Los traidores se jactan de anular el hastío. Si no fuera por sus
limitaciones musicales serían gente de avanzada.
¿Tendrá Ética ese Arqueólogo? ¿O se contentará con ser
algún día otro cadáver engañoso?
Los ceramistas, jugando, embarraban la cancha.
ACERCA DE UNA VIEJA MUSA BECQUERIANA: –
¿Qué soy yo? –insistías, de todos desclavada por la pupila de los
años. – “¿Me lo preguntas tú?, humm…, calla, deja que lo
piense mejor”.
Del libro Aforismo, desaforismo de JOSÉ EMILIO TALLARICO -Argentina-
No hay comentarios:
Publicar un comentario