¿Qué si tienes, corazón? me preguntaba,
y sigo esperando, la respuesta,
y el silencio de mi noche manifiesta,
que es muy raro tu querer.. Bella y mimada!!
Siento desfallecer y en mi alborada,
se acrecienta, mi pasión y mi alma gime
de dolor… que sensación, que no redime,
triste entrega de mi amor, sublime amada.
Ya no tengo que ofrecer, todo te he dado,
te entregué todo mi ser, y que he logrado,
solo migajas de pasión… sin tu ternura,
pobre y cruel amanecer… triste aventura.
Hoy te tengo que olvidar, cruel pesadilla,
corazón de piedra, fue un error, lo presentía,
¿Que si tienes corazón… tú lo sabías?,
es de piedra y con razón… yo no podía.
DARWIN I. FLORES VARELA
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