domingo, 29 de julio de 2018
CRUEL CALENDARIO DE LA INDIFERENCIA
Mis ojos gritaban. Quédate a mi lado.
Buscando tus manos para huir
desesperados.
Adónde. No sé. Lo bueno era estar
juntos.
Vivir el amor en el frío y al desnudo.
Si me hubieses escuchado.
No ahondaría en el fracaso.
No andaría suplicando un beso
y un abrazo.
Te amé en silencio hartándome
de ocasos.
Y fueron de seda caricias de
ausencias.
Cruel calendario de la indiferencia.
Muy cerca te siento. ¡Estás a mi lado!
Apuras tus pasos. ¡Sigues caminando!
Intento nombrarte. Se sellan mis
labios.
Y en cristales de hielo al abismo
resbalo.
Mis palabras no alcanzan a decirte
¡te amo!
Balbucean quietas sentimientos
temblando.
¡Y me quedo mirando!
¡Y me quedo llorando!
... Si te hubiese escuchado...
Yo pasaba feliz, fascinado,
enamorado.
Con la primavera dibujando mis años.
Sin saber de tus lágrimas.
Tu corazón desgarrado.
Sin sentir tu presencia.
Sin oir tu llamado.
Y hoy que sé de aquel amor tan
callado.
De su silencio huérfano
e infinito llanto.
¡No me perdono que hayas sufrido
tanto!
Fui luz y destello que brilló
en un tiempo.
En una vida ávida de comprensión
y sueños.
Soy el hacedor de este atormentado
cuento.
Donde los protagonistas
con final incierto.
Desaparecieron solos
en un páramo desierto.
Eduardo N. Romero -Argentina-
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