¿DÓNDE ESTÁN?

Y… hablarán las olas y la espuma
encrespada del mar,
de aquellas almas que duermen
en la profundidad.
El silencio muerto enterrado entre
Los rayos que quizás el sol filtrará
Poco a poco exhalarán un suspiro
que apenas notarán,
en la belleza oculta del fondo del mar.
Allá no hay soles ni lunas
sólo caballitos y estrellas de mar
y una inmensa flora que, en el
ultimo momento, les hará soñar.
Atrás quedan ilusiones, familias destrozadas,
condecoraciones y medallas se oxidarán.
Vidas rotas, ¡qué más da!
Detrás de las mesas los “grandes”
discutirán y hablarán.
¿Dónde el fallo o la avería y cómo
no lograr las grandes agencias
a los marinos localizar?
Lo cierto es que están perdidos
nuestros hermanos en la eternidad.
Su tumba, un amasijo de acero.
Sus flores el inmaculado coral,
los rezos los pondrá el coro de
peces de colores del fondo del mar.
Sólo quedará el adiós de despedida…
de sus familias en soledad.

Juana Campos Cortés