EXPLICACIÓN

Lo voy a escribir despacio:
nunca conocí mujer igual.

Ella no lo sabe porque no se lo expliqué nunca con la suficiente claridad.

Espero no hacerlo ahora tampoco.

Tiene ojos
cara
cuerpo
piel
pestañas
y a veces rímel y otras cremas
que realzan su belleza.

Camina,
pasea su escondida soledad,
descansa,
lee novelas,
a veces poesías
o recuerdos de algún blog.

Cuida de los suyos,
(¿la cuidan a ella?)
pone lavadoras,
plancha,
barre,
podría decirse que es una mujer
como otra cualquiera.

Pero a veces baila sola
llora si se acuerda de algo bonito
y no la ve nadie.

O canta para ella sola,
canciones románticas.

Yo veo lo que nadie ve en ella.

Lo que nadie ve en ella es algo indefinible,
algo que no es posible entender,
mientras todos la miran embobados,
como un regalo para los sentidos,
siempre que ella no se esconda
detrás de ella misma.

Y entonces quieres tomarla del brazo,
hacer sonar su cantarina risa
saborear su risa
que semeja una cascada de cascabeles,
que llena el corazón de con quién ella va.

No se puede explicar el porqué no hay mujer igual,
solo se que no supe construir una ciudad de luz y risas para ella,
quizás porque no se quién soy,
quizás la vida.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-