sábado, 2 de junio de 2012

EL MÁS INÚTIL DE LOS INVENTOS

Si existen cosas que embrutecen el cerebro y hacen que nos convirtamos en mentes obtusas, sin lugar a dudas una de ellas, y no la menos importante, es la televisión. Un invento que debería servir para elevar el nivel cultural y ético de una sociedad se ha convertido, debido a las imposiciones de consumo y manipulación ideológica, en un cubo de basura del que se van sacando inmundicias que se muestran como verdades, obras de arte, cultura u ocio, transformando la actividad de contemplación de la imagen en la pasividad del que se deja hacer.

Ya han desaparecido casi completamente los concursos culturales (quedan algunos, perdidos aquí y allá, apenas esbozos de lo que fue, en un primer momento, una programación cultural); los documentales son pocos, dispares, emitidos en horarios imposibles o en competición con grandes eventos deportivos o cinematográficos, o en mitad de los interminables culebrones; los debates no políticos son ahora monotemáticos, sin apenas diferenciación ideológica entre los contertulios, donde predomina lo “políticamente correcto”; los dibujos animados, antaño con contenidos constructivos, son ahora patrimonio de la cultura “manga”, de la violencia sin sentido, de los argumentos absurdos, de la idiotez. Y así, prácticamente todo.

Llevo meses en los que sólo veo los telediarios -porque coinciden con las comidas- y utilizo el televisor para ver películas o documentales con el video. Fuera de eso la televisión es un objeto que se limita a acumular polvo. Si algún día se avería tengo mis dudas, serias dudas, de que comprara otra. Lo más seguro es que me olvidara definitivamente de un trasto que ha devenido en objeto inútil.

Publicado por Francisco J. Segovia -Granada-

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