Que cerrara del todo yo quisiera
lo que le conviene a mis nobles fines
que se oyera el ¡clic! definitivo
que el aliño y la convicción se sostuvieran
Que lo que ha sido preferido
y por lo tanto incorporado
incólume permaneciera
no sólo sin mengua sino
sin permuta
Nada de
más de esto ahora
que de lo otro antes
No ser inquietado por lo extemporáneo
y mucho menos trastornado
infiltrado por lastre, por desacomodo
-la súbita vacilación-:
que ni la inercia me expulsara
de mi paraíso.
Del libro VIENE JUNTO CON de Rolando Revagliatti-Argentina-
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