HAY VECES

Hay veces, que decir o dejar expresar una sensación, pueda no verse o tomarse a bien,
Pero un elogio y halago, a tan hermoso y sensual ser femenino, no debería tomarse como algo seco o vacío.
Digo estas líneas por algo que pasó con una señora de tercera edad enamorada de un joven que vivía en la misma posada, en donde sus propios hijos la dejaron abandonada, se sentía sola y de nuevo sintió que retoño el amor que desde años tenía guardado en su añejado corazón… El joven me describió la relación con dicha señora…
Soy una mujer decidida a complacerte. Seré tuya y de nadie más, para el amor no existe edad .Y todavía siento que puedo amar...
Maquillándome un ojo mostrándome sus flacas piernas. Intentando seducirme invitándome a la cama. Besando el cuello y chupando mis labios Ir respetando el lugar en donde habitaba...
Sintiendo un amor Menopausia, casi sin vida. Pero con deseo de resucitar entre las sábanas Regalando sus oxidadas caricias de amor... Diciendo qué quiere tocar el cielo con sus manos...
La ausencia de amor y con su cabellera blanca. Con su cuerpo vencido y maltrecho Y unos besos, muy resecos de sabor. Guardado lleno de deseo en su moribundo corazón...Y con una calidez de su amor se metió a la habitación. Diciendo. Juguemos a vivir como en pareja te dejaré ir. Si quieres o te, quedas y veraz que me haces feliz. La paz, la alegría y la felicidad ha vuelto en mí avanzada y cansada vida, entregado al amor, desde hace mucho tiempo que no sentía esa divina pasión... El joven la comprendió y le prometió que si deseaba ser amado, a pesar de diferencia de edades, existía la incertidumbre de un mañana, aunque sus ojos estaban llenos de vida y de esperanza.

VICTOR M CHIRINOS -Venezuela-