LA CANCIÓN DEL VIEJO CHOPO

En la llanura del campo sonoro,
oigo cantar a los chopos.
Y de entre todos ellos destaca la voz,
de uno viejo y ronco.

Un chopo que agitando sus hojas,
como campanitas de escarcha, y grillos temblorosos,
alza su cántico, de esmeralda y oro.

Un viejo chopo, que con sus ramas silbando al aire.
y con sus mil bocas, y sus mil labios verdes,
alza su voz de cascabel de agua,
y toda una bandada de jilgueros tararean a coro.

Viejo y cansado chopo.
Árbol de voz grave y timbre tembloroso.
Tu voz resuena, como un eco de cien ríos y cien toros.

En la soledad del campo sonoro,
oigo cantar a los chopos
pero de entre todas las voces que suenan en el silencio
aún resuena la voz de aquel viejo chopo.

Árbol de edad indefinida que cantabas a la llanura
con una voz tan clara
y con un matiz otoñal tan hondo.

Ahora que has callado para siempre,
todo el bosque llora tu muerte
con un tintineo de hojas secas en medio de la noche,
y un gran quejío ronco.

Ahora que has callado para siempre,
todo el bosque llora tu muerte.
Y lloro con él, emitiendo en medio de la llanura un último sollozo.

Debora Pol.