- Papá, dime ¿porqué el cielo sobre mi cabeza está?
decidme también si el infierno debajo está.
- Hijo, fruto de gran amor, a qué se debe tu inquietud
tal vez alguna prueba del Señor ¿inquieta tu virtud?
- Ciertamente, no papá, mi alma en calma y salud está
mas hoy, al vecino oí mentar, que si escoger pudiera
ni jaculatorias, ni cielo, ni ná, que si elegir se permitiera
¡al infierno vecinos! de cabeza y sin más pensar;
pues donde cortesanas y tahúres concentrados están
qué mejor jardín para, por toda la eternidad, quedar.
Del libro Poemario de un ideario de MAXI CAMPILLO PONS
No hay comentarios:
Publicar un comentario