Cuando ya no puedan, ni mover los pies,
cuando sus sentidos empiecen a fallar,
cuando cuenten todo, de nuevo otra vez,
es que ya están viejos… como ya lo ves
Viajaron senderos tan llenos de espinas,
cruzaron caminos…. de ventura y miel,
y encontraron juntos el perfecto Edén,
y también probaron... mil horas de hiel.
Cuando ya no puedan contar hasta tres,
cuando ya cansados… quieran desistir
de seguir amando…. de seguir luchando,
es que ya están viejos… nos están llamando.
Es su soledad, que pena decirlo, es su soledad,
con tristeza incluida, que amarga sus días
lloran de amargura, lloran por su sangre, triste realidad,
es que ya están viejos… y no pueden ya.
Cuando ya no puedan… hay que amarlos más!!!
DARWIN I. FLORES VARELA
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