no callaron las cadenas.
Voces que abrieron caminos.
Voces que nunca se olvidaron.
Voces que están a nuestro lado.
Voces que debemos transmitir.
Voces que tenemos que seguir.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMA
DE LA MANO
De la mano caminan
dos pequeñuelos
entre la hojarasca,
hierbas y arbustos,
decididos, sin miedo.
De la mano caminan
dos pequeñuelos
dejando sus huellas grabadas
en la húmeda tierra
que van dejando atrás.
De la mano caminan
dos pequeñuelos
que avanzan sin saber
que les espera tras las flores
blancas que ven frente a ellos.
De la mano caminan
dos pequeñuelos
buscando un lugar
mágico donde soñar
intrépidas aventuras.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Otra coquetería de la Tristeza: decir frente al espejo del baño
tres veces por qué.
Furia de símbolos. (En mi otra esquina ronda un amateur: el
loco.)
No se esfuercen por consolarme. Ya sé que estuve pésimo
cuando dije al conferencista: “Te felicito por cháchara”.
A qué tanto inquirir sobre las últimas palabras del famoso
escritor, si las que publicó en tiempos mejores son un rotundo
disparate.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
tres veces por qué.
Furia de símbolos. (En mi otra esquina ronda un amateur: el
loco.)
No se esfuercen por consolarme. Ya sé que estuve pésimo
cuando dije al conferencista: “Te felicito por cháchara”.
A qué tanto inquirir sobre las últimas palabras del famoso
escritor, si las que publicó en tiempos mejores son un rotundo
disparate.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Duda transilvana
El monstruo de Frankenstein
¿era hijo del Rigor Mortis?
Vetustos
A veces la gente se metamorfosea
tan bien en los museos
que ya no logro distinguir
qué es gente y qué es museo
Sensa parole
Se acabó lo que sedaba
A partir de esta certeza
dormiremos sin Alplax
Mi nieto es un solcito
Me agobia
me despelleja
e insiste
en que mi vida
gire
como un trompo
alrededor de Él
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO EXPÓSITO -Argentina-
El monstruo de Frankenstein
¿era hijo del Rigor Mortis?
Vetustos
A veces la gente se metamorfosea
tan bien en los museos
que ya no logro distinguir
qué es gente y qué es museo
Sensa parole
Se acabó lo que sedaba
A partir de esta certeza
dormiremos sin Alplax
Mi nieto es un solcito
Me agobia
me despelleja
e insiste
en que mi vida
gire
como un trompo
alrededor de Él
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO EXPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Sóbranme
Algún minuto más que en la primera vez
duré en la segunda vez
Algún minuto más que en la segunda vez
en la tercera vez
duré
Es que me sobran
No me basto
de tanto durar (¡?)
Es que me sobran
es que me sobran
pruébenme
es que me sobran.
Yo era un caso serio
Yo era un caso serio
de mí se decía de todo
de mí se decía de todo en todos los idiomas
Con el tiempo los defraudé
el tiempo suele defraudar
el tiempo los defraudó
y me culparon
Culpable-culpabilizado
y amoldado
ya no asusto a nadie
ni a los culpógenos
con mi seriedad.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Algún minuto más que en la primera vez
duré en la segunda vez
Algún minuto más que en la segunda vez
en la tercera vez
duré
Es que me sobran
No me basto
de tanto durar (¡?)
Es que me sobran
es que me sobran
pruébenme
es que me sobran.
Yo era un caso serio
Yo era un caso serio
de mí se decía de todo
de mí se decía de todo en todos los idiomas
Con el tiempo los defraudé
el tiempo suele defraudar
el tiempo los defraudó
y me culparon
Culpable-culpabilizado
y amoldado
ya no asusto a nadie
ni a los culpógenos
con mi seriedad.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
No me asusta morir
No me asusta morir. Sé que mi muerte
nació cuando nací, hermana gemela.
Sigue conmigo ruta paralela,
y, a cada paso, de su plan me advierte.
Ni más débil me vuelve ni más fuerte
cada vez que, a menudo, se revela.
Ni más descuido ni mayor cautela
cambiarán su dictamen o mi suerte.
De la sombra a la sombra caminamos
sobre un hilo de luz que bautizamos
con el nombre de vida. Y eso es todo.
Un paréntesis somos, que se cierra
tras la última palabra, y nos entierra
en la sombra que fuimos de otro modo.
Al pie de la hornacina
Cada vez que efectúas el lavado
de tus sábanas, algo se desprende
de cuanto fui a tu lado, y que trasciende
a saliva, sudor, semen cuajado.
Esa parte de mí que, a tu costado
fluía inmaterial, que no depende
de hacer, sino de ser, y que no entiende
de pausa aunque la piel haya cesado.
Un doble detergente burbujea
en tu alma y en tus manos, y blanquea
sábanas y memoria de mi rastro.
Y en mi lugar, perdurarán en ruina,
tal vez, tal vez, al pie de la hornacina,
restos de una escultura de alabastro.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
No me asusta morir. Sé que mi muerte
nació cuando nací, hermana gemela.
Sigue conmigo ruta paralela,
y, a cada paso, de su plan me advierte.
Ni más débil me vuelve ni más fuerte
cada vez que, a menudo, se revela.
Ni más descuido ni mayor cautela
cambiarán su dictamen o mi suerte.
De la sombra a la sombra caminamos
sobre un hilo de luz que bautizamos
con el nombre de vida. Y eso es todo.
Un paréntesis somos, que se cierra
tras la última palabra, y nos entierra
en la sombra que fuimos de otro modo.
Al pie de la hornacina
Cada vez que efectúas el lavado
de tus sábanas, algo se desprende
de cuanto fui a tu lado, y que trasciende
a saliva, sudor, semen cuajado.
Esa parte de mí que, a tu costado
fluía inmaterial, que no depende
de hacer, sino de ser, y que no entiende
de pausa aunque la piel haya cesado.
Un doble detergente burbujea
en tu alma y en tus manos, y blanquea
sábanas y memoria de mi rastro.
Y en mi lugar, perdurarán en ruina,
tal vez, tal vez, al pie de la hornacina,
restos de una escultura de alabastro.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
LUZ
La llama del candil, la de la vela;
aquella llama, aquella viva llama,
exclamación de luz y luz que clama;
luz de luz que en la luz por la luz vela.
Que la luz por sí misma nos revela
el alma de la luz; que se derrama
la luz a toda luz, que la luz ama;
que ama la luz el cielo en que se enciela.
Que se enciela la luz, que se extasía
la luz maravillada en sol de armiño
e inocente inocencia embellecida.
Que es sed la luz sedienta de poesía
y es poesía la luz, que es como un niño,
que es un niño la luz en luz vida.
Del libro "Alquimia delirante" de JUAN CERVERA SANCHIS -México-
La llama del candil, la de la vela;
aquella llama, aquella viva llama,
exclamación de luz y luz que clama;
luz de luz que en la luz por la luz vela.
Que la luz por sí misma nos revela
el alma de la luz; que se derrama
la luz a toda luz, que la luz ama;
que ama la luz el cielo en que se enciela.
Que se enciela la luz, que se extasía
la luz maravillada en sol de armiño
e inocente inocencia embellecida.
Que es sed la luz sedienta de poesía
y es poesía la luz, que es como un niño,
que es un niño la luz en luz vida.
Del libro "Alquimia delirante" de JUAN CERVERA SANCHIS -México-
sábado, 27 de agosto de 2011
POEMA
OJOS NEGROS
Si bellos son unos ojos verdes,
tus ojos negros tienen
magia, sabiduría, espanto.
Son ojos que embrujan,
que aprisionan,
que esconden un drama intenso.
Sólo enseñas tus ojos negros
y con basta para enamorar
a quien sostiene tu mirada.
Ocultas el resto de tu cara
tras un velo rojo porque para hechizar
te bastan tus ojos negros.
Ojos negros hechiceros
que pierden a quien se detiene
ante tu oculto semblante.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Otra coquetería de la Tristeza: decir frente al espejo del baño
tres veces por qué.
Furia de símbolos. (En mi otra esquina ronda un amateur: el
loco.)
No se esfuercen por consolarme. Ya sé que estuve pésimo
cuando dije al conferencista: “Te felicito por cháchara”.
A qué tanto inquirir sobre las últimas palabras del famoso
escritor, si las que publicó en tiempos mejores son un rotundo
disparate.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
tres veces por qué.
Furia de símbolos. (En mi otra esquina ronda un amateur: el
loco.)
No se esfuercen por consolarme. Ya sé que estuve pésimo
cuando dije al conferencista: “Te felicito por cháchara”.
A qué tanto inquirir sobre las últimas palabras del famoso
escritor, si las que publicó en tiempos mejores son un rotundo
disparate.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Cronos
La tercera (edad) es la vencida
Manicorto
Nunca fue por lo tacaño
Siempre fue por el tamaño
Ley de compensación
Mal centroforward fui
Mal delantero
Fue no obstante
como arquero titular
que me hicieron
los mejores goles
Arte poética
Tengo un mudo en la garganta
Aunque hable Él prevalece
Aunque calle Él hace señas
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
La tercera (edad) es la vencida
Manicorto
Nunca fue por lo tacaño
Siempre fue por el tamaño
Ley de compensación
Mal centroforward fui
Mal delantero
Fue no obstante
como arquero titular
que me hicieron
los mejores goles
Arte poética
Tengo un mudo en la garganta
Aunque hable Él prevalece
Aunque calle Él hace señas
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Especular
Nuestro
Planeta Tierra
en proceso
de extenuación
y en espejo
nuestro
proceso de extenuación
en
el Planeta Tierra.
Imponente
Identificado con nuestra aflicción
humana
imponente
el ángel resucitó
al perrito atropellado en una ruta
por mi camioneta
Pesaba sobre el ángel
la fuerte inhibición
celestial:
No parirás
milagros
La infracción afectó
inmediata
y fatalmente
al antes vigoroso ángel
Perdió la mayoría
de las plumas de sus alas
y de nosotros se despidió
transido
volatilizándose.
Pregunta(s)
¿Qué percibiría en usted misma
por 24 horas
si fuera la hermana de Jorge
Rafael Videla?
¿Qué le pasaría cuando
durante una semana
cada día confirmara que usted
y no otro es el padre de Carlos
Saúl Menem?
¿Qué experimentaría en su fuero íntimo
usted, a lo largo de un mes
siendo la única madre del Almirante
Massera?
Aunque más no fuera
por un lapso de 15 minutos
como hijo primogénito del General Camps
usted, ¿qué sentiría?
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Nuestro
Planeta Tierra
en proceso
de extenuación
y en espejo
nuestro
proceso de extenuación
en
el Planeta Tierra.
Imponente
Identificado con nuestra aflicción
humana
imponente
el ángel resucitó
al perrito atropellado en una ruta
por mi camioneta
Pesaba sobre el ángel
la fuerte inhibición
celestial:
No parirás
milagros
La infracción afectó
inmediata
y fatalmente
al antes vigoroso ángel
Perdió la mayoría
de las plumas de sus alas
y de nosotros se despidió
transido
volatilizándose.
Pregunta(s)
¿Qué percibiría en usted misma
por 24 horas
si fuera la hermana de Jorge
Rafael Videla?
¿Qué le pasaría cuando
durante una semana
cada día confirmara que usted
y no otro es el padre de Carlos
Saúl Menem?
¿Qué experimentaría en su fuero íntimo
usted, a lo largo de un mes
siendo la única madre del Almirante
Massera?
Aunque más no fuera
por un lapso de 15 minutos
como hijo primogénito del General Camps
usted, ¿qué sentiría?
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
No sabría esperar
Tanta prisa de ti, por ti, contigo.
Como si el tiempo, en incesante acoso,
presionara la arena en la clepsidra,
hasta el último grano. Poco a poco
se suceden las cosas, me insinúas.
Su curso seguirán, como el arroyo.
Tú vienes sin apremio, con la calma
de quien se va a quedar. Yo al otro polo,
en urgencias de amarte.
Te quiero ya en ayer. No me acomodo
al ritmo de las horas. Soy futuro
antes de ser presente, y llevo al hombro
cargamento de ti galvanizante,
que sobre mis sentidos desmorono.
No sabría esperar, ir paso a paso;
es ahora mismo ya: Lo quiero todo..
Abril
Caminé por tu abril, tan andariego,
despegado de cuanto fue cercano.
Nada llevé conmigo, ciudadano
de tus campos de aroma, flor de espliego.
La vida era un solaz, mágico juego,
al borde mismo de la propia mano.
Mas ya ni lo practico ni me afano,
Momento es de partir. Hoy me despego.
Abril se hizo noviembre. Mi vereda
se colmó de hojas secas. Se me enreda
un lazo problemático en los pies.
Mucho anduvimos juntos. Y fue bueno.
Mejor hoy navegar por mar ajeno,
que naufragar a golpes de porqués.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
Tanta prisa de ti, por ti, contigo.
Como si el tiempo, en incesante acoso,
presionara la arena en la clepsidra,
hasta el último grano. Poco a poco
se suceden las cosas, me insinúas.
Su curso seguirán, como el arroyo.
Tú vienes sin apremio, con la calma
de quien se va a quedar. Yo al otro polo,
en urgencias de amarte.
Te quiero ya en ayer. No me acomodo
al ritmo de las horas. Soy futuro
antes de ser presente, y llevo al hombro
cargamento de ti galvanizante,
que sobre mis sentidos desmorono.
No sabría esperar, ir paso a paso;
es ahora mismo ya: Lo quiero todo..
Abril
Caminé por tu abril, tan andariego,
despegado de cuanto fue cercano.
Nada llevé conmigo, ciudadano
de tus campos de aroma, flor de espliego.
La vida era un solaz, mágico juego,
al borde mismo de la propia mano.
Mas ya ni lo practico ni me afano,
Momento es de partir. Hoy me despego.
Abril se hizo noviembre. Mi vereda
se colmó de hojas secas. Se me enreda
un lazo problemático en los pies.
Mucho anduvimos juntos. Y fue bueno.
Mejor hoy navegar por mar ajeno,
que naufragar a golpes de porqués.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
AVES
Jilgueros y gorriones,
palomas y golondrinas,
tórtolas y ruiseñores
aves son y, todas, son,
sean cual fueren sus colores,
igual vida, de mi vida,
que tú y yo,
maravillosas creaciones
del mismo artista creador.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Jilgueros y gorriones,
palomas y golondrinas,
tórtolas y ruiseñores
aves son y, todas, son,
sean cual fueren sus colores,
igual vida, de mi vida,
que tú y yo,
maravillosas creaciones
del mismo artista creador.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
RELATO CORTO
COGERÉ EL MARTILLO
Francisco José Segovia Ramos
Cogeré el martillo y pondré un clavo en la pared. Y sobre la pared un cuadro. Y en el cuadro una fotografía. Y la fotografía será el fantasma de una imagen. Y la imagen es la mía. Soy yo, con un martillo y un clavo, dispuesto a poner un cuadro sobre la pared.
Recorro el camino. La bifurcación. Una serpiente me saca su lengua. El sol, detrás de mí, alarga mi sombra que vacila indecisa. Un pie señala izquierda, otro, derecha. Mi pelvis se mueve al ritmo del viento. La serpiente, tras rodear mis dos piernas con un abrazo de amante desazonada, sigue su camino, único, mientras con su lengua olisquea el caliente aire. Cierro los ojos y comienzo a andar. Da igual: el horizonte es el mismo.
Subí las escaleras. Diez, cien, diez mil escalones. Guerreros vencidos por mi constante esfuerzo. Sudé. Un río de agua salada bajó por las escaleras. Diez mil cascadas formaron un torrente de necesidades. Subí, subí, subí. Al llegar arriba me encontré en el sótano de la vida.
Francisco José Segovia Ramos
Cogeré el martillo y pondré un clavo en la pared. Y sobre la pared un cuadro. Y en el cuadro una fotografía. Y la fotografía será el fantasma de una imagen. Y la imagen es la mía. Soy yo, con un martillo y un clavo, dispuesto a poner un cuadro sobre la pared.
Recorro el camino. La bifurcación. Una serpiente me saca su lengua. El sol, detrás de mí, alarga mi sombra que vacila indecisa. Un pie señala izquierda, otro, derecha. Mi pelvis se mueve al ritmo del viento. La serpiente, tras rodear mis dos piernas con un abrazo de amante desazonada, sigue su camino, único, mientras con su lengua olisquea el caliente aire. Cierro los ojos y comienzo a andar. Da igual: el horizonte es el mismo.
Subí las escaleras. Diez, cien, diez mil escalones. Guerreros vencidos por mi constante esfuerzo. Sudé. Un río de agua salada bajó por las escaleras. Diez mil cascadas formaron un torrente de necesidades. Subí, subí, subí. Al llegar arriba me encontré en el sótano de la vida.
viernes, 26 de agosto de 2011
POEMA
TRAS LAS CAÑAS
Tras las cañas hay unos ojos negros.
Los ojos negros son de un niño,
de un niño de pelo rizado,
pelo rizado que cubre su redonda cabeza.
Cabeza redonda que cubre un pelo rizado.
Pelo rizado de un niño,
de un niño de ojos negros.
Ojos negros que miran detrás de unas cañas.
Sus ojos negros inquietos miran.
Miran a otros niños que juegan.
Juegan en la calle entre risas.
Risas que alegran el aire.
El aire se alegra con las risas.
Risas de niños que en la calle juegan.
Juegan mientras otro niño les mira.
Les mira con sus inquietos ojos negros.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Conflictos territoriales con mi gato zapatilla mediante. Que se
comprenda bien: –El único que orina en la bañadera soy yo.
Lo único que puede esperarse de un dios es silencio, de un
hombre, ruido. Sé como un dios, vecino mío, apaga esas
cumbias, ¿sí?
Si no eres médico ni carnicero descuartiza tranquilo a tu
vecino: nunca estarás bajo sospecha.
Religiones que juegan a piedra, papel o tijera. Manos adultas,
hondas. Vacías: siempre.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
comprenda bien: –El único que orina en la bañadera soy yo.
Lo único que puede esperarse de un dios es silencio, de un
hombre, ruido. Sé como un dios, vecino mío, apaga esas
cumbias, ¿sí?
Si no eres médico ni carnicero descuartiza tranquilo a tu
vecino: nunca estarás bajo sospecha.
Religiones que juegan a piedra, papel o tijera. Manos adultas,
hondas. Vacías: siempre.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Frustración oral
Esa mujer se niega sistemáticamente
a mis apremios y demandas
en cuestiones de amor
Esa mujer es insexorable
Por los de abajo
Llora cocodrilas lágrimas
el ojo azul del huracán
Capicúa
Tengo
mis
serias
dudas
…
Miserias
Dudas
tengo
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Esa mujer se niega sistemáticamente
a mis apremios y demandas
en cuestiones de amor
Esa mujer es insexorable
Por los de abajo
Llora cocodrilas lágrimas
el ojo azul del huracán
Capicúa
Tengo
mis
serias
dudas
…
Miserias
Dudas
tengo
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
¿En el sueño de quién?
Fui perseguido
en un sueño
libertino
por tu mamá
Fui alcanzado
en un sueño
libertino
por tu mamá
Ser perseguido
ser alcanzado
ser consumado
ser consumido
ser desechado
en un sueño
libertino
por tu mamá.
A la Matemurga por “La Caravana” el 4.12.2004
Lo que mata es la humedad
y el imperialismo
aunque sin embargo
y por otro lado
la humedad
es como el pueblo
el hambre
y el espíritu revolucionario.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Fui perseguido
en un sueño
libertino
por tu mamá
Fui alcanzado
en un sueño
libertino
por tu mamá
Ser perseguido
ser alcanzado
ser consumado
ser consumido
ser desechado
en un sueño
libertino
por tu mamá.
A la Matemurga por “La Caravana” el 4.12.2004
Lo que mata es la humedad
y el imperialismo
aunque sin embargo
y por otro lado
la humedad
es como el pueblo
el hambre
y el espíritu revolucionario.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
¿La conocí?
¿La conocí? No sé. Vino a mi vida
en languidez de caluroso viento,
dando tumbos, rodando en algazara,
sin planes de futuro, con los besos
en abundancia de semillas fáciles
lanzadas a voleo.
Tan bella sembradora,
tan receptivo y fértil el terreno.
No sabía de ardid o compromiso,
transparencia en la sombra de los cuerpos,
sus palabras de estrictas acepciones
con la fidelidad de los espejos.
Nunca nadie me habló de tal manera,
sin sonrojo, en directo.
Su discurso era dardo hacia el espíritu,
rasgueando querencias y conceptos,
mujer de cien facetas,
pero siempre de paso, como el tiempo.
Más que álamo era arroyo,
renunciando a lo estático, sendero
de agua hacia un mar al que jamás se llega,
mas que fluye en perpetuo movimiento.
Yo le hablaba de abrazos,
ella hablaba de versos,
yo de melancolía,
ella de ofrecimientos.
No temblaba su voz, ni parpadeaba,
en los temas atípicos del sexo.
Conversamos por horas,
llegando a conocernos.
Éramos tan afines
como si fuera parte de un recuerdo.
Me hizo el amor con aptitud de hetaira,
con imaginación, sin titubeos,
pulsando cada cuerda
del arpa de mi cuerpo.
Tan natural como la rosa, el río,
la canción de las olas, el almendro.
Y al fin partió. Como el hilillo tenue
del humo del incienso;
como la amplia sonrisa
que se apaga en la tarde; como el eco.
Manos desconocidas nos enseñan
tanto más que el trajín de los expertos.
Tibiamente a mi lado
Tibiamente a mi lado,
con esa dejadez de quien descansa
del tráfago del mundo, y se desnuda
del último quehacer. La cabalgata
de las preocupaciones
pasó de largo por su ruta amarga,
y ya es sólo, sin vértigos ni ruidos,
nubecilla de polvo en la distancia.
La belleza está aquí. No es aderezo
cubriendo el cuerpo, ni la voz que canta,
ni el hechizo del rostro.
Es, más bien, la barrera carismática,
serena, indefinible,
que de cuanto no somos, nos aparta.
No sabe entristecerse quien la goza,
venga lluvia o nevasca.
Estar, esa es la clave, mas conscientes
de quien al lado está. Somos la zarza
que arde sin consumirse,
y el suelo, bajo el pie, es tierra sagrada.
Tibiamente a mi lado.
Se ha muerto el cosmos, que sobre la espalda
llevábamos ayer. Hoy ambos somos
la pareja inicial, en la alborada
del nuevo Edén. Qué espléndida armonía
en torno a nuestra fiesta se derrama.
Fácil amar así. Mira de frente,
que nada nos distraiga.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
¿La conocí? No sé. Vino a mi vida
en languidez de caluroso viento,
dando tumbos, rodando en algazara,
sin planes de futuro, con los besos
en abundancia de semillas fáciles
lanzadas a voleo.
Tan bella sembradora,
tan receptivo y fértil el terreno.
No sabía de ardid o compromiso,
transparencia en la sombra de los cuerpos,
sus palabras de estrictas acepciones
con la fidelidad de los espejos.
Nunca nadie me habló de tal manera,
sin sonrojo, en directo.
Su discurso era dardo hacia el espíritu,
rasgueando querencias y conceptos,
mujer de cien facetas,
pero siempre de paso, como el tiempo.
Más que álamo era arroyo,
renunciando a lo estático, sendero
de agua hacia un mar al que jamás se llega,
mas que fluye en perpetuo movimiento.
Yo le hablaba de abrazos,
ella hablaba de versos,
yo de melancolía,
ella de ofrecimientos.
No temblaba su voz, ni parpadeaba,
en los temas atípicos del sexo.
Conversamos por horas,
llegando a conocernos.
Éramos tan afines
como si fuera parte de un recuerdo.
Me hizo el amor con aptitud de hetaira,
con imaginación, sin titubeos,
pulsando cada cuerda
del arpa de mi cuerpo.
Tan natural como la rosa, el río,
la canción de las olas, el almendro.
Y al fin partió. Como el hilillo tenue
del humo del incienso;
como la amplia sonrisa
que se apaga en la tarde; como el eco.
Manos desconocidas nos enseñan
tanto más que el trajín de los expertos.
Tibiamente a mi lado
Tibiamente a mi lado,
con esa dejadez de quien descansa
del tráfago del mundo, y se desnuda
del último quehacer. La cabalgata
de las preocupaciones
pasó de largo por su ruta amarga,
y ya es sólo, sin vértigos ni ruidos,
nubecilla de polvo en la distancia.
La belleza está aquí. No es aderezo
cubriendo el cuerpo, ni la voz que canta,
ni el hechizo del rostro.
Es, más bien, la barrera carismática,
serena, indefinible,
que de cuanto no somos, nos aparta.
No sabe entristecerse quien la goza,
venga lluvia o nevasca.
Estar, esa es la clave, mas conscientes
de quien al lado está. Somos la zarza
que arde sin consumirse,
y el suelo, bajo el pie, es tierra sagrada.
Tibiamente a mi lado.
Se ha muerto el cosmos, que sobre la espalda
llevábamos ayer. Hoy ambos somos
la pareja inicial, en la alborada
del nuevo Edén. Qué espléndida armonía
en torno a nuestra fiesta se derrama.
Fácil amar así. Mira de frente,
que nada nos distraiga.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
Sueño que estoy soñando
A los niños, aún no nacidos, pero que nacerán
después de mi muerte, en Andalucía.
Sueño que estoy soñando.
Sueño que no he nacido.
Sueño que ya me he muerto.
Sueño que naceré,
que volveré a nacer
en un pueblo del Sur
con torres, con campanas,
con nidos de cigüeñas.
Sueño y sueño y no dejo de soñar.
Hablo en sueños con sueños ya soñados
y con sueños que aún no sé si soñaré.
Vivo y no vivo.
Canto y no canto.
Escribo en la arena y el aire
y, sin saber por qué,
creo que me leerán los aerolitos ciegos
y las nubes sonámbulas.
Sé que soy un fantasma
sin nombre ni apellido.
Sé que soy quien no soy.
Sé que tú te imaginas que eres yo.
Converso con los nardos
y con las margaritas.
Soy el amigo íntimo
de todo lo invisible
y mantengo un secreto
pacto con los caminos.
Sé lo que nadie sabe
del cristal y del vino
y converso en la noche
con los días que se fueron
y nunca volverán.
Cántaro de agua dulce
refresco mi memoria.
Me acuerdo de mi madre,
de sus grandes y bellos ojos negros
y, la palabra hijo, me devuelve
la flor de la esperanza
al brotar suavemente de sus labios.
¿Sueño que estoy soñando?
La verdad no lo sé.
Entreveo entre sueños
una bruñida alfombra de esmeralda.
Son los trigales verdes.
Un clamor de amapolas
incendia las alturas de apasionantes rojos.
Mi cielo, si, mi cielo añil de Andalucía.
Yo, como siempre, yo,
sueño que estoy soñando.
Sueño que estoy de vuelta
en aquel pueblo blanco del Sur
donde fui niño y amé siendo muchacho
a una muchacha que nunca imaginó
que yo la amaba y la soñaba
amándome en mis sueños.
Sí, claro que sí, por supuesto que sí
sueño y sueño y no dejo de soñar
mientras la vida sigue
borda que borda sueños,
con hilos de colores doloridos,
en el pañuelo del perpetuo adiós.
Juan Cervera Sanchís
A los niños, aún no nacidos, pero que nacerán
después de mi muerte, en Andalucía.
Sueño que estoy soñando.
Sueño que no he nacido.
Sueño que ya me he muerto.
Sueño que naceré,
que volveré a nacer
en un pueblo del Sur
con torres, con campanas,
con nidos de cigüeñas.
Sueño y sueño y no dejo de soñar.
Hablo en sueños con sueños ya soñados
y con sueños que aún no sé si soñaré.
Vivo y no vivo.
Canto y no canto.
Escribo en la arena y el aire
y, sin saber por qué,
creo que me leerán los aerolitos ciegos
y las nubes sonámbulas.
Sé que soy un fantasma
sin nombre ni apellido.
Sé que soy quien no soy.
Sé que tú te imaginas que eres yo.
Converso con los nardos
y con las margaritas.
Soy el amigo íntimo
de todo lo invisible
y mantengo un secreto
pacto con los caminos.
Sé lo que nadie sabe
del cristal y del vino
y converso en la noche
con los días que se fueron
y nunca volverán.
Cántaro de agua dulce
refresco mi memoria.
Me acuerdo de mi madre,
de sus grandes y bellos ojos negros
y, la palabra hijo, me devuelve
la flor de la esperanza
al brotar suavemente de sus labios.
¿Sueño que estoy soñando?
La verdad no lo sé.
Entreveo entre sueños
una bruñida alfombra de esmeralda.
Son los trigales verdes.
Un clamor de amapolas
incendia las alturas de apasionantes rojos.
Mi cielo, si, mi cielo añil de Andalucía.
Yo, como siempre, yo,
sueño que estoy soñando.
Sueño que estoy de vuelta
en aquel pueblo blanco del Sur
donde fui niño y amé siendo muchacho
a una muchacha que nunca imaginó
que yo la amaba y la soñaba
amándome en mis sueños.
Sí, claro que sí, por supuesto que sí
sueño y sueño y no dejo de soñar
mientras la vida sigue
borda que borda sueños,
con hilos de colores doloridos,
en el pañuelo del perpetuo adiós.
Juan Cervera Sanchís
jueves, 25 de agosto de 2011
POEMA
UNIVERSO
Ha estallado la nebulosa.
Los astros vagan errantes
por el espacio sideral.
Brillan en el caos las estrellas
llevadas por un intenso movimiento
que las hace girar sin parar.
Una multitud de meteoritos
y asteroides caen continuamente
golpeando a los dispersos planetas.
La nebulosa se ha roto
en mil pedazos minúsculos
y el movimiento es permanente.
Todo gira y gira,
nada permanece quieto
en una nebulosa en expansión.
JOSÉ LUIS RUBIO
BREVERÍAS
2494
Voy arañando los cerebros fríos
que me cercan, en busca de una idea;
y los encuentro frívolos, baldíos,
su condición anémica me asquea.
Cuanto más ignorante el individuo,
tanto más axiomático se piensa.
No tenemos un hombre, es un residuo
de humanidad indigno de defensa.
2495
Nos gobiernan cerebros de piratas,
injusticia y saqueo sus funciones,
sordos al pueblo que en miseria clama.
Ah, la imbécil carrera de las ratas,
galopando en confusas direcciones,
sólo su alcantarilla en su programa.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Voy arañando los cerebros fríos
que me cercan, en busca de una idea;
y los encuentro frívolos, baldíos,
su condición anémica me asquea.
Cuanto más ignorante el individuo,
tanto más axiomático se piensa.
No tenemos un hombre, es un residuo
de humanidad indigno de defensa.
2495
Nos gobiernan cerebros de piratas,
injusticia y saqueo sus funciones,
sordos al pueblo que en miseria clama.
Ah, la imbécil carrera de las ratas,
galopando en confusas direcciones,
sólo su alcantarilla en su programa.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
AFORISMOS
Véase la mesada en la cocina. Cucarachas entrando y saliendo
temerariamente de un frasco lleno de medicación antioxidante.
Palo y palo, allí va mi alpargata enfurecida. ¿Mejorarán su
asquerosa descendencia las pocas que fugaron? Por ahora,
entre esas costras reventadas, tengo horror especulativo para
rato.
“Que se vay…”. La pintada en la persiana del viejo garaje
amagaba decir: “Que se vayan todos”. He ahí a alguien (el
pintor) predicando con su ejemplo.
Odio que me rechacen. Toda moneda falsa que recibo
termina siempre en las manos de un mendigo.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
temerariamente de un frasco lleno de medicación antioxidante.
Palo y palo, allí va mi alpargata enfurecida. ¿Mejorarán su
asquerosa descendencia las pocas que fugaron? Por ahora,
entre esas costras reventadas, tengo horror especulativo para
rato.
“Que se vay…”. La pintada en la persiana del viejo garaje
amagaba decir: “Que se vayan todos”. He ahí a alguien (el
pintor) predicando con su ejemplo.
Odio que me rechacen. Toda moneda falsa que recibo
termina siempre en las manos de un mendigo.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Lot
A paso de hombre
a tranco de mula
te acercan el olor
de la carne asada
en una bandeja
del tamaño
de un valle
Hasta quemarse en el sol
Y los pájaros de la cordura
volaron de revés
Ojo por ojo
Me ningunearon
Los todifiqué
Un cuento de nunca acabar
Sumido en la impotencia
sonaban los arpegios
de un clítoris manual
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
A paso de hombre
a tranco de mula
te acercan el olor
de la carne asada
en una bandeja
del tamaño
de un valle
Hasta quemarse en el sol
Y los pájaros de la cordura
volaron de revés
Ojo por ojo
Me ningunearon
Los todifiqué
Un cuento de nunca acabar
Sumido en la impotencia
sonaban los arpegios
de un clítoris manual
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Nunca más
Aun si no hubiera
30.000 razones
para sentenciar al ejército
argentino
y a su adlátere
la iglesia católica
argentina
bastarían las oficializadas 8.960
razones para sentenciar
al ejército argentino
y a su adlátere, la iglesia
católica argentina.
“Se ha detectado un bucle en la enrutación”
No es un tropiezo
lo que emputeció mi llegada
Se opone a la epifanía
lo que aconteció
No sé si ofenderme o insistir
¿Se aprovecha mi neurosis
de algún beneficio secundario
a mi frustración?
¿Me hallo coartado en mi llegada
y asimilado en mi salida?
¿Digo así lo que quiero decir
o apenas digo lo que quieren oír?
Es el rizo helicoidal del cabello de mi
{hermana
en plena ruta.
Hoy ninguneo
Hoy ninguneo
como antes
he sido
ninguneado
De hijo apaleado
a padre apaleador
Represento
el poder de omitir.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Aun si no hubiera
30.000 razones
para sentenciar al ejército
argentino
y a su adlátere
la iglesia católica
argentina
bastarían las oficializadas 8.960
razones para sentenciar
al ejército argentino
y a su adlátere, la iglesia
católica argentina.
“Se ha detectado un bucle en la enrutación”
No es un tropiezo
lo que emputeció mi llegada
Se opone a la epifanía
lo que aconteció
No sé si ofenderme o insistir
¿Se aprovecha mi neurosis
de algún beneficio secundario
a mi frustración?
¿Me hallo coartado en mi llegada
y asimilado en mi salida?
¿Digo así lo que quiero decir
o apenas digo lo que quieren oír?
Es el rizo helicoidal del cabello de mi
{hermana
en plena ruta.
Hoy ninguneo
Hoy ninguneo
como antes
he sido
ninguneado
De hijo apaleado
a padre apaleador
Represento
el poder de omitir.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
TUVE
-Desplante-
Para mi buen amigo
el poeta de Triana, Sevilla,
Emilio Jiménez Díaz.
Yo tuve un barco de vela
en otra vida que tuve.
Tuve un mar de agua salada
y un río tuve de agua dulce.
Horizontes tuve yo
y blancas y alegres nubes;
que tuve otra vida yo,
que un barco de vela tuve;
que tuve un barco vela
y hermosos cielos azules.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
-Desplante-
Para mi buen amigo
el poeta de Triana, Sevilla,
Emilio Jiménez Díaz.
Yo tuve un barco de vela
en otra vida que tuve.
Tuve un mar de agua salada
y un río tuve de agua dulce.
Horizontes tuve yo
y blancas y alegres nubes;
que tuve otra vida yo,
que un barco de vela tuve;
que tuve un barco vela
y hermosos cielos azules.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
miércoles, 24 de agosto de 2011
POEMA
VESTIDO DE ENCAJES
Ha cubierto su cuerpo desnudo
con un largo vestido de encaje,
negro como la noche y transparente,
que permite que siga
contemplando la sensualidad
de su esbelto y proporcionado cuerpo.
Es un hermoso vestido,
laboriosamente entretejido,
puntada a puntada,
en noches de insomnio,
que se ajusta perfectamente
a su sonrosada piel.
Pero ella no quiere cruzar
su mirada conmigo
y me enseña su pelo negro
que inevitablemente hará
juego con sus ojos
que esconde tímida y vergonzosa.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
¿Qué se creerá esta pornostar? Sí, ya sé, su seducción, su
habilidad, sus giros... ¡Pero aún quedan rebeldes, ¿sabías?:
apago el televisor siempre antes de que terminen tus películas!
Soledad: tantos quejan de padecerte en las ciudades. No tener
con quién hablar de Borges, hoy en día y gratis, es grave y
preocupante. Has coronado mi existencia.
"Mete tu dedo en la nariz si lo deseas", decía el viejo Jimi
Hendrix. Prédica fértil, si las hay, para tanto conductor que
espera ante un semáforo en rojo.
Enculada al borde de la cama. Enculada en la barroca cena.
Un esplendor sin aire. Tan bien nos entendíamos jugando al
dominó o acariciando al gato que volvía de sus correrías
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
habilidad, sus giros... ¡Pero aún quedan rebeldes, ¿sabías?:
apago el televisor siempre antes de que terminen tus películas!
Soledad: tantos quejan de padecerte en las ciudades. No tener
con quién hablar de Borges, hoy en día y gratis, es grave y
preocupante. Has coronado mi existencia.
"Mete tu dedo en la nariz si lo deseas", decía el viejo Jimi
Hendrix. Prédica fértil, si las hay, para tanto conductor que
espera ante un semáforo en rojo.
Enculada al borde de la cama. Enculada en la barroca cena.
Un esplendor sin aire. Tan bien nos entendíamos jugando al
dominó o acariciando al gato que volvía de sus correrías
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Se vamo a encontrar
El honor que nos une
es el horno que nos une
Nos une hechos cenizas
De horno
De honor
Conductivismo irrelevante en los pasillos de la D. G. I.
A eso iba
Perro de sulky sináptico
Abro la boca para decir relámpago
El refusilo pasa
La palabra detrás
como si fuese trueno
Acerca del arte de zafar
A situaciones agobiantes
hago vía antes
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
El honor que nos une
es el horno que nos une
Nos une hechos cenizas
De horno
De honor
Conductivismo irrelevante en los pasillos de la D. G. I.
A eso iba
Perro de sulky sináptico
Abro la boca para decir relámpago
El refusilo pasa
La palabra detrás
como si fuese trueno
Acerca del arte de zafar
A situaciones agobiantes
hago vía antes
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Fingidor
He sido un policía bueno
más veces de las que he sido
un policía malo
pero he fingido ser el policía malo
en los interrogatorios
más veces de las que he fingido
ser el policía bueno
También he fingido no ser
un policía
Por ejemplo, ahora.
Sé cómo luzco (o Seco molusco)
A mí me han dado muy poca bola:
¡por tantos he sido ignorado!:
la gran mayoría
ni me rechaza
Sé que luzco rumboso
pero no me engaño
Al punto que hoy día
mi producción artística
se me queda adherida por dentro
-así lo siento-
en las mucosas
taponándome
por lo cual no me libero
del carácter tóxico de aquello
que generado con la intención de socializarse
permanece
-cronificándome-
en el tracto de origen.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
He sido un policía bueno
más veces de las que he sido
un policía malo
pero he fingido ser el policía malo
en los interrogatorios
más veces de las que he fingido
ser el policía bueno
También he fingido no ser
un policía
Por ejemplo, ahora.
Sé cómo luzco (o Seco molusco)
A mí me han dado muy poca bola:
¡por tantos he sido ignorado!:
la gran mayoría
ni me rechaza
Sé que luzco rumboso
pero no me engaño
Al punto que hoy día
mi producción artística
se me queda adherida por dentro
-así lo siento-
en las mucosas
taponándome
por lo cual no me libero
del carácter tóxico de aquello
que generado con la intención de socializarse
permanece
-cronificándome-
en el tracto de origen.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
BREVERÍAS
2491
Hace frío en mi noche. Y está oscuro.
Cuando estabas aquí, danzaban tersos
luz, susurro y calor, en armonía.
Es invierno en abril. Sólo capturo
el calor que trasciende de mis versos,
incapaz de lamer mi anatomía.
2492
Se me acerca tu piel. Es documento
que requiere mi firma, y no vacilo.
Mi pluma de oro inicia el movimiento,
rubrico y sello el acta con estilo.
Acción de propiedad, te pertenezco.
Y suave, dulcemente, me adormezco.
2493
Por encima de tanta voz amarga
que empantana de agraz nuestros oídos,
de la voz estridente que descarga
so capa de atención triviales ruidos,
a través de la estéril paramera
del discurso político a brochazos,
yo voy en displicencia y en sordera,
por no poderlo hacer a puñetazos.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Hace frío en mi noche. Y está oscuro.
Cuando estabas aquí, danzaban tersos
luz, susurro y calor, en armonía.
Es invierno en abril. Sólo capturo
el calor que trasciende de mis versos,
incapaz de lamer mi anatomía.
2492
Se me acerca tu piel. Es documento
que requiere mi firma, y no vacilo.
Mi pluma de oro inicia el movimiento,
rubrico y sello el acta con estilo.
Acción de propiedad, te pertenezco.
Y suave, dulcemente, me adormezco.
2493
Por encima de tanta voz amarga
que empantana de agraz nuestros oídos,
de la voz estridente que descarga
so capa de atención triviales ruidos,
a través de la estéril paramera
del discurso político a brochazos,
yo voy en displicencia y en sordera,
por no poderlo hacer a puñetazos.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
POEMA
SUEÑO QUE ESTOY SOÑANDO
A los niños, aún no nacidos, pero que nacerán
después de mi muerte, en Andalucía.
Sueño que estoy soñando.
Sueño que no he nacido.
Sueño que ya me he muerto.
Sueño que naceré,
que volveré a nacer
en un pueblo del Sur
con torres, con campanas,
con nidos de cigüeñas.
Sueño y sueño y no dejo de soñar.
Hablo en sueños con sueños ya soñados
y con sueños que aún no sé si soñaré.
Vivo y no vivo.
Canto y no canto.
Escribo en la arena y el aire
y, sin saber por qué,
creo que me leerán los aerolitos ciegos
y las nubes sonámbulas.
Sé que soy un fantasma
sin nombre ni apellido.
Sé que soy quien no soy.
Sé que tú te imaginas que eres yo.
Converso con los nardos
y con las margaritas.
Soy el amigo íntimo
de todo lo invisible
y mantengo un secreto
pacto con los caminos.
Sé lo que nadie sabe
del cristal y del vino
y converso en la noche
con los días que se fueron
y nunca volverán.
Cántaro de agua dulce
refresco mi memoria.
Me acuerdo de mi madre,
de sus grandes y bellos ojos negros
y, la palabra hijo, me devuelve
la flor de la esperanza
al brotar suavemente de sus labios.
¿Sueño que estoy soñando?
La verdad no lo sé.
Entreveo entre sueños
una bruñida alfombra de esmeralda.
Son los trigales verdes.
Un clamor de amapolas
incendia las alturas de apasionantes rojos.
Mi cielo, si, mi cielo añil de Andalucía.
Yo, como siempre, yo,
sueño que estoy soñando.
Sueño que estoy de vuelta
en aquel pueblo blanco del Sur
donde fui niño y amé siendo muchacho
a una muchacha que nunca imaginó
que yo la amaba y la soñaba
amándome en mis sueños.
Sí, claro que sí, por supuesto que sí
sueño y sueño y no dejo de soñar
mientras la vida sigue
borda que borda sueños,
con hilos de colores doloridos,
en el pañuelo del perpetuo adiós.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
A los niños, aún no nacidos, pero que nacerán
después de mi muerte, en Andalucía.
Sueño que estoy soñando.
Sueño que no he nacido.
Sueño que ya me he muerto.
Sueño que naceré,
que volveré a nacer
en un pueblo del Sur
con torres, con campanas,
con nidos de cigüeñas.
Sueño y sueño y no dejo de soñar.
Hablo en sueños con sueños ya soñados
y con sueños que aún no sé si soñaré.
Vivo y no vivo.
Canto y no canto.
Escribo en la arena y el aire
y, sin saber por qué,
creo que me leerán los aerolitos ciegos
y las nubes sonámbulas.
Sé que soy un fantasma
sin nombre ni apellido.
Sé que soy quien no soy.
Sé que tú te imaginas que eres yo.
Converso con los nardos
y con las margaritas.
Soy el amigo íntimo
de todo lo invisible
y mantengo un secreto
pacto con los caminos.
Sé lo que nadie sabe
del cristal y del vino
y converso en la noche
con los días que se fueron
y nunca volverán.
Cántaro de agua dulce
refresco mi memoria.
Me acuerdo de mi madre,
de sus grandes y bellos ojos negros
y, la palabra hijo, me devuelve
la flor de la esperanza
al brotar suavemente de sus labios.
¿Sueño que estoy soñando?
La verdad no lo sé.
Entreveo entre sueños
una bruñida alfombra de esmeralda.
Son los trigales verdes.
Un clamor de amapolas
incendia las alturas de apasionantes rojos.
Mi cielo, si, mi cielo añil de Andalucía.
Yo, como siempre, yo,
sueño que estoy soñando.
Sueño que estoy de vuelta
en aquel pueblo blanco del Sur
donde fui niño y amé siendo muchacho
a una muchacha que nunca imaginó
que yo la amaba y la soñaba
amándome en mis sueños.
Sí, claro que sí, por supuesto que sí
sueño y sueño y no dejo de soñar
mientras la vida sigue
borda que borda sueños,
con hilos de colores doloridos,
en el pañuelo del perpetuo adiós.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
martes, 23 de agosto de 2011
POEMA
BELLEZA
Su belleza atrae todas las miradas
porque es una belleza increíble,
una belleza que a todos emociona.
Su cuerpo desnudo es perfecto,
proporcionado, subyugador,
que hace vibrar el cuerpo.
Desde el pelo todo atrapa
y es difícil no sentirse
poseído, capturado, anulado,
por la magia que emana
de su maravillosa imagen.
Nadie escapa de su atracción.
Nadie pasa sin recrearse.
Nadie le vuelve la espalda.
Nadie se aleja sin radiografiarla.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
–¿Cuántos cohetes arrojó en estas fiestas navideñas? (Un test
muy sencillo y confiable en cuanto al grado de imbecilidad
genérica que padece un sujeto.)
Por demás fieles, los enanitos interiores guardan entre ellos
una excelente relación. Paso revista: el fascista, el perverso, el
kitsch. ¡Guay de abrirles la jaula! Los dos primeros son fatales,
en cambio el kitsch –tan odiado por los nuevos críticos–,
pobre, sólo con un despliegue colosal podría intoxicarte.
Fervores por la "calidad de vida". De esos facinerosos del
aerobic, jamás retuve una palabra abierta o disponible hacia
una humana redención. Cuestiones de tiempo (que ellos
también ignoran, por supuesto), quizá les den razón y logren
posponer aquel hedor prometido a toda carne que trota en la
hierba.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
muy sencillo y confiable en cuanto al grado de imbecilidad
genérica que padece un sujeto.)
Por demás fieles, los enanitos interiores guardan entre ellos
una excelente relación. Paso revista: el fascista, el perverso, el
kitsch. ¡Guay de abrirles la jaula! Los dos primeros son fatales,
en cambio el kitsch –tan odiado por los nuevos críticos–,
pobre, sólo con un despliegue colosal podría intoxicarte.
Fervores por la "calidad de vida". De esos facinerosos del
aerobic, jamás retuve una palabra abierta o disponible hacia
una humana redención. Cuestiones de tiempo (que ellos
también ignoran, por supuesto), quizá les den razón y logren
posponer aquel hedor prometido a toda carne que trota en la
hierba.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
Paria
Soy el último habitante
de mi primera necesidad
Personna
Tu máscara es transparente
-pero sigue siendo máscara
El lado oscuro de la Puna
Y así perdieron sus tierras
los que cruzaron el estrecho
Pitagórica
E
nt
odo
trián
guloa
moros
oelredo
ndodela
chirusae
sigualalas
umadelosc
uadradosd
elosgametos
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Soy el último habitante
de mi primera necesidad
Personna
Tu máscara es transparente
-pero sigue siendo máscara
El lado oscuro de la Puna
Y así perdieron sus tierras
los que cruzaron el estrecho
Pitagórica
E
nt
odo
trián
guloa
moros
oelredo
ndodela
chirusae
sigualalas
umadelosc
uadradosd
elosgametos
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Rescátese
Que lo último sea apaciguar una clave
Rescátese del contubernio celestial
nuevo suscriptor
infiera nuestro tapete
Entre amasados ladrillos
(como la fortuna se amasa)
la carrera de los ángeles
cronometrados por un funebrero
Pase a la mortalidad
(acopio de mortalidad)
nuevo suscriptor
o adherente
ofrézcase
Hay lo que busca
en el cuerpo
Promesas
mortales
en su mazo.
Ni pompa de jabón
Conmigo, a la final, no pasó nada
Mucha nada pasó, a la final, conmigo
Por mí pasó, desde un principio, la mucha
[nada
Ni siquiera
ni por asomo
temporariamente
fui un bluff.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Que lo último sea apaciguar una clave
Rescátese del contubernio celestial
nuevo suscriptor
infiera nuestro tapete
Entre amasados ladrillos
(como la fortuna se amasa)
la carrera de los ángeles
cronometrados por un funebrero
Pase a la mortalidad
(acopio de mortalidad)
nuevo suscriptor
o adherente
ofrézcase
Hay lo que busca
en el cuerpo
Promesas
mortales
en su mazo.
Ni pompa de jabón
Conmigo, a la final, no pasó nada
Mucha nada pasó, a la final, conmigo
Por mí pasó, desde un principio, la mucha
[nada
Ni siquiera
ni por asomo
temporariamente
fui un bluff.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
REVIVIR
Extender los músculos
asirse de soportes
henchir la respiración
soplando las venas
hasta colorear la piel.
Evocar imágenes
llamando la memoria.
Aflojar los labios
soltándo la palabra.
La ceguera me devolvió los ojos
asenté el paso en el cosmos
perio aún no puedo
encender el candil
que apagaron
las tormentas.
-----------------------------------------
Pido
un instante
para dejar los ojos
en esa enredadera
que trepa el muro
al que yo
no me atreví.
OLGA CABRERA
Extender los músculos
asirse de soportes
henchir la respiración
soplando las venas
hasta colorear la piel.
Evocar imágenes
llamando la memoria.
Aflojar los labios
soltándo la palabra.
La ceguera me devolvió los ojos
asenté el paso en el cosmos
perio aún no puedo
encender el candil
que apagaron
las tormentas.
-----------------------------------------
Pido
un instante
para dejar los ojos
en esa enredadera
que trepa el muro
al que yo
no me atreví.
OLGA CABRERA
POEMA
BÚSQUEDA
He enviado mis ojos en tu busca,
y han regresado de colores llenos:
Verdes de bosques, pardos de mesetas,
rojos de ocasos, con azul de cielos,
blancos de nieves, y de nubes grises...
mas sin tu imagen hacia mí volvieron.
Envié mis oídos a buscarte,
reapareciendo con sonidos nuevos:
rumor de brisas en los olivares,
rugidos de leones y de truenos,
murmullos de las aguas en los ríos,
fragor del mar, contestación del eco...
mas llegaron sin ti, y esos sonidos
fueron sólo otra forma de silencio.
Mis pies de peregrino te buscaron,
dejando huella en campos y senderos,
y me trajeron polvo de países
extendidos por ambos hemisferios...
pero no te encontraron, y su rastro
hojas fueron perdidas en el viento.
Y salieron mis labios, indagando
las incógnitas de tu paradero,
y trajeron exóticas canciones,
palabras misteriosas de otros pueblos,
voces alegres, gritos penetrantes,
eruditos monólogos, lamentos...
pero tu voz no vino entre esas voces,
quedé sin ti, con sólo tu recuerdo.
Y mis manos, en ávida odisea,
rastreándote trémulas partieron,
y regresaron por igual vacías,
con un temblor amargo entre los dedos...
Y por eso en la noche silenciosa
te busco en los recodos de mi cuerpo.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
He enviado mis ojos en tu busca,
y han regresado de colores llenos:
Verdes de bosques, pardos de mesetas,
rojos de ocasos, con azul de cielos,
blancos de nieves, y de nubes grises...
mas sin tu imagen hacia mí volvieron.
Envié mis oídos a buscarte,
reapareciendo con sonidos nuevos:
rumor de brisas en los olivares,
rugidos de leones y de truenos,
murmullos de las aguas en los ríos,
fragor del mar, contestación del eco...
mas llegaron sin ti, y esos sonidos
fueron sólo otra forma de silencio.
Mis pies de peregrino te buscaron,
dejando huella en campos y senderos,
y me trajeron polvo de países
extendidos por ambos hemisferios...
pero no te encontraron, y su rastro
hojas fueron perdidas en el viento.
Y salieron mis labios, indagando
las incógnitas de tu paradero,
y trajeron exóticas canciones,
palabras misteriosas de otros pueblos,
voces alegres, gritos penetrantes,
eruditos monólogos, lamentos...
pero tu voz no vino entre esas voces,
quedé sin ti, con sólo tu recuerdo.
Y mis manos, en ávida odisea,
rastreándote trémulas partieron,
y regresaron por igual vacías,
con un temblor amargo entre los dedos...
Y por eso en la noche silenciosa
te busco en los recodos de mi cuerpo.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
AQUÍ
Aquí, aquí y ahora,
no soy más que el pasado
del futuro.
Aquí donde me ves
no soy más que el futuro
del pasado.
Aquí, aquí, aquí,
entre el seré y el fui.
Aquí, aquí, aquí,
entre el no ser y el ser.
Aquí donde me ves.
Aquí donde nos vemos.
Aquí donde lloramos y reímos.
Aquí donde gozamos y sufrimos.
Aquí, aquí, aquí
no soy más que el futuro
del pasado.
No soy más, no soy más
que el pasado del futuro.
No somos más ni menos
y aunque nadie me entiende
yo sé que tú, sí, tú, tú sí,
amor, amor, amor,
compartes el milagro
del presente conmigo.
Aquí, aquí y ahora.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Aquí, aquí y ahora,
no soy más que el pasado
del futuro.
Aquí donde me ves
no soy más que el futuro
del pasado.
Aquí, aquí, aquí,
entre el seré y el fui.
Aquí, aquí, aquí,
entre el no ser y el ser.
Aquí donde me ves.
Aquí donde nos vemos.
Aquí donde lloramos y reímos.
Aquí donde gozamos y sufrimos.
Aquí, aquí, aquí
no soy más que el futuro
del pasado.
No soy más, no soy más
que el pasado del futuro.
No somos más ni menos
y aunque nadie me entiende
yo sé que tú, sí, tú, tú sí,
amor, amor, amor,
compartes el milagro
del presente conmigo.
Aquí, aquí y ahora.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
lunes, 22 de agosto de 2011
POEMA
EN LA BODA DE MI HIJA
Se casó mi hija.
Fue un día de lágrimas y sonrisas,
de abrazos, de felicitaciones,
de besos, de grandes emociones.
Ante Dios unieron sus vidas
y nosotros amigos y familia
fuimos testigos de esa unión
embargados por la emoción.
Mi niña en el Colorado se casó
y hasta el viento se calmó
para que todo luciera bellamente
y pudiera disfrutar con su gente.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMA
FLAUTAS
Tocando largas flautas,
escapan de una flor silvestre,
tres hermosas danzantes
que sienten, en sus cuerpos
semidesnudos,
la luz de la luna llena.
Tocan y tocan
al tiempo que mueven sus cuerpos,
al compás de la melodía,
entre violáceos pétalos
mientras el viento juega
con sus rojizas cabelleras.
Es una danza frenética,
sin pausa,
primaveral, colorista,
fantástica, invasora,
llena de vida y color,
ante la muda luna.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Dos cosas del Héroe fascinan todavía a los pueblos: su
naturaleza orgásmica y su impudicia.
Coherentes hasta el rábano, los semanarios naturistas carecen
de sección necrológica.
El joven anestesista: pocos años en la actividad le bastaron
para difundir un formidable hipnótico: La Parca.
Cuidado con las "roses" de Gertrude Stein: producen
faringitis.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
naturaleza orgásmica y su impudicia.
Coherentes hasta el rábano, los semanarios naturistas carecen
de sección necrológica.
El joven anestesista: pocos años en la actividad le bastaron
para difundir un formidable hipnótico: La Parca.
Cuidado con las "roses" de Gertrude Stein: producen
faringitis.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
POEMAS
De película
Dividí y serás video
Extinción
Ya todos los árboles se fueron
y nos dejaron plantados
Suficiencia cínica
El perro escucha
El perro esupropihogar
Paria
Soy el último habitante
de mi primera necesidad
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
Dividí y serás video
Extinción
Ya todos los árboles se fueron
y nos dejaron plantados
Suficiencia cínica
El perro escucha
El perro esupropihogar
Paria
Soy el último habitante
de mi primera necesidad
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
A mi hermano intolerante
Algún día perduraré sobrio
seis meses en forma continua
Mientras
me inclino ante la Majestad
del Vicio
Mi hermano tiene muy poca tolerancia
al alcohol y a los alcohólicos
Caí en las garras en las que caí
Esperemos que la ginebra
no llegue al río.
Los indios estaban
A Agustín Cuzzani
Hasta 1491
nos las rebuscábamos
lo más bien
sin que nos descubrieran
Fue de mal en peor
desde el año siguiente
Estamos donde estamos
-ya en 2009-
y por cómo estamos
seguimos cabreros
No tenemos esperanzas
-desde semejante descubrimiento-
de que se detenga
nuestra extinción
Tampoco se detendrá
(a ojos vista)
la propia voraz extinción
de nuestros obtusos
descubridores.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Algún día perduraré sobrio
seis meses en forma continua
Mientras
me inclino ante la Majestad
del Vicio
Mi hermano tiene muy poca tolerancia
al alcohol y a los alcohólicos
Caí en las garras en las que caí
Esperemos que la ginebra
no llegue al río.
Los indios estaban
A Agustín Cuzzani
Hasta 1491
nos las rebuscábamos
lo más bien
sin que nos descubrieran
Fue de mal en peor
desde el año siguiente
Estamos donde estamos
-ya en 2009-
y por cómo estamos
seguimos cabreros
No tenemos esperanzas
-desde semejante descubrimiento-
de que se detenga
nuestra extinción
Tampoco se detendrá
(a ojos vista)
la propia voraz extinción
de nuestros obtusos
descubridores.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
OTOÑO
Tiembla en su tallo el ùltimo durazno.
Tras los pasos
partículas ocres
exhalan.
Belllas
melancólicas
las hojas se entregan.
No me roces
apenas me sostengo.
Yo tambien me deshojo.
OLGA CABRERA
Tiembla en su tallo el ùltimo durazno.
Tras los pasos
partículas ocres
exhalan.
Belllas
melancólicas
las hojas se entregan.
No me roces
apenas me sostengo.
Yo tambien me deshojo.
OLGA CABRERA
POEMAS
En el después estoy
Voy más allá de todo, sin intentos,
dejando atrás objetos y personas
que llamaron en mí con sus nudillos
de promesas etéreas. Mis alforjas,
llenas de ausencia, tienen
ligero el peso, ráfagas o sombras.
Ni siquiera me frenan las palabras;
me las conozco todas de memoria,
y ya no tienen fondo ni matices,
son hojas secas sobre las baldosas,
que al ser holladas, lanzan un gemido
de piel sin músculo, y se desmoronan.
Años atrás, cuando ávido escuchaba,
y era mi fe asequible a la redonda,
me detenía al pie de las tertulias…,
y aprendí a despreciarlas, por tediosas.
Pero un día, un susurro,
gentil, como zureo de palomas,
se adueñó de mi espíritu,
me arrebató hasta el borde de su boca.
Era como si un círculo de bronce
me aislara de otras súplicas sonoras.
Mi alma creyó. Qué religión de fuego
encendió en mis entrañas ceremonias.
Y cómo el cuerpo, en cada sacrificio,
repetía los cantos, las estrofas,
de la víctima ardiendo,
sobre las llamas, en altar de rosas.
Everest de sentidos y armonía,
romper el sueño a la primera aurora,
torrente de trombones,
mar de violines en que el alma boga.
Hubo un antes, vacío, prolongado,
y un después, apagadas las antorchas.
Y en el después estoy, ya sin intentos.
Más allá de las luces, en la sombra.
Pasos en la noche
Oigo en el centro de la noche el paso
de pies apresurados. Se me llena
la mente de preguntas. En la escena,
tacones de mujer, traje de raso.
¿Sola por las callejas? Alzo el vaso
como en brindis. ¿Por quién? Mujer morena,
gesto triunfal, al viento la melena.
¿Será un revés mi soledad, acaso?
Cruza frente a mi puerta con el porte
seguro de quien sabe que su norte
se halla en su dirección. ¿Cuál es el mío?
Se aleja decidida. Ya no escucho
sino las dos en mi reloj. No es mucho.
La una pasó de largo. Qué vacío.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
Voy más allá de todo, sin intentos,
dejando atrás objetos y personas
que llamaron en mí con sus nudillos
de promesas etéreas. Mis alforjas,
llenas de ausencia, tienen
ligero el peso, ráfagas o sombras.
Ni siquiera me frenan las palabras;
me las conozco todas de memoria,
y ya no tienen fondo ni matices,
son hojas secas sobre las baldosas,
que al ser holladas, lanzan un gemido
de piel sin músculo, y se desmoronan.
Años atrás, cuando ávido escuchaba,
y era mi fe asequible a la redonda,
me detenía al pie de las tertulias…,
y aprendí a despreciarlas, por tediosas.
Pero un día, un susurro,
gentil, como zureo de palomas,
se adueñó de mi espíritu,
me arrebató hasta el borde de su boca.
Era como si un círculo de bronce
me aislara de otras súplicas sonoras.
Mi alma creyó. Qué religión de fuego
encendió en mis entrañas ceremonias.
Y cómo el cuerpo, en cada sacrificio,
repetía los cantos, las estrofas,
de la víctima ardiendo,
sobre las llamas, en altar de rosas.
Everest de sentidos y armonía,
romper el sueño a la primera aurora,
torrente de trombones,
mar de violines en que el alma boga.
Hubo un antes, vacío, prolongado,
y un después, apagadas las antorchas.
Y en el después estoy, ya sin intentos.
Más allá de las luces, en la sombra.
Pasos en la noche
Oigo en el centro de la noche el paso
de pies apresurados. Se me llena
la mente de preguntas. En la escena,
tacones de mujer, traje de raso.
¿Sola por las callejas? Alzo el vaso
como en brindis. ¿Por quién? Mujer morena,
gesto triunfal, al viento la melena.
¿Será un revés mi soledad, acaso?
Cruza frente a mi puerta con el porte
seguro de quien sabe que su norte
se halla en su dirección. ¿Cuál es el mío?
Se aleja decidida. Ya no escucho
sino las dos en mi reloj. No es mucho.
La una pasó de largo. Qué vacío.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
YO TAMBIÉN
Yo también, como tú,
nací para morir,
ya que a morir vinimos,
pero, ¿a qué más vinimos?
Ya que estamos aquí,
vivir para morir únicamente
no tendría sentido,
rindamos fervor sumo
al amor y démosle sentido,
si es que tiene sentido, a la vida,
por más que siempre acabe
la vida, como la vida acaba,
irremediablemente.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Yo también, como tú,
nací para morir,
ya que a morir vinimos,
pero, ¿a qué más vinimos?
Ya que estamos aquí,
vivir para morir únicamente
no tendría sentido,
rindamos fervor sumo
al amor y démosle sentido,
si es que tiene sentido, a la vida,
por más que siempre acabe
la vida, como la vida acaba,
irremediablemente.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
domingo, 21 de agosto de 2011
POEMA
EN LA BODA DE MI HIJA
Estos versos que voy a leer han salido del corazón. Son un regalo, una canción ilusionada, para Nuria
y Ángel que hoy inician un nuevo camino, distinto al que hasta ahora llevaban. Ahora siendo dos en ocasiones deben ser uno.
Quiero deciros este día
los versos más alegres
y pediros Nuria y Ángel
que a partir de hoy viváis
siempre sonriendo
y que el amor que os une
siempre viva en vuestros corazones.
Quiero deciros este día
unos verso ilusionantes
y recordaros que unidos y con amor
superaréis las dificultades de la vida.
Quiero deciros este día
unos versos apasionados
salidos de un corazón emocionado
que os besa con amor
y os desea una felicidad
duradera e inmensa.
Quiero deciros hoy
los versos más felices
que de mi pluma
hayan nunca salido
para animaros a vivir intensamente
esta vida tan fugaz
pero al mismo tiempo tan hermosa.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMAS
Las cosas fluyen
Deshojándose va mi otoño austero.
Desnudo estoy en el paisaje frío
que desertaste ayer. Qué poderío
detenta tu presencia, y qué ligero
llega el cambio de tiempo. Ya no quiero
volver la vista atrás. Cuanto fue mío,
luz y color, adquiere el tono umbrío
de malaventurado forastero.
Las cosas fluyen ciegas. Su corriente
nunca vuelve hacia atrás, hacia la fuente,
sino que avanza inexorable al mar.
Y así voy yo hacia inevitable invierno.
Dirá la última nota en mi cuaderno:
“Amé, sufrí. Me voy a descansar”
Casi tú
Rueda el tiempo. Ya casi no te espero.
Aunque sigue surgiendo tu figura
de entre las sombras, sobre la frescura
del agua azul, o al pie del limonero.
Formas hay que se van por el sendero
de un silencio maldito que fractura
la urdimbre de nuestra íntima armadura,
y a veces nos visitan de ligero.
Tu forma, no sé ya si me frecuenta
en las horas oscuras, o se asienta
sedosa en las esquinas de mi vida.
Sin tú saberlo, le hablo, la retengo,
va donde voy, y viene donde vengo,
es casi tú, curándome la herida.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
Deshojándose va mi otoño austero.
Desnudo estoy en el paisaje frío
que desertaste ayer. Qué poderío
detenta tu presencia, y qué ligero
llega el cambio de tiempo. Ya no quiero
volver la vista atrás. Cuanto fue mío,
luz y color, adquiere el tono umbrío
de malaventurado forastero.
Las cosas fluyen ciegas. Su corriente
nunca vuelve hacia atrás, hacia la fuente,
sino que avanza inexorable al mar.
Y así voy yo hacia inevitable invierno.
Dirá la última nota en mi cuaderno:
“Amé, sufrí. Me voy a descansar”
Casi tú
Rueda el tiempo. Ya casi no te espero.
Aunque sigue surgiendo tu figura
de entre las sombras, sobre la frescura
del agua azul, o al pie del limonero.
Formas hay que se van por el sendero
de un silencio maldito que fractura
la urdimbre de nuestra íntima armadura,
y a veces nos visitan de ligero.
Tu forma, no sé ya si me frecuenta
en las horas oscuras, o se asienta
sedosa en las esquinas de mi vida.
Sin tú saberlo, le hablo, la retengo,
va donde voy, y viene donde vengo,
es casi tú, curándome la herida.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
POEMA
EN EL RÍO
En medio del río,
desafiando a las crecidas,
en un islote minúsculo,
se yerguen dos delgados árboles,
a cuyos pies crecen
verdes arbustos que no dejan
un centímetro libre.
Frente al islote, en las orillas,
miran con cierta envidia
un puñado de árboles
que sueñan con los besos del río,
con esos besos que nunca,
nunca, llegarán a recibir
al menos que el río
se desborde posesivo.
En medio del río,
como un milagro,
los árboles crecen libres
sin miedo a las aguas
que los rodean devoradoras.
JOSÉ LUIS RUBIO
AFORISMOS
Quiere dormir en Dios, pero se duerme en sí, sofisticado,
triste, con esa gratuidad de las almejas que se abren para que el
mar las bañe.
Después de haber ensayado todas las formas del insulto,
mereceríamos dominar la ironía. Casi no la advertimos cuando
llega a nosotros con piecitos frágiles, igual que esas bañistas
púberes que entran al agua en los inicios de la temporada de
pileta.
La joven copera recordaba que dentro de cuatro paredes le
fue dado vivir todo: "sufrí, soñé, amé, odié..." Era bella, y esa
teoría de conocer el mundo por la aldea le sumaba atractivo. A
su lado yo, semiebrio, conciso, con la idea fija de pactar el gozo
en otra habitación. Yo y mis ansias por desconocerlo todo.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argetina-
triste, con esa gratuidad de las almejas que se abren para que el
mar las bañe.
Después de haber ensayado todas las formas del insulto,
mereceríamos dominar la ironía. Casi no la advertimos cuando
llega a nosotros con piecitos frágiles, igual que esas bañistas
púberes que entran al agua en los inicios de la temporada de
pileta.
La joven copera recordaba que dentro de cuatro paredes le
fue dado vivir todo: "sufrí, soñé, amé, odié..." Era bella, y esa
teoría de conocer el mundo por la aldea le sumaba atractivo. A
su lado yo, semiebrio, conciso, con la idea fija de pactar el gozo
en otra habitación. Yo y mis ansias por desconocerlo todo.
Del libro Aforismos, desaforismos de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argetina-
POEMAS
Dilema cuántico
¿Qué fue primero?
¿El hueco
o la vagina?
Vocación
Y llovió sobre la testa del poeta
hasta quedar hecho sopa (de letras)
Espacio físico
El averno ocupa lugar
Paridad
¡Muertitos!
En el día de mi entierro
no se hagan los vivos
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
¿Qué fue primero?
¿El hueco
o la vagina?
Vocación
Y llovió sobre la testa del poeta
hasta quedar hecho sopa (de letras)
Espacio físico
El averno ocupa lugar
Paridad
¡Muertitos!
En el día de mi entierro
no se hagan los vivos
Del libro Poemas del tamaño de una alcaparra de EDUARDO ESPÓSITO -Argentina-
POEMAS
Destinado al pago
Destinado al pago
de una fellatio
por ese travesti
el dinero hurtado
a un transeúnte
me alcanzó.
Incauta prestancia
Ayer nomás
yo tenía 28 años
De aquel entonces
vívidamente
me acuerdo todo
Como si
lo que sea
que haya ocurrido
hubiese ocurrido
esta mañana
(...)
Ayer nomás
yo tenía 28 años
y esta misma mañana
es decir, hoy
desparramados con equidad
amanecí excedido
en seis lustros
con la consiguiente confusión
Despersonaliza
este repentismo
inopinado.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Destinado al pago
de una fellatio
por ese travesti
el dinero hurtado
a un transeúnte
me alcanzó.
Incauta prestancia
Ayer nomás
yo tenía 28 años
De aquel entonces
vívidamente
me acuerdo todo
Como si
lo que sea
que haya ocurrido
hubiese ocurrido
esta mañana
(...)
Ayer nomás
yo tenía 28 años
y esta misma mañana
es decir, hoy
desparramados con equidad
amanecí excedido
en seis lustros
con la consiguiente confusión
Despersonaliza
este repentismo
inopinado.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
VUELA
Vuela el soneto infín de la memoria
por el cielo sin nombre del olvido
y grita lo vivido desvivido
en las páginas rotas de la historia.
Vuela, vuela y revuela la ilusoria
ilusión de mi tiempo, ya perdido
por tu espacio doliente y malherido,
con hambre desmedida y sed de gloria.
En la materia oscura de tu pelo
se conjura la luz en un conjuro
y, alquimia delirante, es rito y mito.
Y al fin lo infín sin fin devela el velo
de la inseguridad de lo seguro
desde la infinitud de lo finito.
JUAN CERVERA SANCHIS-México-
Vuela el soneto infín de la memoria
por el cielo sin nombre del olvido
y grita lo vivido desvivido
en las páginas rotas de la historia.
Vuela, vuela y revuela la ilusoria
ilusión de mi tiempo, ya perdido
por tu espacio doliente y malherido,
con hambre desmedida y sed de gloria.
En la materia oscura de tu pelo
se conjura la luz en un conjuro
y, alquimia delirante, es rito y mito.
Y al fin lo infín sin fin devela el velo
de la inseguridad de lo seguro
desde la infinitud de lo finito.
JUAN CERVERA SANCHIS-México-
sábado, 20 de agosto de 2011
POEMA
COCHE
Dejó de recorrer carreteras
hace muchos, muchos años.
Sus faros redondos, completamente redondos,
ya no alumbran, se fundieron
las bombillas de no usarlas.
Aunque conserva su estructura
casi intacta, en algunos sitios
faltan algunas piezas
pero él sigue ahí, ahí sigue,
para que recordemos el pasado.
Ese coche iba lento, muy lento,
pero dejaba atrás los kilómetros
y daba tiempo a gozar
la belleza de unos parajes
todavía vírgenes e inexplorados.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMAS
¿Con qué satisfaré?
¿Con qué satisfaré al inútil
desmañado
infructuoso
superfluo
inmundo
alucinado
intransigente
afán de Gloria
que habita en mí?
Lo mejor que hago
No es lo mejor que hago
hacer lo que muchos hacen:
conformarse con pavadas
Más me luzco devolviendo
siempre algo menos
de lo que me prestaron
aceptando prerrogativas a cambio
de intervenciones coyunturales
amparándome en las coberturas
de discrecionalidad corporativa
adiestrándome en los atajos
y en posicionarme
con la máxima visibilidad
Rico soy en iniciativas
que se escurren, a veces, con donaire
de los patrones éticos consagrados
habilitándome
en la penumbra ingeniosa del plagio
retaceando mi ingerencia en proyectos
de escasa o nula repercusión
Esta aproximación al objeto de estudio
ya es reveladora:
exijo
el reconocimiento de mi estofa.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
¿Con qué satisfaré al inútil
desmañado
infructuoso
superfluo
inmundo
alucinado
intransigente
afán de Gloria
que habita en mí?
Lo mejor que hago
No es lo mejor que hago
hacer lo que muchos hacen:
conformarse con pavadas
Más me luzco devolviendo
siempre algo menos
de lo que me prestaron
aceptando prerrogativas a cambio
de intervenciones coyunturales
amparándome en las coberturas
de discrecionalidad corporativa
adiestrándome en los atajos
y en posicionarme
con la máxima visibilidad
Rico soy en iniciativas
que se escurren, a veces, con donaire
de los patrones éticos consagrados
habilitándome
en la penumbra ingeniosa del plagio
retaceando mi ingerencia en proyectos
de escasa o nula repercusión
Esta aproximación al objeto de estudio
ya es reveladora:
exijo
el reconocimiento de mi estofa.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
Tacto de mano y mente
Se me apacigua el tacto de la mano,
sobre tu piel, ayer, incandescente;
mas sobrevive el tacto de la mente,
ceñido en torno a ti, nudo gordiano.
Qué infortunio; tu cuerpo tan lejano,
y en mi cerebro arpón tan insistente,
hincándose espectral, siempre vigente,
sin que adviertas mi yugo cotidiano.
Uncido voy en afanosa yunta
de espina y rosa, y ésta se pregunta
las razones de tal contrasentido.
¿Por qué te siento íntimamente mía,
si el tacto de mi mano es sinfonía
de orquesta muda, colibrí dormido?
Negro hueco
Años hay que se apartan de la historia,
y al contemplarlos, en retrospectiva,
vemos el hueco negro en que, evasiva,
la vida huyó, sin aflicción ni gloria.
Ni fracaso tuvieron, ni victoria,
ni hubo en sus tumbas breve narrativa
de estricta distinción, frase afectiva,
por carecer de tumba, de memoria.
Evaporados, sin mojón, sin huella,
sin luz lejana, ya candil o estrella,
sin estructura en esplendor ni en ruina.
Años sin plenitud, que no vivimos
con la voracidad con que debimos,
atrapados en mallas de rutina.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Se me apacigua el tacto de la mano,
sobre tu piel, ayer, incandescente;
mas sobrevive el tacto de la mente,
ceñido en torno a ti, nudo gordiano.
Qué infortunio; tu cuerpo tan lejano,
y en mi cerebro arpón tan insistente,
hincándose espectral, siempre vigente,
sin que adviertas mi yugo cotidiano.
Uncido voy en afanosa yunta
de espina y rosa, y ésta se pregunta
las razones de tal contrasentido.
¿Por qué te siento íntimamente mía,
si el tacto de mi mano es sinfonía
de orquesta muda, colibrí dormido?
Negro hueco
Años hay que se apartan de la historia,
y al contemplarlos, en retrospectiva,
vemos el hueco negro en que, evasiva,
la vida huyó, sin aflicción ni gloria.
Ni fracaso tuvieron, ni victoria,
ni hubo en sus tumbas breve narrativa
de estricta distinción, frase afectiva,
por carecer de tumba, de memoria.
Evaporados, sin mojón, sin huella,
sin luz lejana, ya candil o estrella,
sin estructura en esplendor ni en ruina.
Años sin plenitud, que no vivimos
con la voracidad con que debimos,
atrapados en mallas de rutina.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
POEMA
LIRA
Me muero y no me muero
y viviendo no vivo, porque vivo
sin vivir, prisionero;
que nací yo cautivo
del vivir y, viviendo, me desvivo.
JUAN CERVERA SANCHIS-México-
Me muero y no me muero
y viviendo no vivo, porque vivo
sin vivir, prisionero;
que nací yo cautivo
del vivir y, viviendo, me desvivo.
JUAN CERVERA SANCHIS-México-
viernes, 19 de agosto de 2011
POEMA
HASTA LA ERMITA
Un sendero, entre árboles
cargados de amarillentas flores,
lleva hasta la ermita,
que en lo alto del montículo
domina majestuosamente el escenario
bajo un cielo cubierto
de caprichosas nubes blancas.
Nadie en el camino.
Silencio en el aire.
Sólo los árboles,
sólo ellos, que el viento
dobló antaño ligeramente
acarician con sus copas el cielo.
Arriba, sobre el promontorio,
domina la cúpula semiesférica
de la ermita de Santa Ana
desde donde el caminante,
que visita a la Santa,
tiene a sus pies a Chiclana.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMA
Y AHORA QUÉ, ¿NOS VINO A VER DIOS CON AIRES NUEVOS…?
Vamos un año más, de cara hacia el verano
y seguimos sin ver ninguna perspectiva
respecto al carril-“bici”, aquí en Ciudad Real
que por razones obvias muy mucho lo precisa
por su centro neurálgico, para así poder ir
en “bici” a hacer gestiones y las compras del día.
Para seis años vamos en esto machacando,
el yunque por los golpes el calor no lo olvida,
porque no lo dejamos un mes tras otro mes
golpeando en sus hombros, por eso no se enfría,
pero a pesar de tanto, ningún caso nos hacen,
las ediles de turno no muestran tener prisa
y el carril les resbala o no entra éste en sus cálculos,
o puede que le tengan alguna antipatía.
Ya no sé que pensar, ni que escribir tampoco,
ya que hay para un gran libro, respecto a esta noticia,
esperemos que ahora con este aire a favor
que ha entrado al parecer por la presión habida
y no por otra cosa, puesto que los milagros
no son nada propicios, ni saltan a la vista,
yo sigo presintiendo que no cambiará nada,
y si por un casual algo cambia una pizca,
agarrémonos bien no sea que nos caigamos
con el giro ejercido con cierta altanería,
dado que de aquí atrás las cosas realizadas
tan escasas han sido, que han resultado ínfimas,
que casi no se ven o hay que usar unos lentes
y no de cualquier forma, sino de larga vista.
No seamos ingenuos y sigamos luchando
por lo que en sí queremos, carril-“bici” a medida
de lo que es Ciudad Real; en su zona del centro
porque éste lo demanda, porque en sí lo precisa…
Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO
AL CONJUNTO “MASACRÍTICA”, POR SU GRAN PACIENCIA EN ESTE CAMPO REIVINDICATIVO
Vamos un año más, de cara hacia el verano
y seguimos sin ver ninguna perspectiva
respecto al carril-“bici”, aquí en Ciudad Real
que por razones obvias muy mucho lo precisa
por su centro neurálgico, para así poder ir
en “bici” a hacer gestiones y las compras del día.
Para seis años vamos en esto machacando,
el yunque por los golpes el calor no lo olvida,
porque no lo dejamos un mes tras otro mes
golpeando en sus hombros, por eso no se enfría,
pero a pesar de tanto, ningún caso nos hacen,
las ediles de turno no muestran tener prisa
y el carril les resbala o no entra éste en sus cálculos,
o puede que le tengan alguna antipatía.
Ya no sé que pensar, ni que escribir tampoco,
ya que hay para un gran libro, respecto a esta noticia,
esperemos que ahora con este aire a favor
que ha entrado al parecer por la presión habida
y no por otra cosa, puesto que los milagros
no son nada propicios, ni saltan a la vista,
yo sigo presintiendo que no cambiará nada,
y si por un casual algo cambia una pizca,
agarrémonos bien no sea que nos caigamos
con el giro ejercido con cierta altanería,
dado que de aquí atrás las cosas realizadas
tan escasas han sido, que han resultado ínfimas,
que casi no se ven o hay que usar unos lentes
y no de cualquier forma, sino de larga vista.
No seamos ingenuos y sigamos luchando
por lo que en sí queremos, carril-“bici” a medida
de lo que es Ciudad Real; en su zona del centro
porque éste lo demanda, porque en sí lo precisa…
Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO
AL CONJUNTO “MASACRÍTICA”, POR SU GRAN PACIENCIA EN ESTE CAMPO REIVINDICATIVO
POEMAS
Tren de vida
He visto demasiado
he oído demasiado
he hablado demasiado
He sentido bastante
he gustado bastante
he trabajado bastante
He reincidido demasiado
he decepcionado demasiado
he tolerado demasiado
Desde la estación BASTANTE
por trocha angosta
hasta la estación DEMASIADO.
“Saltar”
No utilizaré el vocablo “saltar” para
[describirles alguna vez
lo que realicé descendiendo del techo
del placard de Lidia y Esteban hasta la
[alfombra
a un lado de la cama matrimonial
“Saltar” es lo que ejecuta un gato cualquiera
para descender, previsiblemente, del techo
del placard de un matrimonio hasta la
[alfombrita
al lado de una cama
Deberé hurgar en mi interior y sincerarme
para establecer la más factible
(y preciosa)
naturaleza del referido descenso.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
He visto demasiado
he oído demasiado
he hablado demasiado
He sentido bastante
he gustado bastante
he trabajado bastante
He reincidido demasiado
he decepcionado demasiado
he tolerado demasiado
Desde la estación BASTANTE
por trocha angosta
hasta la estación DEMASIADO.
“Saltar”
No utilizaré el vocablo “saltar” para
[describirles alguna vez
lo que realicé descendiendo del techo
del placard de Lidia y Esteban hasta la
[alfombra
a un lado de la cama matrimonial
“Saltar” es lo que ejecuta un gato cualquiera
para descender, previsiblemente, del techo
del placard de un matrimonio hasta la
[alfombrita
al lado de una cama
Deberé hurgar en mi interior y sincerarme
para establecer la más factible
(y preciosa)
naturaleza del referido descenso.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMAS
Tacto de mano y mente
Se me apacigua el tacto de la mano,
sobre tu piel, ayer, incandescente;
mas sobrevive el tacto de la mente,
ceñido en torno a ti, nudo gordiano.
Qué infortunio; tu cuerpo tan lejano,
y en mi cerebro arpón tan insistente,
hincándose espectral, siempre vigente,
sin que adviertas mi yugo cotidiano.
Uncido voy en afanosa yunta
de espina y rosa, y ésta se pregunta
las razones de tal contrasentido.
¿Por qué te siento íntimamente mía,
si el tacto de mi mano es sinfonía
de orquesta muda, colibrí dormido?
Negro hueco
Años hay que se apartan de la historia,
y al contemplarlos, en retrospectiva,
vemos el hueco negro en que, evasiva,
la vida huyó, sin aflicción ni gloria.
Ni fracaso tuvieron, ni victoria,
ni hubo en sus tumbas breve narrativa
de estricta distinción, frase afectiva,
por carecer de tumba, de memoria.
Evaporados, sin mojón, sin huella,
sin luz lejana, ya candil o estrella,
sin estructura en esplendor ni en ruina.
Años sin plenitud, que no vivimos
con la voracidad con que debimos,
atrapados en mallas de rutina.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Se me apacigua el tacto de la mano,
sobre tu piel, ayer, incandescente;
mas sobrevive el tacto de la mente,
ceñido en torno a ti, nudo gordiano.
Qué infortunio; tu cuerpo tan lejano,
y en mi cerebro arpón tan insistente,
hincándose espectral, siempre vigente,
sin que adviertas mi yugo cotidiano.
Uncido voy en afanosa yunta
de espina y rosa, y ésta se pregunta
las razones de tal contrasentido.
¿Por qué te siento íntimamente mía,
si el tacto de mi mano es sinfonía
de orquesta muda, colibrí dormido?
Negro hueco
Años hay que se apartan de la historia,
y al contemplarlos, en retrospectiva,
vemos el hueco negro en que, evasiva,
la vida huyó, sin aflicción ni gloria.
Ni fracaso tuvieron, ni victoria,
ni hubo en sus tumbas breve narrativa
de estricta distinción, frase afectiva,
por carecer de tumba, de memoria.
Evaporados, sin mojón, sin huella,
sin luz lejana, ya candil o estrella,
sin estructura en esplendor ni en ruina.
Años sin plenitud, que no vivimos
con la voracidad con que debimos,
atrapados en mallas de rutina.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
POEMA
DÉCIMA
No al Todo, a la Nada escribo
mi décima peregrina
y humanal, nunca divina;
al tiempo que me desvivo.
Humanidad en derribo
hallo en la Nada, alta ciencia,
lo esencial de tu presencia
y cuanto hay que saber
de este doloroso ser
siempre en guerra con su esencia.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
No al Todo, a la Nada escribo
mi décima peregrina
y humanal, nunca divina;
al tiempo que me desvivo.
Humanidad en derribo
hallo en la Nada, alta ciencia,
lo esencial de tu presencia
y cuanto hay que saber
de este doloroso ser
siempre en guerra con su esencia.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
jueves, 18 de agosto de 2011
EN SU MEMORIA
Otra gran colaboradora de la Revista Azahar se ha marchado de nuestro lado. Se ha ido a recorrer los espacios intergalácticos para llenarlos con su apasionamiento andaluz y sus versos emocionados. Allí oirán tu voz aterciopelada y aprenderán a quererte. Adiós María aunque tu cuerpo se ha ido a mí me quedan tu amistad y tus poemas.
SURPERVIVENCIA EMOCIONAL
(Este fue el último poema que Azahar publicó de María).
Quiero soñar
con un alegre cielo
invadido por níveas bicicletas voladoras.
Quiero soñar
con veredas surcadas
por arroyos, frambuesas, helechos y bignonias.
Quiero soñar
con praderas sin límite
donde los potros trotan liberados
junto al viento que silba largamente.
Quiero soñar
con el canto del cuco
que luce su belleza en pleno vuelo
bajo el reflejo de cambiantes lunas.
Quiero soñar
con calles palpitantes
ajenas al ruido y a la prisa.
Quiero soñar
con un bendito porche
mecedora incluida, refugio de recuerdos y caricias.
Me agarro a la terapia de los sueños
porque, en la sombra de este mundo nuestro,
manadas de bisontes de violencia
atropellan palabras, cuerpos, mentes
el aire del diálogo es un encuentro de cristales rotos,
los monólogos grises se adueñan del silencio,
circula la moneda del olvido,
la soledad se instala en las miradas,
y matanzas sin nombre ni sentido
pinta de llanto distantes latitudes.
En el pozo sin fin del subconscientes
se queja el agua de esperanza incierta.
MARÍA MOYA NAVARRO -Chiclana-
SURPERVIVENCIA EMOCIONAL
(Este fue el último poema que Azahar publicó de María).
Quiero soñar
con un alegre cielo
invadido por níveas bicicletas voladoras.
Quiero soñar
con veredas surcadas
por arroyos, frambuesas, helechos y bignonias.
Quiero soñar
con praderas sin límite
donde los potros trotan liberados
junto al viento que silba largamente.
Quiero soñar
con el canto del cuco
que luce su belleza en pleno vuelo
bajo el reflejo de cambiantes lunas.
Quiero soñar
con calles palpitantes
ajenas al ruido y a la prisa.
Quiero soñar
con un bendito porche
mecedora incluida, refugio de recuerdos y caricias.
Me agarro a la terapia de los sueños
porque, en la sombra de este mundo nuestro,
manadas de bisontes de violencia
atropellan palabras, cuerpos, mentes
el aire del diálogo es un encuentro de cristales rotos,
los monólogos grises se adueñan del silencio,
circula la moneda del olvido,
la soledad se instala en las miradas,
y matanzas sin nombre ni sentido
pinta de llanto distantes latitudes.
En el pozo sin fin del subconscientes
se queja el agua de esperanza incierta.
MARÍA MOYA NAVARRO -Chiclana-
POEMAS
¿Me mando?
¿Me mando
o no me mando
los recatados
tres miligramos
de melatonina?
¿Me mando
o no me mando
a la cama
con los tres
miligramos?
Con los tres
acotados
miligramos
de melatonina
¿me mando a dormir?
Seguiré
sino
recordando
mis estúpidos parlamentos
aunque la obra
ya
se acabó.
Espacio de publicidad
Si te odias latente o manifiestamente
y tienes al menos 18 aguerridos años
y latente o manifiestamente
odias a la gente como a ti mismo
y en primer plano a los diferentes
a los talentosos, a los pobres
a los intelectuales
a toda la condición femenina
a los que no son como tú
ingresa a cualquiera de las Escuelas
de las Fuerzas Represivas
y cumple allí
tu destino.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
¿Me mando
o no me mando
los recatados
tres miligramos
de melatonina?
¿Me mando
o no me mando
a la cama
con los tres
miligramos?
Con los tres
acotados
miligramos
de melatonina
¿me mando a dormir?
Seguiré
sino
recordando
mis estúpidos parlamentos
aunque la obra
ya
se acabó.
Espacio de publicidad
Si te odias latente o manifiestamente
y tienes al menos 18 aguerridos años
y latente o manifiestamente
odias a la gente como a ti mismo
y en primer plano a los diferentes
a los talentosos, a los pobres
a los intelectuales
a toda la condición femenina
a los que no son como tú
ingresa a cualquiera de las Escuelas
de las Fuerzas Represivas
y cumple allí
tu destino.
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
POEMA
XXX De SONETOS DE LA BUENA MUERTE
La vida es un paréntesis de piedra
detenida entre el antes y el después;
la vida es hueco de un engaño y es
profundo pozo donde nada medra.
Por su pared la trepadora yedra
sube con manos y ligeros pies,
abracando el brocal sigue a través
como verde tentáculo que arredra.
Aquí es donde la Muerte se solaza
y confundida con la hiedra abraza
la vida que es dos veces perseguida:
la persigue la Muerte con guadaña
y la vida que siempre la acompaña:
¡la Muerte vive aliada con la vida!
Francisco Henríquez -Estados Unidos-
La vida es un paréntesis de piedra
detenida entre el antes y el después;
la vida es hueco de un engaño y es
profundo pozo donde nada medra.
Por su pared la trepadora yedra
sube con manos y ligeros pies,
abracando el brocal sigue a través
como verde tentáculo que arredra.
Aquí es donde la Muerte se solaza
y confundida con la hiedra abraza
la vida que es dos veces perseguida:
la persigue la Muerte con guadaña
y la vida que siempre la acompaña:
¡la Muerte vive aliada con la vida!
Francisco Henríquez -Estados Unidos-
POEMAS
Tacita de café
La taza era una súplica de arcilla
que no alcanzó a ser ánfora. Sedoso
hila el humo y retuerce, silencioso,
su línea de calor. De orilla a orilla
el amargo sabor del café brilla
sobre el oscuro espejo tembloroso.
Yace al fondo el estímulo, en reposo,
que se alzará en vigor de banderilla.
Esa fuerza motriz vibra, acelera,
y potencia la acción de la galera
que navega los mares de la mente.
Despierta a cada inmóvil galeote
cautivo en el cerebro, y saca a flote
los temas sin pudor del subconsciente.
Álamo quiero ser
Álamo quiero ser, de abrazo al viento,
de porte señorial en ascendencia,
vigilante de estepas, con urgencia
de detectar quietud y movimiento.
Fluya el río a mis pies, ya somnoliento
remolcando suspiros e insistencia
de labios juveniles, o en demencia
de sentidos rebeldes, turbulento.
Vuelen zorzal y alondra en torno mío,
sea la primavera mi atavío,
acarícieme el tacto de la luna.
Absorto en su visión llegue el amante
y descanse a mis pies, y en desbordante
celebración conquiste su fortuna.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
La taza era una súplica de arcilla
que no alcanzó a ser ánfora. Sedoso
hila el humo y retuerce, silencioso,
su línea de calor. De orilla a orilla
el amargo sabor del café brilla
sobre el oscuro espejo tembloroso.
Yace al fondo el estímulo, en reposo,
que se alzará en vigor de banderilla.
Esa fuerza motriz vibra, acelera,
y potencia la acción de la galera
que navega los mares de la mente.
Despierta a cada inmóvil galeote
cautivo en el cerebro, y saca a flote
los temas sin pudor del subconsciente.
Álamo quiero ser
Álamo quiero ser, de abrazo al viento,
de porte señorial en ascendencia,
vigilante de estepas, con urgencia
de detectar quietud y movimiento.
Fluya el río a mis pies, ya somnoliento
remolcando suspiros e insistencia
de labios juveniles, o en demencia
de sentidos rebeldes, turbulento.
Vuelen zorzal y alondra en torno mío,
sea la primavera mi atavío,
acarícieme el tacto de la luna.
Absorto en su visión llegue el amante
y descanse a mis pies, y en desbordante
celebración conquiste su fortuna.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
POEMA
DÉCIMA TORERA
PORQUE TENGO QUE MORIR
TOMO MI PLUMA Y ESCRIBO
PARA PARECER QUE VIVO,
PORQUE SIN DUDA ESCRIBIR
ES OFICIO DE VIVIR
Y, COMO TORERO Y TORO,
EL ARTE Y EL MIEDO EXPLORO
EN LA LIDIA DE LA VIDA
RESPIRANDO POR LA HERIDA
Y MURIENDO PORO A PORO.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
PORQUE TENGO QUE MORIR
TOMO MI PLUMA Y ESCRIBO
PARA PARECER QUE VIVO,
PORQUE SIN DUDA ESCRIBIR
ES OFICIO DE VIVIR
Y, COMO TORERO Y TORO,
EL ARTE Y EL MIEDO EXPLORO
EN LA LIDIA DE LA VIDA
RESPIRANDO POR LA HERIDA
Y MURIENDO PORO A PORO.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
miércoles, 17 de agosto de 2011
PREMIO
XV CERTAMEN DE CARTA LÍRICA, 2011
(POESÍA)
Los concursantes deberán enviar uno o más poemas con un máximo de 60 versos, tema y métrica libres, rimados o no rimados. Lo que se persigue es la calidad poética de los mismos.
Quien haya ganado el primer premio en 2010, no podrá concursar en los dos años siguientes.
Deben usar el sistema secreto de "Plica", e identificar poemas y plica con un lema o seudónimo. Cada concursante no puede enviar más de un trabajo. Los trabajos que no obtengan premios serán destruidos después de la premiación.
Deben enviar tres (3) copias de los trabajos a: Francisco Henríquez, Director Carta Lírica 130 N. W. 189 St. Miami, FL. 33169. USA
Podrán participar todos los poetas del mundo hispano, sin distinciones ideológicas.
Habrá tres premios, tres menciones y tres finalistas
Primer premio: $50.00 dólares, diploma y libros.
Segundo premio: Diploma y libros
Tercer premio: Diploma.
El concurso queda abierto desde mayo primero, 2011, hasta el 30 de septiembre de 2011. Los ganadores serán informados hacia fines de 2011.
El Jurado estará integrado por tres destacados poetas de la lengua castellana.
(POESÍA)
Los concursantes deberán enviar uno o más poemas con un máximo de 60 versos, tema y métrica libres, rimados o no rimados. Lo que se persigue es la calidad poética de los mismos.
Quien haya ganado el primer premio en 2010, no podrá concursar en los dos años siguientes.
Deben usar el sistema secreto de "Plica", e identificar poemas y plica con un lema o seudónimo. Cada concursante no puede enviar más de un trabajo. Los trabajos que no obtengan premios serán destruidos después de la premiación.
Deben enviar tres (3) copias de los trabajos a: Francisco Henríquez, Director Carta Lírica 130 N. W. 189 St. Miami, FL. 33169. USA
Podrán participar todos los poetas del mundo hispano, sin distinciones ideológicas.
Habrá tres premios, tres menciones y tres finalistas
Primer premio: $50.00 dólares, diploma y libros.
Segundo premio: Diploma y libros
Tercer premio: Diploma.
El concurso queda abierto desde mayo primero, 2011, hasta el 30 de septiembre de 2011. Los ganadores serán informados hacia fines de 2011.
El Jurado estará integrado por tres destacados poetas de la lengua castellana.
POEMA
ATARDECER ENTRE PINOS
Entre los pinos y entre nubes grises
zafándose de una humedad calante
el sol se asomaba tímido
besando la verdes copas.
Era difícil fijar la mirada
en la bola de fuego.
Era difícil mantener los ojos
fijos en el astro rey.
Fue un lento irse tapado
con las nubes y con las hojas
del pino centenario dejando
que el humo de las fogatas
jugueteara con las sombras
que avanzando cautamente
borraría golpe a golpe
todo el verdor del pinar.
Ni la blanca luna,
pérdida su redondez,
escapó al negro abrazo.
JOSÉ LUIS RUBIO
POEMAS
Abrochadas
Por aquello que ya ahora las distingue
serán evocadas
la revista y la autora
Constará aquí y allá
cuando a la autora la recuerden:
“Ignoraron su obra con la pertinacia
desplegada durante 25
años de existencia y casi 100
números de esa especializada
publicación periódica”.
Trajín de aprontes
Prometámonos asordinar el estrépito
[acompañante de la caída
salir atrás
preciarnos de ser poetas inactuales aunque
[penetrados
multipenetrados de vigor actual
salvarnos las vidas
trabar las lenguas, remedando a uno de los
[que soy cuando no soy Zoilo
Prometámonos hacer todo, mucho y muy bien
cazar tirabuzones en el mar del Caribe
insuflar alma al cuerpo
lucir la vajilla
o recoger nuestros harapos y largarnos
Discontinuémonos
Prometámonos liberarnos del gentil oprobio de los aparatos
(excretor, circulatorio, reproductor
digestivo, locomotor, respiratorio
psíquico).
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
Por aquello que ya ahora las distingue
serán evocadas
la revista y la autora
Constará aquí y allá
cuando a la autora la recuerden:
“Ignoraron su obra con la pertinacia
desplegada durante 25
años de existencia y casi 100
números de esa especializada
publicación periódica”.
Trajín de aprontes
Prometámonos asordinar el estrépito
[acompañante de la caída
salir atrás
preciarnos de ser poetas inactuales aunque
[penetrados
multipenetrados de vigor actual
salvarnos las vidas
trabar las lenguas, remedando a uno de los
[que soy cuando no soy Zoilo
Prometámonos hacer todo, mucho y muy bien
cazar tirabuzones en el mar del Caribe
insuflar alma al cuerpo
lucir la vajilla
o recoger nuestros harapos y largarnos
Discontinuémonos
Prometámonos liberarnos del gentil oprobio de los aparatos
(excretor, circulatorio, reproductor
digestivo, locomotor, respiratorio
psíquico).
Del libro Desecho e izquierdo de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
BREVERÍAS
2488
Llegó la luz, tocando en los cristales.
Era la más espléndida mañana.
Pero antes fue la noche y sus rituales
de mansa furia y religión pagana.
Fue avanzando el reloj, se hizo la prisa,
preciso fue partir, llamó el deber.
Y me llevé en el alma la sonrisa,
y el fervor en la piel, de esa mujer.
2489
Bostezos de la noche fugitiva.
Adelgazaba su éxodo el gentío.
Dormíase la luz en los balcones.
Ella y yo, sin embargo, a la deriva,
con voz de amanecer, y el doble brío
de una locura a dos, sin objeciones.
2490
Más allá de las normas y los credos,
en esa íntima zona luminosa
que sólo puede verse con los dedos,
allí te espero, descuidada esposa,
descalza de tabúes y de miedos,
y en plena desnudez voluptuosa.
Arde el vetusto código en la hoguera,
y dulce, dulcemente se adultera.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
Llegó la luz, tocando en los cristales.
Era la más espléndida mañana.
Pero antes fue la noche y sus rituales
de mansa furia y religión pagana.
Fue avanzando el reloj, se hizo la prisa,
preciso fue partir, llamó el deber.
Y me llevé en el alma la sonrisa,
y el fervor en la piel, de esa mujer.
2489
Bostezos de la noche fugitiva.
Adelgazaba su éxodo el gentío.
Dormíase la luz en los balcones.
Ella y yo, sin embargo, a la deriva,
con voz de amanecer, y el doble brío
de una locura a dos, sin objeciones.
2490
Más allá de las normas y los credos,
en esa íntima zona luminosa
que sólo puede verse con los dedos,
allí te espero, descuidada esposa,
descalza de tabúes y de miedos,
y en plena desnudez voluptuosa.
Arde el vetusto código en la hoguera,
y dulce, dulcemente se adultera.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-