lunes, 15 de febrero de 2021

ÉXTASIS SILENCIOSO / ÉXTASIS EN VOZ ALTA

 

ÉXTASIS SILENCIOSO

Al  atardecer vienen a descansar espíritus ya idos 

que pasean por entre ruinas  con el semblante serio.

Y la tierra no puede mostrar nada más bello

que la ciudad que se levanta con vestido nuevo

y el brillo visionario que tornó con sus reservas. 

Sorda y ciega  sería la memoria 

que olvidara al ancho arco coronar el horizonte

y ver cruzar entre áureos colores, 

las glorias que aliviaron los vientos de los guerreros. 

Criaturas benditas junto al precipicio

escuchan las trompetas cascadas.

Gritan con mudez destemplada  

mientras la orbe se adorna

y el Sol se vuelve tibio. 

¿Dónde está el alto en calma

donde aguarda el reposo del hombre?

Profeta venturoso,

tú que desmientes el aspecto externo,

ve tendido en medio de los gestos,

ráfagas de besos de algún pequeño plano

de escenas de humores alternando personajes

que trae la vida con cautela

como si su completa inclinación

fuera una copia inacabable.  

Versos que vienen en alucinación solemne.

Mas ahora no puedo meditar la profunda idea:

Inestable como el sueño.

Ligera como nube.

Decrece en los dones. 

Pobre y sin sustento. 

Y aunque pululan imágenes firmes  y tentadoras,

el mundo gira ante mis ojos

ajustado a su propio canto.

Naturaleza muerta y viva

en éxtasis silencioso.

Ana María Lorenzo -España-

¡Que belleza! Ahora déjame responder:

ÉXTASIS EN VOZ ALTA 

Para mí también,

llega en mi noche

el que he olvidado todo el dia

trayendo recuerdos que suspiran

con las melodías de la brisa nocturna

y yo ... me convertiendo en 

ese profeta venturoso

que desmiente todo el mundo externo

empezo a murmurar

voces sin versos

versos sin palabras

palabras sin letras.

Si, es hora de la alucinación

hora de ganar mil imágenes.

tratando de estabilizar 

mis sueños que se escaparon

escalando todas las nubes

deseando ser pobre

pero muy rico con el dar sin fin.

Los objetos de mi largo dia

vivos con vluntad y conciencia

giran ante mis ojos

entonces mi alma canta

la alucinación sagrada

en los ritmos de la eternidad.

Así habla mi éxtasis en voz alta. 

George Onsy-Egypto

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