Espuma o nube, puede surgir de un ángel
asombrado del propio vuelo.
No tiene plumas y es un hombre.
Sus ademanes signan transparencias.
Lo sigo viendo. No estoy cerca.
Del libro "Envolvencias" de
Graciela Susana Puente Iglesias -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor
No hay comentarios:
Publicar un comentario