Al verte ayer preguntaste
si yo te sigo queriendo,
si hay veces que por las noches
me despierta tu recuerdo.
Te dije que no te olvido,
que fuiste mi amor primero,
que aún me arden tus caricias
cuando en las noches despierto
me embriago con tu perfume,
con el sabor de tus besos.
Preguntaste con voz suave
si alguien ocupa mi lecho.
No quise decirte nada
por no arruinar el momento,
mas hoy que siento tu ausencia
en tu ausencia te contesto,
“soy casado, con dos hijos,
la grande y el más pequeño”.
Que la vida vivo honrado
como la viven los rectos
y soy tan fiel a mi casa
cual monje a su monasterio,
pero al soñar tus amores
vuelvo a quemarme en tu fuego.
Luis Salvador Trinidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario