Todo cambia en la vida, como si nada,
Nunca supe que en la vida porque
Todas las premisas son regalitos
Embalados por el “verbo”,
Por transparentes palabras,
Palabra, plástico puro… las palabras.
No supe, siendo un idiota, porque en la vida
Todas las cosas cambian, como una moto gripada.
yo soñaba que en mi vida jamás nada cambiara,
y me encontré los espejos con las muecas de otras caras.
Todo cambia de la vida, la vida es aquella oruga,
Que entre las moras moraba, me caí de una morera,
-Me descalabré una pierna, media boca, toda el alma-
Frente siempre de La Feria y en Los Grupos se enraizaba.
Después vinieron las cajas, y las mágicas crisálidas,
Y cambiaron nuestras vidas, tú.. morenez, yo, ¡pujanza!.
Todo en la vida se muda, todo en la vida se cambia.
Y me di cuenta que los cuentos son las cuentas amañadas.
Yo no cuento corazones, me gustaban las miradas,
Y amé a la más verdosa, bella oliva reencarnada,
Pero la vida quiso, que por querer cambiar su vida
se perdiera con violencia su verde escudo de llamas.
Todo cambia y yo no cambio,¡ me miento con esperanza!,
No tengo puertas al campo, a las higueras dobladas,
Un higo, dentro una almendra, Santiago me lo enseñaba.
¿Jugaremos a la lima?, una rayuela enfangada.
Recuerdo aquel doblado , y en él, aprendimos como cambian,
Y tus ojos ya no fueron, pero si fueron tus labios,
Y tu cuerpo de aeroplano, que para mí,
Aunque me cuenten con cuentos,
Es un zeppelín germano… el Helio nunca te cambia.
Paco José González
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