SOL Y PRIMAVERA

Sonriente,
el sol se asoma
por calles y veredas tropicales
entre alfombras verdes de prados y campos
encantados,
con suave lisura y arrebol.
Oh, magnífico sol,
endiosas a la primavera optimista
y con tus rayos la acaricias,
trayéndonos esperanzas,
brotes de alegrías, flores preciosas y verdor;
con su hermosura, vivos colores y frutos.
Ya tenemos alpiste
para comer.
Vistes la desnudez de los árboles:
De las ramas maduras
brotan frutos de ciruelos rojos y amarillos,
higos verdes y morados, melocotones
y tantas otras sabrosuras
que llevamos a casa.
Las frutas son un deleite para nuestra boca
y saboreamos su deliciosa miel,
su pulpa carnosa, jugosa y al comer su piel.
El calor del sol
nos arropa el alma
y nos abriga en días y noches de frío
y hermosea las desnudas plantas
en primavera,
dando clorofila, color verde en las hojas y tallos,
y está en muchos vegetales, plantas y algas
y es responsable de la fotosíntesis.
El agraciado sol de la mañana,
se esconde con el crepúsculo de la tarde,
pintando la pintoresca primavera,
la estación que trae aliento y esperanzas
y grandes sueños quiméricos.
La primavera trae el cantar
de avecillas, pajarillos y el mugir y balar de animales,
el tenue aleteo y vuelo de mariposas coloridas
la fresca lluvia para ríos, lagos y manantiales
y alabanzas a Dios
con hermosos cánticos del hombre
y en su canto, todo su sentir y agradecimiento.
¿Cómo no alegrarnos con el renacimiento
y nacimiento de nuevas vidas?
Si los pajarillos nos alegran al amanecer
las flores nos perfuman con sus esencias al caer la tarde
y el amor es una fiesta las veinticuatro horas del día,
con tantos sentimientos encontrados
que nos llenan de exaltación y mucha pasión.
La luz del sol y la eterna primavera
me alegran el alma
y los frutos de mis plantas y sus flores
tiñen mi corazón con encanto y optimismo.

Rosa Elizabeth Chacón León -Perú /Estados Unidos-