domingo, 1 de febrero de 2015

ADORMECER


Tan estatua yacente, pero viva,
lenta, muy suavemente, palpitante,
en la quietud ingrávida, elegante,
del alma en flor, bajo la piel cautiva.

Momentos antes fuiste la impulsiva
pantera en celo, danza trepidante,
comprimiendo la vida en un instante,
prolongándolo en cópula afectiva.

Concluyeron los músculos la danza,
y en la nacida calma se afianza
tenue relajación de somnolencia.

Estás en esa zona indefinida
entre sueño y desvelo, recogida
en la serenidad de la inocencia.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -In memoriam-

No hay comentarios:

Publicar un comentario