Dios mío, mi alma toda
Es puerta franca hacia el accidente.
Que supone el final de la vida
Y el comienzo de la muerte.
Soy vino suave en la sombra
De un verano caliente.
Ni materia ni espíritu
Sensación simplemente.
Un ser orgulloso
Que vive humildemente.
Con ligera inclinación a la razón
Que nos lleva mansamente.
Pretendiendo ser luz
En clara noche.
Abrazando las mañanas,
A troche y moche.
Sólo entiendo el concepto
De claro día.
Donde la flor intacta
Marca con su ritmo la armonía.
Luchando contra injusticias
Intento ser pincel inepto.
Que pinte el mundo de colores
A corazón abierto.
Huyo de mi forma mortal
Y yo me agarro
A palabras, palabras, palabras
De mi lengua de barro.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
No hay comentarios:
Publicar un comentario