AL LLEGAR LA PRIMAVERA

A mi ventana ha llegado
de sinsonte un pichón,
dándome la sensación
que la estación ha cambiado.
La pradera se ha inundado
de florecillas viajeras,
las palomas mensajeras
han regresado a su nido,
pues de nuevo ha venido
la esperada primavera.

Aquel verde gusanillo
en capullo es transformado,
el cocuyo iluminado
resplandece con su brillo.
El sol enseña su anillo
que la lluvia le ha dejado,
y ya todo preparado
para la verde floresta,
recién empieza la fiesta
la primavera ha llegado.

La diminuta tojosa
está preparando el nido,
y su tarea ha asumido
de manera laboriosa.
Ya la gardenia, la rosa
comienzan a perfumar,
y el tomeguín del pinar
con su canto se enamora,
esperando sin demora
la primavera al llegar.

Yo, personalmente no sé
de esa transformación,
pues al cambiar la estación
ya muy diferente se ve.
Esa nostalgia ya se fue
comenzando la alegría,
comprendes que todavía
estás lleno de pasión,
porque tengo la ilusión
que la primavera es mía.

Y muy alegre mi corazón
palpita constantemente,
con este deseo ardiente
que hace perder la razón.
Se enraíza mi tesón
para que no pereciera,
esa ilusión verdadera
de sentirse enamorado,
quedándome yo extasiado
al llegar la primavera.

Roberto Batista Pargas.