PÁJARO DE MAL AGÜERO

Negativos son los pensamientos
que surcan en la cabeza del que tiene negras emociones.
No vengo a señalarte más, voy a inferirte.
Me vuelvo invisible ante tus grotescas,
como mal intencionadas palabras;
negándoles el paso a la materia de mi mente.
cerrándome a la provocación de sentimiento alguno.

Veo tus ojos,
me dicen que hay un dolor profundo como el océano
y salado como sus aguas.
Creo haber encontrado una explicación
a tus depredadores razonamientos.
Mi intuición y tus reflejos me susurran
acontecimientos nefastos que marcaron tu vida;
cegándote de ira, nublando tu buena vibra,
condenándote a la cadena perpetua de la negatividad.
Apagando así la luz de tus días
y oscureciendo más tus noches de claridad.

Tu congoja no permite divisar lo positivo
en los acontecimientos ajenos.
El odio a tu existencia te hace creer
que absolutamente nadie puede lograr algo bueno.

Reniegas de ti mismo en silencio,
anhelas visitar el mundo de las tinieblas.
Amargo está tu universo, no existe brillo en tu caminar.
¡Yo si te entiendo!
No me importa si me deseas el mal.

Hay que contemplar tu pasado, para aceptar
La turbulencia de tu presencia.
Quisiera decirte:
“pájaro de mal agüero”, comprendo tu proceder,
mas no podrás cambiar mi buena suerte
con tus frases hirientes.
¡Ojalá que algún Dios
borre de tu mente todo lo vano, y puedas ver más
allá de tu adversidad!

Ingrid Carolina Amaya -Estados Unidos-