NUEVO BÁLSAMO

Si por una intervención fortuita
yo lograse alcanzar el blanco olvido
sin tránsito por el recuerdo
desde la memoria desasistida
de tu imagen altiva
a la más absoluta indiferencia.
Si por algún azar,
tu voz y tu imagen no me llegaran,
o se presentasen como un reflejo sucio
igual que un metal incorrupto
o el brillo de un metal flamante.
Si el resultado mágico pudiera
remendarme todo este extravío,
ventilar los reproches,
suturar en apariencia estas llagas,
con grietas descosidas innegables.
Si como un nuevo bálsamo
que cubriera mi piel de tantos cuencos,
como las manos que labraste en ella,
me devolviera al mundo nuevamente
para estrenar sonrisas cada día.
Si despejaras el camino al viento
para que este rescoldo sofocara,
y sólo viento sin toda esa magia
en la que creímos un día,
y cerraras después con un portazo,
mi corazón te lo agradecería.

Jesús Cárdenas (Carmona, Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 32