Pensar que por eso lloramos, empezamos a recordar las cosas y empezamos a echar de menos a todo el mundo. Pensamos en la sangre de los otros en sus olores
en su fruta, todos esos nombres anónimos que te han amado sin piedad que han acobijado tu cuerpo.
Pensar en el bostezo del otro, en la muerte del otro, los recuerdos son como machetes en la noche, pensamos en el otro
Hombre
Paloma
Mujer o sueño
Pensamos en el otro como coloquio, como carne herida, descubrimos al otro
A través de sus calles sin historias, de sus manos sin ojos, las motos abren paso
los hombres que han venido de fuera, nuestros hombros cargados de violencia.
Ingrid Bringas -México-
Publicado en Periódico de poesía 94
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