MI SEÑORA

Que se alcen las estrellas
ante una dama tan bella,
que surquen el firmamento,
con ella estoy a cada momento,
viviendo feliz.

Que se levanten senderos
llenos de pétalos de rosa
pues son los primeros
de una rosa cara, pero hermosa.

Con un andar poderoso
un estilo glamoroso,
hacen que esta mujer
sea difícil de preveer,
pero le caractiza una dulzura
que tienen pocas criaturas.

No os digo su nombre,
solo que soy su hombre,
no quiero veros como piratas
y me robéis un tesoro
de pura plata.

Ahora vuelvo a alta mar,
me vuelvo a navegar,
pero sé, que mi señora,
piensa en mí,
a toda hora.

Por no hablar de mis mozalbetes
que se les sonrojan los mofletes,
y se ponen a llorar
cuando su padre vuelve a zarpar,
pero mi señora les consuela
con un buen plato de cazuela
que es lo que más les gusta,
tras una noticia, que les disgusta.

Mi señora, os escribo de tierras lejanas
dad besos a nuestros hijos y a vuestras hermanas,
no olvidéis que os llevo en el corazón
y que sueño cada noche,
reposar con vos, en nuestra habitación.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-