QUIZÁS ASÍ GANEMOS EL CIELO PROMETIDO

Siempre dicen que hay que dar gracias a Dios...
-que le pregunten a un boricua después del huracán-
por haber tenido narices de aguantar
tres huracanes y mantener aún su
esqueleto en tacto, a duras penas.

Por haber esperado que pasara la noche
de los cuchillos largos y el fragor de la tormenta;
ahora ya es otro día y hay que seguir
de frente, y sobre-viviendo...

Hay que seguir con todo acuestas,
levantarse en medio de semejante desastre,
levantarse de entre los muertos
que quedaron allí entre nosotros.

En aquel desolador panorama,
de casa destechadas, tablas y palmas tronchadas;
levantando el pasado con los puños
y sosteniendo el hoy con la mirada y con el alma.

Esperando un mañana sin ruinas,
más justo y mejor..
dándole sepultura a los huesos de los que
fueron más débiles y no lo lograron.

Hay que no volver a caer en los mismos errores...
pues los huracanes seguirán pasando;
y no nos deben coger más con los pantalones
bajados y pensando en Babia...
y quizás así ganemos el cielo prometido...

RAFAEL CHACÓN MARTEL