No te vistas más al alba, no maquilles la mañana,
los colores ya no casan, los aromas no traspasan.
No te vistas más al alba con la flor en tu vestido,
su matiz ha enmudecido y sus perfumes ha perdido.
No te vistas más al alba, no cepilles más tu pelo,
tus cabellos son polluelos que volaron de su nido.
No te vistas más al alba y descansa, bella mía,
para siempre en lejanía y con mi alma, bella mía,
como sola compañía.
Gustavo González -Valladolid-
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