La Revista Poética Azahar rindió homenaje al poeta de Orihuela, Miguel Hernández, en el programa, de Radio Juventud de Conil, Diario Matinal.
En él se habló de la vida y obra del poeta, se recitaron sus poemas y se escucharon poemas musicados por Serrat, Paco Ibáñez y Manuel Gerena.
Para finalizar se recitaron 3 poemas de los enviados para el homenaje que la Revista le rendirá el 1 de Mayo en la sede de la Asociación Cultural la Guitarra.
viernes, 30 de abril de 2010
REAPARECE LA REVISTA POÉTICA AZAHAR
Después de un año, reaparece la Revista Poética Azahar, en un nuevo formato, con menos páginas, pero con la misma ilusión de seguir difundiendo la poesía de los miles de poetas que hay por el mundo.
En el número 67 aparecen 118 poemas de España, de Europa y de América divididos en tres secciones: Participantes en el XII Premio de Poesías al mar (José Velarde), Colaboraciones Nacionales y Colaboraciones extranjeras. Todo un abanico que creo que interesará a los lectores y seguidores de Azahar.
Azahar agradece al Colectivo Conileño de Artistas su colaboración en la publicación de este número.
En el número 67 aparecen 118 poemas de España, de Europa y de América divididos en tres secciones: Participantes en el XII Premio de Poesías al mar (José Velarde), Colaboraciones Nacionales y Colaboraciones extranjeras. Todo un abanico que creo que interesará a los lectores y seguidores de Azahar.
Azahar agradece al Colectivo Conileño de Artistas su colaboración en la publicación de este número.
lunes, 26 de abril de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
BARQUITO DE PAPEL.
YOMARA FOLIACO.
Barquito de papel
Que navegas con mis sueños
Dibujados en tu cuerpo
Izando la bandera de mí esperanza
¿Dónde está tu puerto?
¡Oh Barquito de papel
Quien tuviera tus anhelos,
Inocentes y sencillos!
Triunfante navegas, en días de lluvia
Por los ríos de fango de la tierra.
O impulsado por la ilusión de un soñador
Dibujas océanos
En la alberca…
Hoy en tu piel de cuaderno
Llevas el poema de mi alma
Esperando que te ancles en la vida
Y recorras el corazón del mundo
Hasta encontrar tu puerto y mí destino,
Y dejes de ser barquito de papel
Sin rumbo y sin timonel…
YOMARA FOLIACO.
Barquito de papel
Que navegas con mis sueños
Dibujados en tu cuerpo
Izando la bandera de mí esperanza
¿Dónde está tu puerto?
¡Oh Barquito de papel
Quien tuviera tus anhelos,
Inocentes y sencillos!
Triunfante navegas, en días de lluvia
Por los ríos de fango de la tierra.
O impulsado por la ilusión de un soñador
Dibujas océanos
En la alberca…
Hoy en tu piel de cuaderno
Llevas el poema de mi alma
Esperando que te ancles en la vida
Y recorras el corazón del mundo
Hasta encontrar tu puerto y mí destino,
Y dejes de ser barquito de papel
Sin rumbo y sin timonel…
miércoles, 21 de abril de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
LA ESPERA
Orihuela
La espera, siempre la espera.
Tediosa, larga
Soga cruel enroscada en el cuerpo.
Fustigando la mente,
Enajenando el alma
En medio del páramo,
A plena luz abierto,
Con aromas de sal.
La soledad del día
Poblada está de sueños.
Llenaré la espera con mis jóvenes versos.
Alicante
La espera, siempre la espera.
Amarga luna de ocaso
En esta oscuridad tan sin sentido,
Cerrado el horizonte
Con lóbregos candados del destino.
Voy hacia el despeñadero
En imposible huída.
Atrapado mi cuerpo
Ya se me va la vida entre jirones
Desgarrando mi pecho malherido.
Atisbaré la luz cuando amanezca el alba
De mi liberación definitiva
Entre tanto…
Llenaré la espera con los versos de siempre.
Serán mi testamento vivo y mi memoria.
Covadonga Grijalba Castaños
Orihuela
La espera, siempre la espera.
Tediosa, larga
Soga cruel enroscada en el cuerpo.
Fustigando la mente,
Enajenando el alma
En medio del páramo,
A plena luz abierto,
Con aromas de sal.
La soledad del día
Poblada está de sueños.
Llenaré la espera con mis jóvenes versos.
Alicante
La espera, siempre la espera.
Amarga luna de ocaso
En esta oscuridad tan sin sentido,
Cerrado el horizonte
Con lóbregos candados del destino.
Voy hacia el despeñadero
En imposible huída.
Atrapado mi cuerpo
Ya se me va la vida entre jirones
Desgarrando mi pecho malherido.
Atisbaré la luz cuando amanezca el alba
De mi liberación definitiva
Entre tanto…
Llenaré la espera con los versos de siempre.
Serán mi testamento vivo y mi memoria.
Covadonga Grijalba Castaños
domingo, 11 de abril de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
POBRE PEQUEÑO APRENDIZ DE POETA
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
que se perdió entre los versos de Hernández.
Quisiste competir con uno de los grandes,
pero no alcanzaste ni el primer peldaño.
Aprende de su cauce que fluye caudaloso
por entre las hojas de papel.
Aprende de su frescura
escandalosa que refresca
al lector ansioso de bañarse
cual fresca y cristalina
que sacia al que viene sediento
del camino polvoriento.
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
no quieras igualarte a Miguel,
primero tienes que ser humilde
como él lo fue.
Debes aprender a escuchar
el más pequeño sonido
que emite el agua en el cauce del río.
Escuchar detenidamente el canto
del ruiseñor en la rama.
Distinguir los trinos de los pajarillos.
Sentir el silbido del viento.
Las caricias de la brisa.
El sonido de las hojas cuando caen.
Y sobre todo saber escuchar
en el vientre de las cabras
cuando duermen el fluir
de la leche por sus ubres.
Sólo entonces podrás
comprender a Miguel Hernández.
Ten presente que todos
los hombres renacen de sus principios.
Tú quisiste empezar
desde la cima sin tener
en cuenta que para llegar
arriba hace falta escalar primero.
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
que eligió a Miguel Hernández
como espejo pero su reflejo
no le advirtió de su pureza.
Carmen Pérez Martel
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
que se perdió entre los versos de Hernández.
Quisiste competir con uno de los grandes,
pero no alcanzaste ni el primer peldaño.
Aprende de su cauce que fluye caudaloso
por entre las hojas de papel.
Aprende de su frescura
escandalosa que refresca
al lector ansioso de bañarse
cual fresca y cristalina
que sacia al que viene sediento
del camino polvoriento.
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
no quieras igualarte a Miguel,
primero tienes que ser humilde
como él lo fue.
Debes aprender a escuchar
el más pequeño sonido
que emite el agua en el cauce del río.
Escuchar detenidamente el canto
del ruiseñor en la rama.
Distinguir los trinos de los pajarillos.
Sentir el silbido del viento.
Las caricias de la brisa.
El sonido de las hojas cuando caen.
Y sobre todo saber escuchar
en el vientre de las cabras
cuando duermen el fluir
de la leche por sus ubres.
Sólo entonces podrás
comprender a Miguel Hernández.
Ten presente que todos
los hombres renacen de sus principios.
Tú quisiste empezar
desde la cima sin tener
en cuenta que para llegar
arriba hace falta escalar primero.
¡Pobre pequeño aprendiz de poeta!
que eligió a Miguel Hernández
como espejo pero su reflejo
no le advirtió de su pureza.
Carmen Pérez Martel
sábado, 10 de abril de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
A MIGUEL HERNANDEZ
Entrar en tu mundo
es recorrer las huellas infinitas del Tiempo.
Tiempo de lucha
libertad
búsqueda interior.
TuS ojos son ojos que claman por verdad
reflejan la tierra fecunda cuna de simiente
junto a sueños embriagados de fantasías.
Tus brazos como alas transparentes
se despliegan en el firmamento etéreo-
Tu voz es el eco tardío del invierno
es grito de esperanza.
Tu infancia ha quedado en el suelo fértil
en el silencio de la noche
en el atardecer grisáceo de Orihuela
en el camino tortuoso de la juventud.
La magia de las palabras en el sol fugitivo del mediodía
Recogiste el clamor de la naturaleza
los interrogantes en las esquinas de los recuerdos
el mensaje de los astros
la quietud del alma
para elevarte en vuelo majestuoso
hacia la inmensidad.
VIRGINIA BERRA -TANTI CORDOBA ARGENTINA-
Entrar en tu mundo
es recorrer las huellas infinitas del Tiempo.
Tiempo de lucha
libertad
búsqueda interior.
TuS ojos son ojos que claman por verdad
reflejan la tierra fecunda cuna de simiente
junto a sueños embriagados de fantasías.
Tus brazos como alas transparentes
se despliegan en el firmamento etéreo-
Tu voz es el eco tardío del invierno
es grito de esperanza.
Tu infancia ha quedado en el suelo fértil
en el silencio de la noche
en el atardecer grisáceo de Orihuela
en el camino tortuoso de la juventud.
La magia de las palabras en el sol fugitivo del mediodía
Recogiste el clamor de la naturaleza
los interrogantes en las esquinas de los recuerdos
el mensaje de los astros
la quietud del alma
para elevarte en vuelo majestuoso
hacia la inmensidad.
VIRGINIA BERRA -TANTI CORDOBA ARGENTINA-
POEMA
Publicamos de nuevo este poema porque en la ocasión anterior no iba bien.
EN EL BAMBOLEO DE CHAGO
1
Miriam estaba lavando
la ropa de su mamá
y de pronto ella vio la
lavadora caminando.
Pepín estaba tomando
“chispa de tren” en la acera
siente que la calle entera
era un gran cachumbambé,
y del tiro se le fue
al curda la borrachera
2
Mientras la mesa bailaba
yo vi a Feliciano el gordo
que apurado y medio sordo
los chicharrones tragaba.
Todo el mundo le gritaba:
¡Hombre huye de ese terreno!
a mi no me pongan freno
con el hambre que tengo hoy
Respondió el gordo, si voy
a morir que sea lleno.
3
Y la vieja Elena Frida
cuando el columpio la espanta
allá en el dieciocho planta
pregunta tiesa y sin vida
¿“ La tarjeta de comida”?,
¿Y mi orinal dónde está?;
me cuenta: al ver que el sofá
y el edificio se mece
mi pantalón se humedece
y allí me quedé “clavá”
4
El guajiro Santo Lama
carente de juventud
se sentía a plenitud
con su viejita en la cama.
Pero el anciano le exclama
¡Buen movimiento mi amor!
¿Aún conservas vigor?
Contesta ella: ¿ Qué meneo?
¡Corre! que es el bamboleo
de un enérgico temblor .
María Magdalena Cabrera Zamora (La Profesora Espinosa)
EN EL BAMBOLEO DE CHAGO
1
Miriam estaba lavando
la ropa de su mamá
y de pronto ella vio la
lavadora caminando.
Pepín estaba tomando
“chispa de tren” en la acera
siente que la calle entera
era un gran cachumbambé,
y del tiro se le fue
al curda la borrachera
2
Mientras la mesa bailaba
yo vi a Feliciano el gordo
que apurado y medio sordo
los chicharrones tragaba.
Todo el mundo le gritaba:
¡Hombre huye de ese terreno!
a mi no me pongan freno
con el hambre que tengo hoy
Respondió el gordo, si voy
a morir que sea lleno.
3
Y la vieja Elena Frida
cuando el columpio la espanta
allá en el dieciocho planta
pregunta tiesa y sin vida
¿“ La tarjeta de comida”?,
¿Y mi orinal dónde está?;
me cuenta: al ver que el sofá
y el edificio se mece
mi pantalón se humedece
y allí me quedé “clavá”
4
El guajiro Santo Lama
carente de juventud
se sentía a plenitud
con su viejita en la cama.
Pero el anciano le exclama
¡Buen movimiento mi amor!
¿Aún conservas vigor?
Contesta ella: ¿ Qué meneo?
¡Corre! que es el bamboleo
de un enérgico temblor .
María Magdalena Cabrera Zamora (La Profesora Espinosa)
POEMA
EN EL BAMBOLEO DE CHAGO
1 3
Miriam estaba lavando Y la vieja Elena Frida
la ropa de su mamá cuando el columpio la espanta,
y de pronto ella vio la allá en el dieciocho planta
lavadora caminando. pregunta tiesa y sin vida
Pepín estaba tomando ¿“ La tarjeta de comida”?,
“chispa de tren” en la acera ¿Y mi orinal dónde está?;
siente que la calle entera me cuenta: al ver que el sofá
era un gran cachumbambé, y el edificio se mece
y del tiro se le fue mi pantalón se humedece
al curda la borrachera y allí me quedé “clavá”
2 4
Mientras la mesa bailaba El guajiro Santo Lama
yo vi a Feliciano el gordo carente de juventud
que apurado y medio sordo se sentía a plenitud
los chicharrones tragaba. con su viejita en la cama.
Todo el mundo le gritaba: Pero el anciano le exclama
¡Hombre huye de ese terreno! ¡Buen movimiento mi amor!
a mi no me pongan freno ¿Aún conservas vigor?
con el hambre que tengo hoy Contesta ella: ¿ Qué meneo?
Respondió el gordo, si voy !Corre! que es el bamboleo
a morir que sea lleno. de un enérgico temblor.
María Magdalena Cabrera Zamora (La Profesora Espinosa)
1 3
Miriam estaba lavando Y la vieja Elena Frida
la ropa de su mamá cuando el columpio la espanta,
y de pronto ella vio la allá en el dieciocho planta
lavadora caminando. pregunta tiesa y sin vida
Pepín estaba tomando ¿“ La tarjeta de comida”?,
“chispa de tren” en la acera ¿Y mi orinal dónde está?;
siente que la calle entera me cuenta: al ver que el sofá
era un gran cachumbambé, y el edificio se mece
y del tiro se le fue mi pantalón se humedece
al curda la borrachera y allí me quedé “clavá”
2 4
Mientras la mesa bailaba El guajiro Santo Lama
yo vi a Feliciano el gordo carente de juventud
que apurado y medio sordo se sentía a plenitud
los chicharrones tragaba. con su viejita en la cama.
Todo el mundo le gritaba: Pero el anciano le exclama
¡Hombre huye de ese terreno! ¡Buen movimiento mi amor!
a mi no me pongan freno ¿Aún conservas vigor?
con el hambre que tengo hoy Contesta ella: ¿ Qué meneo?
Respondió el gordo, si voy !Corre! que es el bamboleo
a morir que sea lleno. de un enérgico temblor.
María Magdalena Cabrera Zamora (La Profesora Espinosa)
miércoles, 7 de abril de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
Sed de argumentos…
La fiera sedienta de argumentos
se entrega a sus cavilaciones que no atienden a razón.
El silencio grita, se consume,
Se quema en la hoguera del intacto corazón
Que no se reconoce en el espejo.
El conflicto interior encerrado en el instante atemporal y paradigmático
Cobra vida durante la noche aislado dentro de sí mismo.
El interés ausente de la promesa de liberación huye apresuradamente,
Desmitificando las emociones verdaderas que se entregan sin luchar.
El efecto euforizante del traje de novia,
Fríamente impone su voluntad sobre el rojo encendido.
El hilo que hilvana mi presente calcinado oculta sus garras,
Leves contornos sobre el fondo vacío.
María del Pilar Redondo López
Miguel
Miguel, ¡cómo sonríen los celestes racimos!
Y los mudos trigales ¡cómo callan! Y añoran
Los pinos de la costa, ¡leves velas! ¡y blancas!
Porque por las acequias corre ya, el agua, verde,
Y el azahar en el viento de la tarde se escancia.
Un instante he creído que tú me regresabas
Por las páginas puras de un cuaderno sin páginas.
He creído encontrarte en mi joven memoria
En el patio tranquilo de una casa encalada
Con rejas y geranios en las viejas ventanas
De par en par abiertas al aire, a la mañana
He escuchado a la fuente, al jilguero, a la rana,
Y pareció que entonces volvías y esperabas
Yo no sé: cualquier cosa: un beso, una mirada
O quizá un largo grito
De viento, o de futuro, o de esperanza
Rodar, perderse adentro del pozo azul del alma.
He pensado decirte algo que te aliviara
Del peso de la gloria pesándote en la espalda.
La gloria: esa ceniza
Que no es ni tierra ¡nada!
Sino el humo que ciega ocultando la llama
Sino una triste losa con cien palabras vanas.
Su gloria. ¡Ah, sí, su gloria!
Que de laureles cubre, de plomo, cuanto mata.
Más digno es el olvido: su olvido, su ignorancia.
¡No! ¡No regreses nunca de tu muerte a su España!
Que tú, Miguel, habitas más profundo, en la clara
Conciencia del que lucha,
Del que sueña sin trabas.
Que aquellos, los que un día te murieron, hoy quieren
Nuevamente morirte, y dejarte sin habla,
En otra oscura celda de reinventada historia
O de crítica espuriamente literaria.
Javier Jorge Atienza
La fiera sedienta de argumentos
se entrega a sus cavilaciones que no atienden a razón.
El silencio grita, se consume,
Se quema en la hoguera del intacto corazón
Que no se reconoce en el espejo.
El conflicto interior encerrado en el instante atemporal y paradigmático
Cobra vida durante la noche aislado dentro de sí mismo.
El interés ausente de la promesa de liberación huye apresuradamente,
Desmitificando las emociones verdaderas que se entregan sin luchar.
El efecto euforizante del traje de novia,
Fríamente impone su voluntad sobre el rojo encendido.
El hilo que hilvana mi presente calcinado oculta sus garras,
Leves contornos sobre el fondo vacío.
María del Pilar Redondo López
Miguel
Miguel, ¡cómo sonríen los celestes racimos!
Y los mudos trigales ¡cómo callan! Y añoran
Los pinos de la costa, ¡leves velas! ¡y blancas!
Porque por las acequias corre ya, el agua, verde,
Y el azahar en el viento de la tarde se escancia.
Un instante he creído que tú me regresabas
Por las páginas puras de un cuaderno sin páginas.
He creído encontrarte en mi joven memoria
En el patio tranquilo de una casa encalada
Con rejas y geranios en las viejas ventanas
De par en par abiertas al aire, a la mañana
He escuchado a la fuente, al jilguero, a la rana,
Y pareció que entonces volvías y esperabas
Yo no sé: cualquier cosa: un beso, una mirada
O quizá un largo grito
De viento, o de futuro, o de esperanza
Rodar, perderse adentro del pozo azul del alma.
He pensado decirte algo que te aliviara
Del peso de la gloria pesándote en la espalda.
La gloria: esa ceniza
Que no es ni tierra ¡nada!
Sino el humo que ciega ocultando la llama
Sino una triste losa con cien palabras vanas.
Su gloria. ¡Ah, sí, su gloria!
Que de laureles cubre, de plomo, cuanto mata.
Más digno es el olvido: su olvido, su ignorancia.
¡No! ¡No regreses nunca de tu muerte a su España!
Que tú, Miguel, habitas más profundo, en la clara
Conciencia del que lucha,
Del que sueña sin trabas.
Que aquellos, los que un día te murieron, hoy quieren
Nuevamente morirte, y dejarte sin habla,
En otra oscura celda de reinventada historia
O de crítica espuriamente literaria.
Javier Jorge Atienza
sábado, 3 de abril de 2010
POEMA
A TI MAESTRO CUBANO
A ti maestro cubano
Que con la aurora vas dando
Lecciones al educando
Con temple de soberano
A ti yo tiendo mi mano
Con cinco estrellas al viento
Y convoco al firmamento
A que lumine en plateas
Esa batalla de ideas
Que libras con tu talento.
A ti maestro cubano
Entrego un rosal entero
A las puertas de otro enero
Por tu ejemplo cotidiano
Entrego en tu sabia mano
De Conrado, su valor
Y de Martí, con amor,
A Meñique y a Pilar
Y versos para cantar
Como mariposa en flor.
Te felicito Maestro
Porque eres educador
Y porque siembras valor
En cada detalle nuestro
Eres atento y muy diestro
En el arte de enseñar
Pero también de educar
Y es por eso que cultura
Repartes con la estatura
De un gigante de ultramar.
MAGALIS RODRÍGUEZ BORGES
A ti maestro cubano
Que con la aurora vas dando
Lecciones al educando
Con temple de soberano
A ti yo tiendo mi mano
Con cinco estrellas al viento
Y convoco al firmamento
A que lumine en plateas
Esa batalla de ideas
Que libras con tu talento.
A ti maestro cubano
Entrego un rosal entero
A las puertas de otro enero
Por tu ejemplo cotidiano
Entrego en tu sabia mano
De Conrado, su valor
Y de Martí, con amor,
A Meñique y a Pilar
Y versos para cantar
Como mariposa en flor.
Te felicito Maestro
Porque eres educador
Y porque siembras valor
En cada detalle nuestro
Eres atento y muy diestro
En el arte de enseñar
Pero también de educar
Y es por eso que cultura
Repartes con la estatura
De un gigante de ultramar.
MAGALIS RODRÍGUEZ BORGES
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
SOÑANDO
En Orihuela, sí, en Orihuela,
sentado en la hierba fresca,
apoyado en una vieja encina,
mientras las ovejas pacían,
Miguel, sí, Miguel,
pensó sus primeros versos
y soñó con ser poeta.
Soñando, soñando,
se hizo poeta, verso a verso,
del viento, sí, del viento
y del pueblo llano.
Después una guerra
inútil y sangrienta,
como todas las guerras,
por defender la libertad,
sí, la libertad,
puso barrotes a su cuerpo.
JOSÉ LUIS RUBIO
En Orihuela, sí, en Orihuela,
sentado en la hierba fresca,
apoyado en una vieja encina,
mientras las ovejas pacían,
Miguel, sí, Miguel,
pensó sus primeros versos
y soñó con ser poeta.
Soñando, soñando,
se hizo poeta, verso a verso,
del viento, sí, del viento
y del pueblo llano.
Después una guerra
inútil y sangrienta,
como todas las guerras,
por defender la libertad,
sí, la libertad,
puso barrotes a su cuerpo.
JOSÉ LUIS RUBIO
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
A MIGUEL HERNÁNDEZ
TUVO ESPAÑA UN GRAN POETA
QUE TRASCENDIO SUS FRONTERAS
NUNCA TEMIO A LAS QUIMERAS
NI AL DOLOR DE LA SAETA
CONOCIO DE LA CARRETA
Y DE SENTIMIENTOS GRANDES
SU OBRA SURCO LOS ANDES
LOS MARES, LA CORDILLERA
POR ESO EL MUNDO VENERA
A ESE GRAN MIGUEL HERNANDEZ.
MAGALIS RODRÍGUEZ BORGES
TUVO ESPAÑA UN GRAN POETA
QUE TRASCENDIO SUS FRONTERAS
NUNCA TEMIO A LAS QUIMERAS
NI AL DOLOR DE LA SAETA
CONOCIO DE LA CARRETA
Y DE SENTIMIENTOS GRANDES
SU OBRA SURCO LOS ANDES
LOS MARES, LA CORDILLERA
POR ESO EL MUNDO VENERA
A ESE GRAN MIGUEL HERNANDEZ.
MAGALIS RODRÍGUEZ BORGES
jueves, 1 de abril de 2010
20 AÑOS HACIENDO RADIO
Allá por 1989 me ofrecieron hacer un programa flamenco en Radio Juventud de Conil, una pequeña emisora local, de un pequeño pueblo de la costa gaditana. Evidentemente por hacerlo no cobraría nada porque los recursos de la emisora eran limitados y nadie cobraba nada. Los ingresos por publicidad se dedicaban a pagar los aparatos comprados para crear la emisora. Entonces la radio aún no era municipal.
Acepté la propuesta y me puse a hablar de flamenco utilizando un puñado de discos, cintas de cassette y un par de libros. Contaba con el apoyo de la dirección que con un enorme esfuerzo me proporcionaron algunos discos más.
La aventura, pues fue una atrevida aventura, salió bien y poco a poco entorno al programa se fue agrupando una audiencia importante que disfrutaban con mis comentarios y los cante flamencos.
En la actualidad es el programa más veterano de Radio Juventud de Conil que ha puesto en antena más de 3600 programas en directo además de cientos de repeticiones.
Durante estos 20 años he vivido muy intensamente el flamenco local y he ido aprendiendo de mis lecturas, de mis audiciones y de mis charlas con gentes entendidas en la materia. Además del programa diario he retransmitido en directo mucho de los actos organizados por la Peña Flamenca Salvador Periáñez que se prolongaba hasta altas horas de la madrugada; también intenté llevar el flamenco a los alumnos de primaria y secundaria de Conil pero el intento no tuvo la continuidad necesaria. Fue una lástima porque creo que el flamenco debería estar presente en las escuelas e institutos de Andalucía no como una cosa esporádica sino como una cosa permanente. Es necesario crear afición y el mejor sitio sin lugar, a dudas, es la escuela.
He pasado 20 años hablando flamenco y posiblemente pase algunos más pegado al micrófono intentando desde las ondas crear afición para mantener latente la llama de un cante extraordinario cien por cien andaluz y que probablemente sea declarado patrimonio de la humanidad.
Hay una canción que dice que dice que 20 años no es nada pero para mí han sido 20 años muy importantes porque he aprendido a amar una música increíble, mágica, con la que podemos rezar, reír, llorar y hasta pensar.
Ahora 20 años después creo que mereció la pena afrontar el reto pero aún no está todo hecho. Hay que seguir trabajando duro para captar a las nuevas generaciones.
JOSÉ LUIS RUBIO
Acepté la propuesta y me puse a hablar de flamenco utilizando un puñado de discos, cintas de cassette y un par de libros. Contaba con el apoyo de la dirección que con un enorme esfuerzo me proporcionaron algunos discos más.
La aventura, pues fue una atrevida aventura, salió bien y poco a poco entorno al programa se fue agrupando una audiencia importante que disfrutaban con mis comentarios y los cante flamencos.
En la actualidad es el programa más veterano de Radio Juventud de Conil que ha puesto en antena más de 3600 programas en directo además de cientos de repeticiones.
Durante estos 20 años he vivido muy intensamente el flamenco local y he ido aprendiendo de mis lecturas, de mis audiciones y de mis charlas con gentes entendidas en la materia. Además del programa diario he retransmitido en directo mucho de los actos organizados por la Peña Flamenca Salvador Periáñez que se prolongaba hasta altas horas de la madrugada; también intenté llevar el flamenco a los alumnos de primaria y secundaria de Conil pero el intento no tuvo la continuidad necesaria. Fue una lástima porque creo que el flamenco debería estar presente en las escuelas e institutos de Andalucía no como una cosa esporádica sino como una cosa permanente. Es necesario crear afición y el mejor sitio sin lugar, a dudas, es la escuela.
He pasado 20 años hablando flamenco y posiblemente pase algunos más pegado al micrófono intentando desde las ondas crear afición para mantener latente la llama de un cante extraordinario cien por cien andaluz y que probablemente sea declarado patrimonio de la humanidad.
Hay una canción que dice que dice que 20 años no es nada pero para mí han sido 20 años muy importantes porque he aprendido a amar una música increíble, mágica, con la que podemos rezar, reír, llorar y hasta pensar.
Ahora 20 años después creo que mereció la pena afrontar el reto pero aún no está todo hecho. Hay que seguir trabajando duro para captar a las nuevas generaciones.
JOSÉ LUIS RUBIO