sábado, 4 de agosto de 2018
CYRANO ADRIEL
¡Gurisito mío!
De campo traviesa.
De suerte continua.
De sabias promesas.
De derrota y tristeza.
De luces y sombras.
De grises tormentas.
De gorriones y alondras.
De escuela y cometas.
De verdes praderas.
Luna y sol que enamoran.
¡Gurisito mío!
De anhelos y espera.
De aguas claras y turbias.
De celos y angustia.
De flores y frutas.
De ríos y llanuras.
De montes y grutas.
De siembra y de lucha.
Del hombre que mira.
La persona que escucha.
Universo de versos y música.
¡Gurisito mío!
De genuina y ardua tarea.
De sueños que vuelan.
De abrazos. Tenacidad y fuerza.
De sentidas quimeras.
De generosa advertencia.
De nutrientes influencias.
De libertad e independencia.
De paz, consuelo y paciencia.
Del coraje y providencia.
Divina bondad del justo en su
pobreza.
¡Gurisito mío!
De mis manos llenas.
De mi alma plena.
De dicha y de penas.
De mis arcas huecas.
De carnaval y máscaras.
De ideas fértiles y lánguidas.
Del amor y su magia.
De retrocesos y marchas.
Del perdón y esperanza.
Del hombre y de Dios.
¡Vida eterna y fantástica!
Eduardo N. Romero -Argentina-
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