SOÑANDO
En Orihuela, sí, en Orihuela,
sentado en la hierba fresca,
apoyado en una vieja encina,
mientras las ovejas pacían,
Miguel, sí, Miguel,
pensó sus primeros versos
y soñó con ser poeta.
Soñando, soñando,
se hizo poeta, verso a verso,
del viento, sí, del viento
y del pueblo llano.
Después una guerra
inútil y sangrienta,
como todas las guerras,
por defender la libertad,
sí, la libertad,
puso barrotes a su cuerpo.
JOSÉ LUIS RUBIO
Hola,
ResponderEliminarLa tomo prestada para mi blog. besos
María José Berbeira