...al mar y para los tantos que nunca, nunca más regresarán.
Mar
Creo que con dolor subiste la alta cuesta
impuesta por la sima de repente montaña
surgida de tus mismas entrañas por fuerzas misteriosas
te llevaste todo vuelta furia desde la herida abierta
tampoco comprendiste ese fatal momento
subiste y subiste empujada por tu propia impotencia
viento negro implacable debajo de tus fauces
todo se volvió oscuro y no hubo cielo ni estrellas
tú sobre las rocas con alas mortíferas y gaviotas muertas
Mar
ni siquiera somos
igual tú dueños de nosotros
vamos al vaivén de la vida y de los tiempos
tejiendo y destejiendo la historia de una fecha sellada
grabada en la memoria de los días con rictus del dolor
más profundo entre los rostros sin edad
máscaras que sobreviven para recordar lo que es inolvidable:
el mar como una fiera con garras y colmillos de infierno
Mar
que de tanto amor naciste a la plegaria
al encuentro amoroso y brazos azules de guirnaldas rojas
Mar
terrible a veces por herido
tanto dolor en tus entrañas rotas
no podías vaciarte dentro de tu propio cuerpo sin lugar en ti
ocupado por todos tus entornos y huiste
con los cabellos sueltos como saetas y espadas de aguas
encendidas al fragor de la tierra que te sacudía en forma violenta
Mar
Mar herido
Mar incontrolable y querido
No llores ni tengas temor vuelve tranquilo
una parte de ti también ha muerto
He visto cómo han crecido rosas rojas a tu orilla
uno no sabe para quiénes son
te regalo una y las demás para los tantos que nunca
nunca más regresarán.
Teresa Coraspe
Publicado en el blog teresaeneltiempo
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