FUERA DE CONCURSO

En la era de desarrollo humano, en toda extinción
va la huella de su intervención.
Se dice: sólo el más fuerte sobrevive, oh, existe el
pequeño territorio colonizado por humanos, donde
sobrevivir conlleva el desarrollo de verdadera maldad;
es el desastre donde el menos malo ha de fingirse el
peor, si tiene inteligencia y aspira a subsistir,
chapoteando fango y fantaseando un léxico o lunfardo
que estorba a su lengua
Claro: Algunos muy jóvenes pierden en el diario jueguito
de la maroma, la trampa y contorción de lumpen, siendo
arrancados de la vida en plena primavera, cuyas flores
sólo en una estación aroman
Sus familias los lloran y los compinches se embriagan
exclamando – Esto no termina aquí, sangre venga
sangre
Ah, es odisea vivir los años de la juventud, y quien pasa
sin lesiones irreparables, se le considera pionero y héroe,
oh, las barreras a saltar, ¡carajo! ¡bailas y te aplicas al
ritmo o quedas fuera de concurso!

Del Libro En las cartas que leía la Bruja de OMÍLCAR CRUZ RESTREPO