DE TI VIVE EL POETA

     ¿De qué vive
un poeta enamorado, como yo?
Del pan de mis apegos
a tu piel, tu cuerpo claro, la miel
de besos cotidianos,
del aire que exhalas en el lecho
que destila
tanta ilusión, pasión y alegría,
penas y ensueños,
delirios consumados,
sabores inauditos,
satisfechos y sublimes?

     Aromas de pan y azahares,
subliminal incienso
de cópula sagrada,
de la hostia que me das
de las perlas de un rosario
acumulado en la cadencia de tu voz
que fluye en mis oídos
como dulce melodía...

     Y en mi aliento se acomoda
ferviente la pasión
que inhala en la pausa mi sentir,
que ahoga mi prosa de consuelo
en cada beso que me das
en el vuelo nocturnal
de  mi bohemio corazón
que se estremece
en cada roce de tu piel...

     Vive el verso
en la simiente clara
que mide mi retina
de su espacio
cautivo del fulgor
de la flora fluvial de tus pupilas
que destilan la fuente
que a beber me das,
de tus lágrimas potables
de silencio y luz,
para luego naufragar
en el océano inmenso
de poros de tu piel,
bebiendo sal y dicha
de la fuente de tu vida...

     De ti vive
un poeta enamorado
como yo,
sin más refugio que tus ojos
alumbrando mi camino,
sin más pan
que tu cuerpo claro,
y en el vino que destila
la fuente de tus besos, el elixir
de la copa que embriaga
mis ensueños,
que me da la vida, que me da tu amor...

Ricardo Flores Joya -El Salvador-