Comandante del agua y del oleaje
fuiste, Juan de la Cosa, barcarola.
Singladura que el viento desarbola
epopeya marina del paisaje.
Lámpara sobre el piélago y cordaje
eras lo mismo arpón y caracola,
de los mares jinete en la cabriola,
brújula inmemorial del pilotaje.
En la zurcida manga costanera
la playa era una blusa marinera,
un delantal orleado de arenales.
No te quiso la muerte navegando
y entre siniestros pájaros graznando
el Istmo celebró tus funerales.
José Franco. Panamá.
Publicado en la revista Oriflama 21
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