Ecos de días inolvidables
En memoria de esos días históricos,
lejos de todas las iglesias, todas las religiones,
todas las creencias...
solo me gustaría recordar por escrito
una Divinidad que amó tanto a la humanidad,
que hizo de todo corazón.
Un Dios que tanto admiraba la imagen del hombre,
que soñaba con modelarlo.
El bajó a nuestra larga historia para mostrarnos
en su Encarnación cómo puede ser el ser humano:
Lleno de amor,
capaz de hacer milagros
divino
aunque tambien pudiera ser
marginado, perseguido, asesinado...
Sin embargo, la Voz de la Resurrección
siempre dice en alto, muy alto
la PALABRA VIVA final.
George Onsy-Egypto
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